El viaducto Santa Catarina se creó con la promesa de ser una extensión eficiente para reducir el tiempo de traslado y prevenir accidentes.
POR: Gabriela Lara
Los accidentes viales son calificados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como “una epidemia
silenciosa” que causa la muerte de 1.5 millones de personas al año en el mundo. El estado de Nuevo León,
donde transitan 2.2 millones de automóviles, se posiciona como el primer lugar en recurrencia en México.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial, en 2021 ocurrieron 64,109 incidentes de tránsito
que causaron 3,960 lesionados, en su mayoría, entre 20 y 29 años, así como 616 muertes, por lo que las obras
que se construyen en la entidad buscan disminuir estas cifras.
Es el caso del viaducto Santa Catarina, una extensión de la autopista Monterrey-Saltillo que pretende
reducir los accidentes viales en una zona que se ve afectada por niebla, lluvia y hielo, lo que perjudica el
transporte de carga y de pasajeros.
En esta autopista, donde se realiza la obra, en 2021 hubo 28 colisiones, nueve con víctimas, seis muertos en
el sitio y seis lesionados, según el Anuario Estadístico de Accidentes en Carreteras Federales.
El viaducto de 7.9 kilómetros y cuatro carriles (dos por sentido) fue realizado por la Secretaría de
Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la empresa Roadis, con el objetivo de mejorar la
conectividad en una zona clave para la economía por encontrarse en la ruta de tránsito comercial
transfronterizo.
El proyecto mejorará los flujos para ha- cer el traslado de Monterrey al otro lado del río
Santa Catarina 20 minutos menor desde la vía Huastecas y hasta la avenida Gustavo Díaz Ordaz.
VANGUARDIA.
La tecnología permite una constante comunicación con el usuario, en una zona afectada por niebla, lluvia y
hielo
Foto Cortesía
Este viaducto cuenta con un centro de control de última generación y más de 100 Sistemas de
Transporte Inteligente (ITS, por sus siglas en inglés). Estos dispositivos permiten captar
imágenes y datos para monitorear la navegación en los coches y obtener reconocimiento automático
de matrícula a través de cámaras de alta velocidad, así como de visión nocturna.
Ambos elementos son monitoreados las 24 horas del día, todos los días del año, y están conectados a los
servicios de emergencia. Además, estas herramientas poseen un elemento fundamental en una carretera que
llega a tener visión casi nula. Se trata de visibilimetros, un sistema que permite alertar, en tiempo real,
los metros de visión precisa que tendrán los conductores cuando cambien las condiciones climáticas, contando
con una alerta temprana.
También permiten emitir avisos de reducción de velocidad cuando existe gran presencia de niebla, ya que, a
nivel carretera, los automovilistas
podrían no darse cuenta cuando se acercan a otro cuerpo, pero las cámaras, que tienen también sensores
térmicos, pueden calcularlo, evitando así colisiones, ya que el centro de control avisa de un posible
accidente y, a su vez, alerta a los conductores que la usan, además de alistar patrullas y servicios de
emergencia cercanos a la zona.
La tecnología en este proyecto permite una comunicación constante con el usuario. Todas estas alertas y
estrategias pueden consultarse en las redes sociales o en la página web, para que las personas que la
utilizan tengan un viaje seguro.
La seguridad de la obra también se pensó hacia el exterior. La estructura fue diseñada ante acontecimientos
naturales catastróficos. “Permite que en situaciones como huracanes o, incluso, inundaciones no resulte
afectada ni la obra ni, por supuesto, los usuarios”, indica Eduard Soler, director financiero de Roadis
México, quien agrega que el proyecto fue diseñado con base en estudios hidráulicos para determinar
capacidades; asimismo, al ser una extensión elevada, el traslado es seguro.
INNOVACIÓN.
En conjunto con Cemex, se trabajó para realizar una vía de concreto con diferentes caracteristicas
Foto Cortesía
El principal material en la construcción fue el concreto. “No todas las autopistas del país son de concreto;
es la primera obra que tiene una losa de concreto bicapa, que consiste en una losa compacta pero con dos
capas, una de concreto con aglomerados locales y otra con aglomerados de otra zona que no cuentan con las
mismas propiedades. Eso ha sido una innovación importante”, comenta Soler. El desarrollo se trabajó en
conjunto con Cemex.
El viaducto comenzó a construirse en febrero de 2020 y finaliza en 2022. Además de su tecnología, el
proyecto también destaca por la colaboración del sector privado y del público, de manera que el viaducto no
contará con peajes al ser totalmente financiado por la compañía concesionaria. La inversión de esta obra es
de 7,000 millones de pesos.
En la obra también se involucraron la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría del Medio Ambiente y
Recursos Naturales para asegurar el cuidado de los recursos ambientales, ya que fue una de las principales
inquietudes de la población al comenzar su planeación, debido a su desarrollo sobre el río Santa Catarina.
El viaducto surgió para el ahorro de traslado, por lo que al optimizar estos tiempos y contar con un flujo
más eficiente, se consigue menos tiempo en carretera y, por ende, se producen menos emisiones de carbono,
mejorando la calidad del aire, así como la salud y la calidad de vida.
FOTO DE PORTADA Cortesía / DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB Paula Carrillo / César Hernández / Salvador Buendía