Por: Juan Tolentino Morales
Almendra Ortiz-Tirado Aguilar tiene poco menos de un año al frente de la operación en Latinoamérica de la empresa de biodigestores Sistema.bio, pero no duda al hablar de las metas de la firma a corto y largo –muy largo– plazos.
Socióloga de formación, tiene un largo trayecto recorrido en el segmento de sistemas alimentarios en organizaciones como el Banco de Alimentos de México y The Global FoodBanking Network, que atiende una red de más de 50 países.
Pero hoy su reto es Latinoamérica. Desde 2010, Sistema.bio se ha convertido en una precursora del aprovechamiento de desechos animales para convertirlos en biogás que se puede utilizar para cocinar y otras actividades; así como biofertilizante que se usa en las cosechas para sustituir otros productos.
Esta solución ha roto fronteras: en agricultura se utiliza tanto en Colombia y Nicaragua como en Uganda, Senegal y la India. Pero en Latinoamérica, los desafíos para el sector que atiende parecen más estructurales.
“A nivel de biodigestión y biogás, hemos logrado mucho conocimiento. Podrían ser retos culturales. Desde niños aprendemos de energías renovables, pero venimos de un periodo pospandémico donde el sector rural fue de los más afectados, no solo en acceso a tecnologías, sino como prioridad y nuestra región no se queda atrás”, dice.
El desafío de unirse a Sistema.bio fue “poner orden” a nivel regional, algo que Almendra Ortiz-Tirado ha abordado con un énfasis en la comunicación y en los procesos.
“Mucho ha sido generar alianzas, sistematizar procesos. (…) Mucho es esta pasión de hacer equipo y que se comunique, que el departamento técnico se comunique con oficina”, resalta.