Además de ser una isla de bellezas naturales, Holbox también es un destino en donde las aventuras están en todos lados. En tierra o en mar, te vas a enamorar de este paraíso.
Holbox es una pequeña isla en el norte del estado de Quintana Roo enclavada dentro de la Reserva Ecológica Yum Balam. Las coloridas casas de madera sorprenden, pero en el agua, los manglares guardan misterios por descubrir durante un paseo en paddleboard en las entrañas de estas maravillas naturales.
Ningún lugar se parece a esta isla que ha sido escenario de innumerables historias. Bajo el mar, una fiesta de colores está esperando a los visitantes para presumir de corales y peces de todo tipo al hacer snorkel en Cabo Catoche. Los amantes de los deportes marinos también podrán poner en práctica sus habilidades durante la pesca con mosca.
Cuando comienza el día, lo primero que querrás es vivir la aventura de estar en Holbox. Si quieres un poco de adrenalina, no puedes dejar de practicar kitesurfing o windsurfing bajo el sol. Toma la tabla y deslízate por las aguas cristalinas de la isla mientras el viento te lleva tan lejos como tus emociones.
Sin duda Holbox es un lugar bendecido, entre los meses de mayo a septiembre el tiburón ballena se deja admirar. Por las noches, las playas se tiñen de brillante turquesa y aparece un fenómeno conocido como bioluminiscencia, de marzo a noviembre es la mejor época para apreciarlo por la calidez del agua y en días que hay menos luz de luna. De abril a octubre, el paisaje se viste de rosa con la belleza de los flamingos que se reúnen en la Isla Pájaros.
Los sitios para experimentar la naturaleza son una fantasía hecha realidad. Reserva Nativa, ubicada en Solferino, a muy poca distancia de Holbox, tiene una laguna ideal para recorrer en kayak; su museo natural interactivo y el campamento chiclero, son otras opciones para aprender sobre las tradiciones del lugar, con una vista envidiable rodeada de vegetación.