Con el objetivo de aprovechar un espacio industrial en desuso en esta zona oriente de la Ciudad de México, se desarrolló un proyecto inmobiliario mixto que no sólo brinda vivienda accesible a los pobladores, sino que los integra a un ecosistema con amenidades, servicios y espacios abiertos para elevar su calidad de vida.
Esta vivienda rural surgió como un proyecto de reconstrucción tras el sismo que azotó el estado en 2017. A pesar de ser un espacio pequeño, transmite la sensación de amplitud con una construcción modular con espacios al aire libre entre los cuartos de la vivienda, lo que además crea un sistema bioclimático que regula la temperatura del interior. Como agregado, se incluyó una huerta de autoconsumo que enmarca la entrada de la casa.
DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB: Diana Lobera / INFORMACIÓN: Gonzálo García / COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA: Betina García