¿Es más probable contagiarse si voy a un restaurante y me llevo  la comida, si me la traer un repartido o si cocino en casa?
Ya lo hemos dicho: el mayor riesgo es la proximidad con otras personas, así que ir a un restaurante a pedir la comida, aunque sea para llevar, es lo más arriesgado.
Por tanto, ¿no hay ningún riesgo especial en la comida?
¿Y si como con las manos?
En breve, y que se sepa: no. Pero hay un importante requisito: siempre que se cumplan las medidas básicas de higiene. ¿El taquero de tu esquina se lava las manos con frecuencia entre taco y taco? Si la respuesta es no, deberías pensarlo antes de seguir comiendo allí.
En Serious Seats plantean este escenario: el cocinero estornuda sobre la hamburguesa que está preparando —o sobre la superficie donde ‘monta’ la hamburguesa— y luego tú comes la hamburguesa con la manos y en algún momento te rascas los ojos o te tocas la boca. A pesar de todo esto, la carga viral ha ido disminuyendo en cada paso del proceso —cuando la hamburguesa pasa al paquete que te llegará, cuando tú la sacas del paquete, etc—. Las opciones de contagiarte de esta manera son mínimas. El riesgo, por supuesto, es mucho mayor si te comes la hamburguesa en una hamburguesería, pero eso es por la posibilidad de estar cerca de otro comensal que esté contagiado. De ahí la importancia de mantener el aislamiento y comer en casa.
El coronavirus es un virus respiratorio, y principalmente se contagia por inhalación de partículas que lo contienen, de persona a persona. Básicamente, cuando alguien enfermo tose o estornuda cerca de ti. También hay opciones de infectarse al poner las manos una superficie que contiene el virus, y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. Este método de transmisión es menos probable, pero por eso se recomienda lavarse las manos con frecuencia.
Ante el coronavirus, muchos países han entrado en cuarentena total. Los mexicanos también comienzan a aislarse y —los que pueden— trabajan desde sus casas, mientras los comercios, cines y bares están cerrando. Pero en esta situación, hay una cosa que es imposible dejar de hacer:
Lava los paquetes que te lleguen a casa con jabón de mano, sprays de limpieza o cualquier desinfectante. También lávate las manos.
¿Cuál es la forma más segura de hacer la compra?
¿Cómo puedo minimizar el riesgo?
¿Y qué pasa con los supermercados?
Lo más seguro es evitar aglomeraciones. Por eso, cuanto más pequeña sea la tienda, y menos gente haya en ella, menor será el riesgo. Un local pequeño es más seguro que un gran supermercado (a no ser que el supermercado esté vacío, lo que es poco probable).
COMER
Conseguir esto al 100% es totalmente imposible. Los científicos han probado que el coronavirus es durable en las superficies: 24 horas en cartón, hasta tres días en plástico acero. Es decir, si un repartidor o cualquier persona que maneje un paquete que has pedido está enfermo y tose o estornuda sobre él, la llamada carga viral puede ‘vivir’ ahí el suficiente tiempo hasta que el sobre o la caja llega a tus manos. De todos modos, el virus va perdiendo fuerza con el paso de las horas, y las opciones de contagiarse de esta forma no son tan elevadas. Tendría que frotar la superficie con ganas, y luego frotarte fuerte a propósito los ojos o la boca. Lo mismo con la comida que hayas pedido a domicilio.
¿Debo evitar tocar cosas que otras personas han tocado?
En esta situación, surgen muchas dudas:
Si pido que me traigan alimentos a casa, ¿estoy poniendo en riesgo a los repartidores?
El cocinero en tu restaurante probalmente sigue las medidas básicas de higiene. Pero, ¿y el trabajador del supermercado que maneja los embalajes? Dice el refrán: Hombre (o mujer) precavido vale por dos. Por eso, lo mejor es tratar cada cosa que compres en el supermercado como potencialmente contaminada, y actuar en consecuencia: lava tus manos al llegar a casa y limpia los paquetes y los alimentos.
¿Es seguro que los restaurantes sigan preparando comida, aunque la sirvan para llevar?
¿Cuánto tiempo dura el virus en la comida?
Si cocino yo, ¿debo tomar algunas precauciones?
Los estudios no son concluyentes, pero en general, las pruebas apuntan a que el coronavirus resiste mejor en superficies sólidas que en las orgánicas. Según numerosos organismos, como la CDC estadounidense o la autoridad europea de alimentación, no hay pruebas de que la enfermedad se haya contagiado a través de la comida. El virus se contagia de persona a persona. No se han descubierto casos de infección tras haber comido o bebido algo.
La página estadounidense Serious Seats ha elaborado una guía para solucionar estas y otras preguntas. Basándonos en esa información, además de otros artículos y reportes científicos, en Expansión te traemos estas respuestas.
¿Entonces el riesgo  es cero?
Lo primero que hay que aclarar es:
¿Recalentar los alimentos antes de comerlos destruye el virus?
