Por: Rosalía Lara
Para crecer una empresa hay dos caminos: la forma orgánica (a través de recursos internos) y la inorgánica (por fusiones y adquisiciones). Esta última ha sido fundamental para que en 15 años, Organización Soriana se haya consolidado como la segunda cadena de autoservicios más grande del país por ingresos, ganancias y número de tiendas, y Rodrigo Benet, director de Administración y Finanzas de la compañía, ha sido pieza clave para lograrlo.
Por: Rosalía Lara
Para crecer una empresa hay dos caminos: la forma orgánica (a través de recursos internos) y la inorgánica (por fusiones y adquisiciones). Esta última ha sido fundamental para que en 15 años, Organización Soriana se haya consolidado como la segunda cadena de autoservicios más grande del país por ingresos, ganancias y número de tiendas, y Rodrigo Benet, director de Administración y Finanzas de la compañía, ha sido pieza clave para lograrlo.
Desde antes de concluir la carrera de Contaduría Pública y Finanzas en el Tec de Monterrey, Rodrigo Benet comenzó a adquirir experiencia laboral, primero como auditor fiscal en KPMG, luego en el área de planeación financiera en CIE (Corporación Interamericana de Entretenimiento) en la división de Las Américas.
En CIE fue parte del equipo que facilitó la llegada de las primeras máquinas electrónicas de apuestas en el país. Su siguiente salto fue a Alsea, en el área de Relación con Inversionistas.
Hasta ese momento, la vida laboral de Benet se había desarrollado en la Ciudad de México, pero para 2007, a través de un headhunter, le ofrecen la oportunidad de ir a Monterrey a trabajar como gerente de Relación con Inversionistas en Soriana. “Fue un momento definitorio el dejar una muy buena empresa como Alsea, venir a Soriana y cambiar por completo mi vida. Aquí es donde he hecho el 70% de mi crecimiento laboral”, dice Benet.
En 2007, Soriana completó la compra de alrededor de 200 tiendas de Gigante, con lo que aumentó 47% el piso de ventas de la compañía y le dio entrada al centro del país, donde antes no tenía presencia.
La compañía estaba en un proceso de reestructura interna para absorber a Gigante. El equipo directivo le pidió a Benet apoyar. “Era una decisión de salirse de lo financiero para pasar a un área más comercial y estratégica”, comenta el directivo. Con el fin de tener un perfil más integral, Benet aceptó la misión.
Como gerente de planeación estratégica, Benet estuvo en la planeación de la remodelación de las tiendas, la apertura de nuevas unidades, el lanzamiento de programas de lealtad, las primeras promociones en redes sociales y en el comienzo de lo que hoy es el canal de e-commerce de Soriana. “Fue una experiencia que me abrió un sinfín de nuevas oportunidades, de meterme más al negocio y no solo a la parte financiera”, afirma.
Benet ayudó a definir las bases del área de Planeación Estratégica, unidad que, en su momento, gestionó todos los temas de fusiones y adquisiciones.
En 2014, fue nombrado director de Planeación Estratégica y Comunicación Corporativa. Un año después, Soriana adquirió 143 tiendas de Comercial Mexicana por alrededor de 35,400 millones de pesos. “Estando como cabeza de esa área me tocó liderar la adquisición de Comercial Mexicana. En esa misma posición también se logró la asociación con Falabella y hacer todo el tema de negociación para tener el negocio financiero en la tarjeta de crédito y Sodimac (que en 2018 abrió su primera tienda en el país)”, cuenta el directivo.
En diciembre de 2016, Rodrigo Benet fue nombrado CFO de Organización Soriana, fusionando en su cargo el área de Planeación Estratégica. Ante los acuerdos, la empresa se vio en la necesidad de buscar financiamiento, tarea que recae en él.
Para la adquisición de Comercial Mexicana, la empresa contrató deuda a largo plazo por 15,277 millones de pesos, con lo que al cierre de 2016, la deuda de la empresa ascendía a 17,111 millones de pesos.
De la deuda original que se contrató para la compra de Comercial Mexicano, ha habido entre 18 y 19 refinanciamientos, asegura el financiero, “en la que evidentemente si refinancias es para que salga más barato y no es sencillo apretar y apretar y apretar para mejorar los costos de financiamiento”. Pero lo ha logrado.
Al cierre del 2021, Soriana tiene una deuda de 15,852 millones de pesos, su apalancamiento, medido con la razón deuda neta a Ebitda (flujo operativo) fue de 1.29 veces, el más bajo desde 2015, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Además, la empresa tiene una calificación de AA+, con perspectiva estable, por parte de HR Ratings, que en julio del año pasado ratificó su evaluación al considerar una mejora en el perfil de deuda de la empresa. “Esto se logró aun con las restricciones en horarios y aforos reducidos, como medidas de contención por la pandemia COVID-19”, señaló en su reporte la calificadora.