Las políticas públicas de México destinadas a reducir la pobreza fracasaron en la última década, pues al cierre del año pasado, 49.5 millones de mexicanos eran pobres, es decir el 44% de la población total. Estos resultados muestran que el gasto público que va dirigido a la población vulnerable no fue efectivo en las administraciones federales anteriores, aunque si bien, la pobreza es alta en el país, esta estaría peor sin los programas implementados en el pasado.
Por Alejandro Rosas
En 2008, el número de estados que se encontraban por arriba de la media nacional de población en pobreza fue de 15 y gran parte se ubican en el sureste del país. Chiapas concentra el 77% de la población en pobreza seguido de Guerrero, Puebla y Oaxaca con 68%, 64% y 61% respectivamente.
Por otro lado, el estado con el menor porcentaje de pobreza es Nuevo León, tan solo 2 de 10 regiomontanos son pobres.
En contraste y después de 10 años, el número de entidades por encima de la media nacional sigue siendo de 15 estados. Chiapas tuvo un mal desempeño porque solo redujo en 1% su población en pobreza. Guerrero continúa siendo el segundo estado más pobre de México y Veracruz pasó de la posición 9 a la 4 y Campeche de la 15 a la 10.
El único estado que tuvo un mejor avance fue Hidalgo. El norte del país es la región con el mayor desarrollo. Nuevo León, Baja California y Coahuila son estados menos perjudicados, siendo los tres con los niveles más bajos de personas pobres.
En ocasiones se asocia al crecimiento del PIB con un mejor bienestar económico para la población, lo cual no siempre es cierto, pues que una economía crezca no implica que se desarrolle. En el caso de México la economía en los últimos 10 años ha crecido en promedio anual 2.2% y la pobreza se ha reducido en 0.6%. Los datos muestran que el crecimiento de la economía mexicana no es suficiente para contrarrestar los problemas sociales.