Honrando
a los grandes

Don Julio “se quita el sombrero” para aplaudir la resiliencia de la industria restaurantera a través de una edición limitada de Don Julio 70 y Don Julio Reposado. Estas presentaciones conservan el líquido original, pero la icónica figura de Don Julio, presente en el empaque de cada botella, cambia su posición y diseño; además 100 botellas fueron pintadas a mano para agradecer a todos aquellos que mantienen vivos sus ideales y hoy buscan salir adelante.


Regalo perfecto


Para acompañar la edición especial, Tequila Don Julio lanzó una elegante reinterpretación del sombrero que caracterizó la vestimenta de su fundador, Don Julio González. El diseño se realizó en colaboración con la marca de diseño artesanal mexicana, Küerno; la cual logró representar el esfuerzo, pasión y dedicación que el mismo Don Julio dedicó a su tierra y su comunidad, creando un excepcional tequila.


En CDMX


La edición especial de Don Julio 70 y Don Julio reposado son símbolo de honor y agradecimiento, por eso la marca decidió que el diseño de 100 botellas tuviera los nombres de 10 centros de consumo icónicos en México. Con esto la marca agradece a cada uno de éstos lugares por albergar las celebraciones y reuniones de miles de mexicanos. En la Ciudad de México están La Zaranda, Supra Rooftop, Terraza Lyon, Grupo Cambalache, Grupo Sonora Grill, Grupo Fisher´s y Grupo Loma Linda.


En Guadalajara


La edición limitada “Me Quito el Sombrero” también incluyó a eligió a tres lugares que enaltecen el espíritu tapatío, entre ellos, Casa Bariachi, Porfirios y El Abañejo. Y es que en Guadalajara también ha prevalecido, durante los último meses, el espíritu de reinvención en todos aquellos espacios que forman parte de la industria de la hospitalidad.


Celebración decembrina


Las botellas conmemorativas se pueden adquirir en Palacio de Hierro, adicionalmente, por cada consumo de Don Julio 70 en los establecimientos participantes y otros a nivel nacional, los comensales apoyarán a la reactivación de bares y restaurantes, como parte de la campaña “Me Quito el Sombrero”. Sin duda, ayudar a la industria gastronómica, es la mejor manera de terminar el año.