El riesgo es mínimo, pero no inexistente. Repetimos: un trabajador tendría que toser o estornudar dentro de tu paquete de comida y luego tú tendrías que inhalar esa comida o frotártela en la cara, en lugar de comerla con un tenedor.
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¿Cómo se contagia el virus?
Además, sigue estos consejos: - Evitar las horas pico del supermercado. Por eso, trata de ir muy pronto en la mañana no a última hora en la noche. - Mantén distancia con los otros clientes al   hacer la fila. - Lávate las manos al llegar a casa, y limpia los paquetes que has comprado. - No acumules. Esto no es un apocalipsis zombie. No habrá desabasto de comida si no nos volvemos locos. - No toques directamente la terminal de pago.
Sí. Calentarla unos tres minutos en un olla o 90 segundos en el microondas debería eliminar cualquier partícula del coronavirus.
La página estadounidense Serious Seats ha elaborado una guía para solucionar estas y otras preguntas. Basándonos en esa información, además de otros artículos y reportes científicos, en Expansión te traemos estas respuestas.
Lo primero que hay que aclarar es:
Ante el coronavirus, muchos países han entrado en cuarentena total. Los mexicanos también comienzan a aislarse y —los que pueden— trabajan desde sus casas, mientras los comercios, cines y bares están cerrando. Pero en esta situación, hay una cosa que es imposible dejar de hacer:
¿Es seguro que los restaurantes sigan preparando comida, aunque la sirvan para llevar?
El coronavirus es un virus respiratorio, y principalmente se contagia por inhalación de partículas que lo contienen, de persona a persona. Básicamente, cuando alguien enfermo tose o estornuda cerca de ti. También hay opciones de infectarse al poner las manos una superficie que contiene el virus, y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. Este método de transmisión es menos probable, pero por eso se recomienda lavarse las manos con frecuencia.
Conseguir esto al 100% es totalmente imposible. Los científicos han probado que el coronavirus es durable en las superficies: 24 horas en cartón, hasta tres días en plástico acero. Es decir, si un repartidor o cualquier persona que maneje un paquete que has pedido está enfermo y tose o estornuda sobre él, la llamada carga viral puede ‘vivir’ ahí el suficiente tiempo hasta que el sobre o la caja llega a tus manos. De todos modos, el virus va perdiendo fuerza con el paso de las horas, y las opciones de contagiarse de esta forma no son tan elevadas. Tendría que frotar la superficie con ganas, y luego frotarte fuerte a propósito los ojos o la boca.  Lo mismo con la comida que hayas pedido a domicilio.
Los estudios no son concluyentes, pero en general, las pruebas apuntan a que el coronavirus resiste mejor en superficies sólidas que en las orgánicas. Según numerosos organismos, como la CDC estadounidense o la autoridad europea de alimentación, no hay pruebas de que la enfermedad se haya contagiado a través de la comida. El virus se contagia de persona a persona. No se han descubierto casos de infección tras haber comido o bebido algo.
El riesgo es mínimo, pero no inexistente. Repetimos: un trabajador tendría que toser o estornudar dentro de tu paquete de comida y luego tú tendrías que inhalar esa comida o frotártela en la cara, en lugar de comerla con un tenedor.
En Serious Seats plantean este escenario: el cocinero estornuda sobre la hamburguesa que está preparando —o sobre la superficie donde ‘monta’ la hamburguesa— y luego tú comes la hamburguesa con la manos y en algún momento te rascas los ojos o te tocas la boca. A pesar de todo esto, la carga viral ha ido disminuyendo en cada paso del proceso —cuando la hamburguesa pasa al paquete que te llegará, cuando tú la sacas del paquete, etc—. Las opciones de contagiarte de esta manera son mínimas. El riesgo, por supuesto, es mucho mayor si te comes la hamburguesa en una hamburguesería, pero eso es por la posibilidad de estar cerca de otro comensal que esté contagiado. De ahí la importancia de mantener el aislamiento y comer en casa.
En breve, y que se sepa: no. Pero hay un importante requisito: siempre que se cumplan las medidas básicas de higiene. ¿El taquero de tu esquina se lava las manos con frecuencia entre taco y taco? Si la respuesta es no, deberías pensarlo antes de seguir comiendo allí.
¿Es más probable contagiarse si voy  a un restaurante y me llevo la comida,  si me la traer un repartido o si cocino en casa?
Además, sigue estos consejos: - Evitar las horas pico del supermercado. Por eso, trata de ir muy pronto en la mañana no a última hora en la noche. - Mantén distancia con los otros clientes al hacer la fila. - Lávate las manos al llegar a casa, y limpia los paquetes que has comprado. - No acumules. Esto no es un apocalipsis zombie. No habrá desabasto de comida si no nos volvemos locos. - No toques directamente la terminal de pago.
Sí. Calentarla unos tres minutos en un olla o 90 segundos en el microondas debería eliminar cualquier partícula del coronavirus.