Celebrar
lo heróico
La obra consta de miles de encendedores que representan a una parte de los más de 30 mil mexicanos que han cambiado a IQOS para consumir tabaco de una manera diferente, libre de fuego, humo y ceniza. Inspirado en esa valentía, Alfredo Blasquez jugó con los colores y transparencias de estos objetos que de otra manera serían basura.


Una decisión
Cuando reflexionamos en que, debido a sus materiales y composición, los encendedores son básicamente indestructibles, surge una urgencia por encontrar opciones menos agresivas con el ambiente. Así esta instalación hace un llamado a repensar la manera en que consumimos productos y en cómo cuidamos del planeta.



#ELIGEELCAMBIO
Detrás de esta frase, existe toda una filosofía de vida que invita a no conformarse con viejos hábitos y atreverse a hacer consciencia. Para el artista, “cambiarlo todo” significa eso, dejar atrás aquello que ya no nos hace bien ni a nosotros ni al ambiente, para hacer una transformación radical y descubrir alternativas que anticipan un porvenir más brillante.

El proceso
Para crear la obra, padres de familia de la Fundación para la Asistencia Educativa ayudaron con la recolección de encendedores desechados, mientras que otros se recolectaron en mares yucatecos. Otros más provienen de usuarios de IQOS que dejaron sus viejos encendedores en las tiendas como símbolo de estar iniciando una nueva etapa de vida.