Este proyecto de usos mixtos destaca por un diseño que combina el desarrollo horizontal y vertical, lo que permite combinar espacios de oficina y hotelería con locales comerciales y de entretenimiento de manera ordenada, pero perpendicular. A pesar de ser una construcción en la que predominan el cristal y concreto, se integra a su entorno en convivencia con los espacios verdes y el desarrollo urbano de la zona.
El diseño de la nueva casa de los Diablos Rojos mezcla el basamento piramidal y pétreo del México prehispánico con la modernidad de una cubierta de acero y textil. El resultado es un espacio deportivo abierto que invita a los espectadores a “hacer comunidad” en el interior, ya que incluye tanto asientos VIP como tradicionales y de bajo costo.
El santuario surgió como un espacio público después del terremoto del 19 de septiembre del 2017, con el objetivo de reconstruir no sólo la propiedad privada, sino también el tejido social. Su estructura no tiene límites definidos entre el exterior e interior, lo que funciona como una invitación a la integración de todas las personas. Se trata de una edificación pasiva que obtiene su iluminación y ventilación de su apertura. En el exterior se encuentran jardines tropicales que minimizan el clima caluroso de la región.
DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB: Diana Lobera / INFORMACIÓN: Gonzálo García / COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA: Betina García