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A los 46 años Martín Altomaro está en su mejor momento profesional y personal. Su clave es muy simple: disfrutar de los procesos más que de los resultados.

Texto: Alberto Rojas Eguiluz
Fotos: Tanya Chávez
Moda: Fernando Fernández

Los últimos meses en la vida de Martín Altomaro han sido de reflexión y buena parte se lo debe a Soy tu fan –la exitosa serie en la que actuó junto con Ana Claudia Talancón, que causó revuelo por un par de temporadas hace 10 años– y que hace unas semanas regresó en formato de película, un estreno más que esperado por los fans que cosecharon una década atrás.

Martín tiene hoy 46 años y a diferencia de otros cuarentones, él está muy cómodo con esta etapa. Se le nota en la sesión de fotos que le hicimos para este artículo, en la entrevista que nos dio y prácticamente en todo evento en el que se le ve. Aunque su barba canosa lo delate como un actor con muchos años de experiencia, su constante sonrisa de niño es la muestra de que está gozando más que nunca lo que sucede en su vida.

Esta ha sido una de las mejores etapas de mi vida, estoy contento conmigo mismo, con mi trabajo, con la gente a la que quiero, con cómo trato de enseñar lo que he aprendido y con la forma en que intento entender y dejarme sorprender por las cosas.

“Esta ha sido una de las mejores etapas de mi vida, estoy contento conmigo mismo, con mi trabajo, con la gente a la que quiero, con cómo trato de enseñar lo que he aprendido y con la forma en que intento entender y dejarme sorprender por las cosas. Estoy en un periodo en paz conmigo mismo y eso ayuda a que todo funcione”, comenta. La reflexión acerca de los últimos 10 años de su vida viene muy ad hoc con ese mismo lapso en el que Martin dejó de interpretar a Nico, su personaje entrañable en Soy tu fan y al que retomó una década después de donde lo dejó.

Suéter, AMI para Silver Deer Artz; pantalón vintage; botas, Ferragamo.

A diferencia de otros regresos, el de Soy tu fan tuvo mucho que ver con la forma en que los fans lo pedían, algo en lo que insistían aunque había pasado tanto tiempo desde que la historia llegó a su fin. Martín lo vivió en carne propia. “Es muy raro por cómo se dieron las cosas, no voy a mentir. En gran medida, algo que fue determinante para que hubiera una película fue el aferre de la gente que nos preguntaba cuándo saldría la tercera temporada, pasaba todo el tiempo, hizo un fan base muy estoico”, recuerda. “Pero no nada más fue por ellos, fue por nosotros. Aunque suene egoísta, nosotros también somos fans de Soy tu fan, la veíamos juntos cuando salían los capítulos en canal 11. Por eso, hacerla de nuevo tuvo que ver con nosotros y con juntarnos otra vez todo el elenco con Dolores Fonzi y Constanza Novick escribiendo y Mariana Chenillo dirigiendo”. (Mariana fue la directora de la segunda temporada de la serie).

Algo que le gustó a Martín del Nico que interpretó en la película es que su personaje no esconde que ha pasado el tiempo en su vida; tampoco en la de ninguno de quienes aparecen en la serie original. Para él, las personas y los personajes tienen eso en común, que cambian y evolucionan, aunque a veces hay quienes pueden quedarse atrapados en el mismo lugar. “Como pasa con los seres humanos, en Nico cambiaron algunas cosas. Sin embargo, hay otros personajes que se quedaron atorados en cierto punto del tiempo y en la película hay un respeto muy padre por parte de todo el equipo de guionistas en cómo se utilizaron esos 10 años”, explica. “Hay personajes que maduraron más, otros que están lidiando con la etapa de la vida de los 40 y unos más que siguen sin poder traspasar esas barreras. En particular, a Nico lo veo muy bien, en un buen momento de su vida y en un buen lugar”.

Chamarra, Maison Kitsuné para Silver Deer Artz; suéter y pantalón, Adolfo Dominguez.

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Pero, ¿qué hay del Martín Altomaro de hoy en comparación con el de 2012? Él mismo acepta que también han cambiado muchas cosas en su vida en este tiempo. En lo actoral, no solo se ve como una persona que disfruta más lo que hace, sino como un hombre “que se disfruta a sí mismo haciendo lo que hace”; también se considera mucho más responsable de lo que era una década atrás. “En lo profesional estoy más abierto a la posibilidad de que pasen ciertas cosas, lo disfruto mucho más, me permito jugar más y a mi vida personal también he llevado eso”, comenta. “Ya no me preocupa decir no a las cosas y estar contento con lo que hago, con lo que digo y con quien me gusta pasar el tiempo, creo que estoy mucho más tranquilo hoy que entonces”.

