Canasta Rosa: Crecer impulsando a emprendedores


Deborah Dana sabe las dificultades de emprender. Por eso, quiere evolucionar su plataforma para ofrecer a las nuevas empresas todo lo que necesitan para tener éxito.

Por Puri Lucena

Su paso como Managing Partner de un fondo de venture capital permitió a Deborah Dana ver casos de productos y marcas que eran excelentes, pero que no lograban crecer. La experiencia le permitió entender que, en muchas ocasiones, la falla estaba en las ventas. La otra conclusión a la que llegó era que las principales barreras de crecimiento para las mujeres emprendedoras eran la educación y la formación en torno a temas legales y el acceso a capital. Así nació Canasta Rosa, un marketplace especialmente pensado para mujeres emprendedoras.

“La idea era conectar a las emprendedoras o personas que hagan productos increíbles con todo lo que necesiten para poder crecer. Al principio, fue con compradores para, en un futuro, conectarlos con diferentes herramientas, como servicios de facturación o poderlos bancarizar”, explica la fundadora y CEO de Canasta Rosa, que ya había fundado antes Kiwilimón, una plataforma de tutoriales de cocina.

Como con el resto de plataformas de comercio electrónico, la pandemia de coronavirus ha acelerado el crecimiento de Canasta Rosa, que ya traía un ritmo fuerte. Desde su lanzamiento en mayo de 2018 a noviembre de 2019 se habían subido a la plataforma 3,000 tiendas. Hoy son 10,500. “El número de tiendas desde que inició la pandemia se duplicó. Lo primero que vimos fue que se aceleró el crecimiento de tiendas que abren cada semana y de ahí, el resto de métricas, como el número de compradores activos”, dice la empresaria, de 37 años.

Esta dinámica también supuso que el equipo de Canasta Rosa cambiara su estrategia y adelantara una ronda de capital. Hasta el momento, el emprendimiento ha levantado 3.5 millones de dólares y espera cerrar 2 millones más en esta nueva ronda. “Nos dimos cuenta de que podíamos seguir con nuestro plan adicional, pero había que bloquear el crecimiento de emprendedores y pensamos que eso era negligente”, explica. “Incrementamos la inversión al doble, invertimos mucho en marketing y en ayudas a las nuevas tiendas. Crecimos el equipo operativo para cumplir con la logística de entrega”.

7,500 empresas
se han sumado a la plataforma desde diciembre, más
del doble de todas las registradas entre mayo de 2018 y noviembre pasado.

Los siguientes pasos de la empresa irán en dos direcciones. Por un lado, el proyecto para el próximo año es abrir nuevas ciudades en los principales mercados de Latinoamérica, especialmente, Brasil, Colombia y Chile, en un primer momento. Para ello, también se apoyará en la experiencia de la expansión actual a Monterrey y Guadalajara.

La otra gran meta de Dana es ofrecer a los emprendedores todos los servicios que necesitan los emprendedores para crecer. “Los primeros fueron logística y pagos, porque sabemos que era lo más importante para vender en línea. El tercero fue marketing, para el que hicimos un piloto que tuvo buenos resultados y vamos a lanzar el producto este semestre, de la mano de Google. El año que entra nos vamos a enfocar en los productos financieros, ahora tenemos una alianza para bancarizar a los emprendedores, pero también queremos entrar al tema de préstamos. Y queremos que los servicios sean no solo para usarse dentro de Canasta Rosa”, apunta.

Eric Pérez Grovas, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), señala que el principal reto para una pyme es tener la suficiente fortaleza como para vender por su cuenta, por eso los marketplaces son un buen complemento, porque “les hacen todo, incluido conseguirles el cliente. Está siendo la plataforma natural para que las pymes salgan a vender en internet”.

Lo siguiente para Dana será crear nuevos hijos derivados de Canasta Rosa. “Veo el día de mañana a Canasta Rosa Payment o Canasta Rosa Logística, que sean empresas por sí solas, como un holding”.




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