SECTOR: SALUD / AÑO DE FUNDACIÓN: 2014
POR: Diana Zavala
FOTO: Diego Álvarez
os gimnasios aparecían en cada esquina. Era 2014 y México vivía el auge de los centros deportivos. Cadenas como Smart Fit, Sport City y Sports World fortalecían su presencia. Aquel año, el país tenía 14,413 de estos establecimientos, 6.3% más que en 2013, según la consultora Euromonitor.
En medio de esta vorágine, Oswaldo Trava y Natalia Amaya optaron por diseñar un esquema que ayudara a los usuarios a incorporar el ejercicio en su vida diaria. Pero su modelo de salud y bienestar no era un gimnasio, sino la plataforma digital InstaFit.
El aumento de peso de Trava después de casarse, el interés por compartir sus conocimientos sobre vida saludable y la experiencia de Amaya en el mundo digital los impulsaron a emprender. Lo hicieron con 500,000 dólares de inversión inicial.
La oportunidad de negocio estaba ahí: los gimnasios no habían modificado su oferta para hacerla más atractiva a los usuarios, especialmente, a aquellos a los que les cuesta más acercarse para hacer ejercicio y, la mayoría, estaba alejado de la tecnología. Su apuesta era ser más efectivos y ayudar a solucionar la obesidad, uno de los principales problemas de salud en América Latina.
En México, según datos del INEGI, publicados en enero de 2018, sólo 42.4% de la población mayor de 18 hace algún tipo de actividad física. Y, de ellos, 33.5% acude a algún tipo de instalación privada, como gimnasios o clubes para ejercitarse.
Cuando la plataforma empezó, los usuarios debían suscribirse para tener acceso a un plan de entrenamiento de 10 semanas. Adicional a las rutinas, la start-up generaba contenido sobre hábitos sanos que se publicaba en un blog, que registraba más de 500,000 visitas. Sin embargo, los emprendedores vieron la necesidad de cambiar el modelo. “Sí estábamos teniendo buena tracción con el producto de 10 semanas, pero tenía una dificultad: un precio alto para gente que no podía pagar los 70 dólares que costaba, en promedio”, recuerda Trava. “Decidimos bajar el costo”.
UNIÓN DE FUERZAS La start-up de Natalia Amaya y Oswaldo Trava fue seleccionada entre 900 emprendimientos para participar el programa de aceleración de Google.
Además de detectar que el precio era una limitante, los emprendedores identificaron otro obstáculo: después de las 10 semanas, los usuarios se quedaban practicamente solos. “Les dábamos un buen empujón, pero había una oportunidad grande en acompañarlos en este camino de cambio de hábitos”, explicaTrava.
El modelo de InstaFit evolucionó y se convirtió, dos años después de su fundación, en un producto de suscripción mensual. “No lo hicimos por problemas, sino por adaptarnos al mercado”, destaca el emprendedor, quien en 2009 cofundó la cadena de compraventa de electrónicos usados Lo Mío es Tuyo, que fue adquirida en 2012 por la estadounidense Change Capital.
La plataforma evolucionó hasta convertirse en una app de rutinas de ejercicio, recomendaciones de comida saludable y una comunidad que se apoya entre sí para cumplir sus objetivos de mejorar su salud a través de la actividad física. Hoy cuenta con 13,000 usuarios, registra aproximadamente un millón de descargas y tiene presencia en 39 países. Además, alcanza los 100,000 dólares mensuales en ventas, ha levantado dos rondas de inversión y es una de las 10 apps de la categoría aplicaciones de pago de estilo de vida en App Store y Google Play.
La plataforma ofrece más de 450 rutinas de ejercicio y motivación de todo tipo de disciplinas, desde entrenamiento funcional, yoga y kickboxing hasta baile y estiramientos. Todas están disponibles en formato de streaming de audio y video. Además, ofrece siete programas de entrenamiento con distintos niveles de dificultad, recomendaciones personalizadas basadas en algoritmos de machine learning y funcionalidades de gamification para que el usuario acumule puntos.
De acuerdo con los emprendedores, cada semana producen nuevas rutinas para aumentar el compromiso del usuario y maximizar los resultados del negocio. La empresa –que fue seleccionada para participar en el programa de Google Launchpad Accelerator– ofrece dos planes: una suscripción mensual de 189 pesos y una anual de 1,188 pesos.
Pero el modelo directo a usuario no es su único negocio, la compañía implementa programas de bienestar corporativo para empleados. A sus clientes les cobra una renta mensual. Tiene acuerdos con compañías aseguradoras y genera contenido para marcas de ropa deportiva y productos saludables. InstaFit también recibe ingresos por acuerdos de distribución masiva –como la venta de membresías a aseguradoras o gimnasios– y publicidad de marcas que realizan en sus redes sociales.
El número de gimnasios en México aumentó 91.4% entre 2008 y 2017.
Fuente: Euromonitor International.
El negocio va en ascenso, de acuerdo con sus fundadores. Su plan es tener 50,000 usuarios registrados a finales de 2018, crear cursos para certificación de coaches y, para expandirse a nuevas regiones, traducirán su contenido a varios idiomas, porque ahora sólo está disponible en español.
“De esta marca se pueden desprender muchísimas cosas más”, explica Amaya, que formó parte del equipo fundador de la plataforma de comercio electrónico Linio en Colombia. “Podemos empezar a vender productos propios o de terceros a través de e-commerce, brindar capacitaciones e incluir en las líneas de negocio el manejo de influencers de fitness”.
José Marisco, presidente de la empresa de programas de bienestar corporativo Grupo Body System, considera que la oportunidad de invertir en el sector fitness en México es inmensa y debe aprovecharse. “Según un estudio que realizamos el año pasado, sólo 4% de la población va al gimnasio de manera activa o hace alguna actividad para perder peso, por lo que existe mucha oportunidad para crear nuevos negocios que fomenten la vida saludable”, agrega el especialista.