Los líderes y militantes de los nueve partidos políticos nacionales se transportan a un costo millonario en recursos públicos.

De mediados de 2014 a 2017, las fuerzas políticas gastaron al menos 67.6 millones de pesos en la compra y renta de vehículos, de acuerdo con lo que se observa en sus propios informes. Más aún, esto ocurre sin que las dirigencias partidistas estén obligadas a dar explicaciones detalladas sobre cómo utilizan este dinero, según advierten expertos en rendición de cuentas.

“Es indudable que una campaña (política) necesita movilidad. La pregunta es si comprar automóviles es necesario o arrendarlos sería suficiente. Aunque en relación con el financiamiento total de los partidos las cifras parecen pequeñas, sería importante conocer si las compras realizadas tienen racionalidad económica y financiera”, dice el especialista Eduardo Bohórquez, director de la organización civil Transparencia Mexicana.

Los 67.6 millones de pesos representan casi el doble de los recursos que tiene asignados para este año el programa federal de Trabajadores Agrícolas Temporales, que tiene presupuestados 35 millones de pesos, y es poco menos de lo que contará el programa de la Cancillería de Atención a Migrantes, al que en 2018 se destinarán 75 millones de pesos.

Con ese dinero también podrían comprarse 369 unidades de la versión más económica del Nissan Versa, o bien, 327 del Chevrolet Aveo, dos de los automóviles más vendidos en México en 2017.

En conjunto, el parque vehicular de las fuerzas políticas consta de 298 unidades —autos compactos, camionetas, vagonetas, motocicletas, autobuses y hasta camiones—, cuyo valor asciende a 58.8 millones de pesos.

De todos los partidos, los tres que más vehículos tienen son
Movimiento Ciudadano, con 135;
el PRI, con 56,
y el PAN, con 41.

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El parque vehicular de MC es el más caro, con un valor de 17.6 millones de pesos y una lista que comprende 54 compactos, 80 camionetas y una motocicleta. En respuesta a una solicitud de información, el partido únicamente entregó una base de datos desordenada y en la que están revueltas todas sus compras, que incluyen mesas de ping pong, licuadoras y hasta trompetas.

Para Leonor Gómez, coordinadora nacional de la organización México Infórmate, esta práctica es contraria a la transparencia, pues “el exceso de información también es opacidad, porque eso no te permite ver con claridad cuál es el rubro específico que se está cuestionando”.

En segundo lugar está el PRI, cuyo parque vehicular consta de 30 compactos, 22 camionetas, una vagoneta, un autobús y dos camiones, y vale 12 millones de pesos. En tanto, el PAN tiene 30 compactos, ocho camionetas y tres motocicletas, con un valor conjunto de 8.6 millones de pesos.

Rentas ‘por los cielos’

En renta de vehiculos terrestres y aéreos, los partidos reportan un gasto por

8.7 millones de pesos en los últimos tres años.

Al respecto, destaca el caso del PVEM, que ha gastado 5.6 millones de pesos en la renta de aeronaves para que viajen sus dirigentes, particularmente entre los años 2014 y 2015.

Una de las empresas contratadas con este propósito fue Redwings, SA de CV, que facturó vuelos por 3.4 millones de pesos. La compañía fue creada en 2007 y es propiedad de los hermanos Bernardo y Rosaura Patricia Moreno. El año pasado, se dio a conocer que un avión de esta firma fue el que transportó a la familia de Javier Duarte de México a Guatemala, donde el exgobernador veracruzano fue detenido por presuntos actos de corrupción.

Otra empresa contratada por el PVEM fue GMT Meridiano Zero, SA de CV, a la que el partido pagó 1.9 millones de pesos, así como Servicios Integrales de Aviación, SA de CV, la cual recibió 248,993 pesos.

El Partido Nueva Alianza también gastó en renta de aeronaves. En su caso, la erogación fue por 914,569 pesos, para rentar un helicóptero que trasladara a su dirigente nacional, Luis Castro Obregón, hacia actos como la conmemoración del aniversario de la Constitución, en Querétaro. Para esto, el Panal siempre contrató a Jetpro, SA de CV.

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Por renta de autos y autobuses, destacan lo casos del PRI, con un total de 770,563 pesos; el del Panal, con 478,605 pesos; el de MC, con 462,165 pesos, y el del PAN, con 446,860 pesos.

El PRD reconoce tener un contrato por 21,443 pesos mensuales para rentar un automóvil, aunque no precisa si dicho gasto ha sido constante en el periodo de referencia (2014-2017).

¿Austeridad u opacidad?

Los partidos de izquierda PT y Morena son los que menos vehículos reportan tener. Según la información entregada, el PT tiene siete, dos compactos y cinco camionetas, con un valor de 2.2 millones de pesos, y Morena tiene tres, dos compactos y una camioneta, con un valor de 460,103 pesos.

De manera similar, el Partido Encuentro Social —aliado con Morena y el PT para esta elección federal— asegura ser muy austero en este rubro, pues afirma que no tiene vehículos entre sus bienes.

Pero para Leopoldo Rodríguez, director de GESEC, Consultores en Gerencia Pública, es difícil creer que estos datos reflejen la realidad, considerando la frecuencia en la que se mueven los líderes de estos partidos.

“No es creíble que un partido como Morena tenga registrados tan poquitos vehículos, cuando en precampañas quien más actos tuvo fue Andrés Manuel López Obrador”, dice Rodríguez.

Para el especialista, esto apunta a que es necesario que se revisen las donaciones que reciben las fuerzas políticas.

“No va a faltar el empresario o el militante que en la entidad, localidad o municipio presta su vehículo para trasladar al precandidato y dejar fuera este tipo de costos, que existen pero no son contabilizados”, agrega.

Bohórquez, de Transparencia Mexicana, coincide en este punto de vista.

“Es difícil imaginar que no haya donaciones, préstamos de aeronaves para cubrir el territorio nacional. Es indispensable conocer estas donaciones en especie, para saber si los candidatos son apoyados por grupos de interés que no revelan públicamente su participación en la campaña”, dice.