“Hemos cambiado muchísimo, la percepción de muchas cosas se transformó por completo”.“La respuesta es estar abiertos y ser lo más empíricos posible, creo que por ahí va la cosa”.

En este lapso no solo Martín y Nico cambiaron. El mismo Altomaro puede observar un cambio en el país, incluso, tal vez sea lo que más se ha transformado y lo que sigue en un proceso de cambio constante, pero ahora más acelerado de lo que solía verse o percibirse en 2012. “Hemos cambiado muchísimo, la percepción de muchas cosas se transformó por completo”, reconoce Martín. “La respuesta es estar abiertos y ser lo más empíricos posible, creo que por ahí va la cosa”.

Los personajes, el proceso y lo femenino

En muchas ocasiones, los personajes hacen que los actores vean cosas en ellos mismos que no conocían o de las que no estaban conscientes. En su caso, Altomaro no cree que sea el personaje quien le ayude descubrir algo de él, sino los procesos en que sus personajes van cobrando vida. “No sé si sea el personaje tanto como el proceso, muchas veces lo que te ayuda a encontrarlo o a dimensionarlo de determinada forma es precisamente su recorrido”, explica. “A mí me han enseñado más los procesos, los ensayos, el estar con los compañeros, las lecturas, el trabajar en el set, el tratar de estar abierto a aprender día con día, eso me ha ayudado a aprender más que jalarle cosas a un personaje como tal”.

Cuando hablamos del formato en el que Martín se siente más cómo actuando —teatro, televisión o cine— su respuesta también va a ligada al proceso y explica que suele adaptarse fácilmente a lo que se requiera. “Creo que eso es bastante chido, disfruto los ensayos de una obra de teatro, que son muy distintos a los de la televisión, aunque el nivel de intensidad es distinto en esas 6 o 7 semanas que filmas”, explica. “Después viene el momento de ver la película y reencontrarte con la gente pero en otro proyecto, no tengo una preferencia en particular, lo que me gusta la posibilidad de sumarme a la dinámica de creación”.

Look total, Fendi; lentes, Marc Jacobs; anillo, Cruzada; botas, Ferragamo.

Look total, Fendi; lentes, Marc Jacobs; anillo, Cruzada; botas, Ferragamo.


Por otro lado, Martín no es un actor que pretenda dar mensajes por medio de los proyectos que escoge para actuar. Nuevamente regresa a la importancia de disfrutar el trayecto, a conocer personas nuevas y formas de trabajo de las que no estaba al tanto, esas son las cosas que busca por arriba de dar lecciones a través de sus personajes. Nuestra plática con Martín está por llegar a su fin y hay un tema que no podemos pasar por alto: la influencia que ha tenido Regina Blandón, su pareja actual, en su vida. Regina, quien fue nuestra portada de julio, es conocida no solo por ser una de las actrices más populares de su generación, sino por su activismo. Al preguntarle a Martín por este tema, nos comenta cómo fue su infancia. “La mayor parte del tiempo fui criado por mi madre y por mi abuela en una familia regida por mujeres, un buen cacho de mi vida fue así”, recuerda. “He trabajado con muchas directoras y siempre he tratado de tener el canal muy abierto hacia la igualdad y la empatía, tratar de no agarrar los estereotipos que uno ve en la vida diaria en el trabajo, en casa de los amigos, de algún familiar, tratar de no repetir ese tipo de esquemas, estar siempre abierto a entender, a ponerse en el lugar del otro, no me refiero solo a la cuestión femenina, lo digo en general”.

Altomaro acepta que en su relación ha tratado de aprender y de crecer más, algo que, volvemos al mismo punto de partida, le ha dado la edad. “No responsabilizo de mi crecimiento directamente a mi pareja, a mis exparejas, compañeras y compañeros de trabajo, pero no soy la misma persona que hace 25 años y estoy muy contento con lo que soy ahora. Trato de aprender y de crecer todos los días. Por suerte estoy en una relación en la que justamente puedo hacer eso”. Tal vez suene a cliché cuando una celebridad dice que está en el mejor momento de su vida, pero solo hace falta ver los proyectos en los que Martín ha participado últimamente para darse cuenta que en lo profesional no ha dejado de crecer. Mientras tanto, en lo personal, su vibra y su sonrisa delatan lo bien que se siente consigo mismo. Él sí puede presumir estar en el mejor momento de su vida. Una razón más para ser su fan.

Saco, Puro Ego; suéter y pantalón, Zegna; bolsa y zapatos, Fendi. Saco y pantalón; AllSaints; botas, Pal Zileri.