El anillo Nudo llegó en 2001 para revolucionar con su simplicidad el mundo de la joyería, hoy festeja dos décadas enamorándonos con su silueta y nuestros editores nos recomiendan cómo disfrutar cada pieza al máximo.
El anillo Nudo llegó en 2001 para revolucionar con su simplicidad el mundo de la joyería, hoy festeja dos décadas enamorándonos con su silueta y nuestros editores nos recomiendan cómo disfrutar cada pieza al máximo.
Para un evento elegante, los brazaletes son un complemento que engalana cualquier look. Pomellato presenta una propuesta en dorado con piedras que van desde el más clásico negro, hasta el azul y el rosa en tonos más arriesgados pero no menos exquisitos para una noche inolvidable o un día deslumbrante.
Cuando la tendencia eran las joyas grandes, Pomellato rompió con sus característicos anillos Nudo. En tono aguamarina, granate, peridote, iolita o turmalina roja, cada pieza es un espectáculo a la vista que al día de hoy suma 35 diferentes gemas inusuales que acompañan perfectamente una personalidad libre y atemporal en cualquier celebración.
La mezcla perfecta sí existe y el equilibrio entre anillo y collar de Pomellato lo demuestra por completo. Haciendo negocios, en una cena romántica o en una tarde con amigas, nudo es esa manera de comunicarle al mundo que eres dueña de tu propia historia, y que en ti está el poder para hacer lo que deseas, siempre con pasión, estilo y a tu propia forma.
