Por: Diana Nava
Sus días se dividen entre varios husos horarios. A las 5:30 am ya se encuentra frente a la computadora hablando con algún integrante de su equipo ubicado en otro continente. Ivette Castillo es la directora comercial de América del Norte para el negocio de Grid Solutions de General Electric y desde hace un año es también la directora global de ventas indirectas. Tiene a su cargo el negocio en 96 países y a un equipo directo de 30 personas en cuatro continentes. La clave principal para sacar adelante un rol así es “confiar en tu equipo”, afirma.
Por: Diana Nava
Sus días se dividen entre varios husos horarios. A las 5:30 am ya se encuentra frente a la computadora hablando con algún integrante de su equipo ubicado en otro continente. Ivette Castillo es la directora comercial de América del Norte para el negocio de Grid Solutions de General Electric y desde hace un año es también la directora global de ventas indirectas. Tiene a su cargo el negocio en 96 países y a un equipo directo de 30 personas en cuatro continentes. La clave principal para sacar adelante un rol así es “confiar en tu equipo”, afirma.
Dice que decidió estudiar Ingeniería Química porque siempre quiso entender cómo funcionaban las cosas. Cuando era estudiante, una de sus metas era trabajar en Pemex, pero el sector energético la sorprendió desde otra de sus variantes: las tecnologías renovables. Admite que qué estudiar fue su decisión, pero el sector en el que ahora está es resultado de una mezcla entre un poco de azar y aprovechar las oportunidades que se le fueron presentando. “La vida me llevó a la energía, pero siempre he tenido claro cuál es mi siguiente movimiento”, dice la directiva, que cursó un máster en dirección de empresas energéticas en la Universidad de Nebrija, en Madrid.
Comenzó su carrera en el sector energético hace 16 años. Sus primeros roles tenían un perfil técnico y comercial, era responsable de hacer algunas propuestas técnicas. Pasó de hacer cálculos termodinámicos para turbinas de vapor generadoras de energía en una multinacional a ser parte de General Electric, en donde ha escalado rápidamente: fue líder de marketing en Latinoamérica, directora comercial en México y Latinoamérica y, ahora, coordina 500 canales de ventas. Para lograr esto ha necesitado de dos cosas: un buen líder y tener la confianza de levantar la mano: “Hay que hacerlo en el momento correcto porque a veces somos impacientes”.
En febrero de 2021 aceptó el cargo como directora global de ventas indirectas para Grid Solutions y también hace un año se convirtió en mamá. Los dos nuevos retos llegaron al mismo tiempo y, mientras una voz en su cabeza le decía que quizá no iba a poder con todo, decidió aceptar. Castillo dice que ha sido un proceso de crecimiento constante, que la ha puesto a prueba muchas veces, con cambios que parecen no ceder. Ya tenía un puesto directivo, pero ahora se enfrenta a manejar un equipo multicultural. Al mismo tiempo conoció a redes de mujeres, como el colectivo Voz Experta, que le han ayudado a deshacerse poco a poco de ese síndrome del impostor que muchas personas experimentan. Ahora, tras el remolino que ha sido su último año, dice que adquirió tres nuevos poderes: ser más empática, confiar más en su equipo y priorizar e invertir su tiempo en donde puede generar más impacto.
“Saber contar la historia, el famosísimo storytelling. Es muy poderoso el poder transmitir un mensaje que conecte con tu escucha, que sea simple, efectivo, fácil de entender, que genere el impacto que estás buscando. Y esto aplica para temas personales, para venderte a ti mismo, tu propio storytelling, pero también para profesionales como presentar un proyecto, pedir una aprobación, vender un producto o un proyecto. Es sumamente poderoso saber transmitir el mensaje”.