Por: Alejandro Bazán
Crear una fintech desde cero, con una cultura incluyente y que permite contar con productos diferentes de los de un banco, es el orgullo que asegura sentir Omar Larré, cofundador de Fintual, una solución 100% digital de inversiones que opera en Chile y en México. “De lo que más me siento orgulloso es de crear desde cero una compañía financiera y tecnológica regulada, con una cultura de trabajo distinta, tanto en cómo nos comunicamos y las herramientas tecnológicas que usamos. Hay paridad real de sueldos y no hay discriminación”, comenta.
Fintual nace en Chile en 2017, cuando Larré dejó su trabajo en el banco Itaú. “Me junto con un amigo, Pedro Pineda, y le digo que realmente hay un dolor gigantesco en muchas personas que quieren ahorrar, que quieren invertir, pero no pueden hacerlo con comisiones bajas ni con acceso fácil, todo por internet, ni con buena asesoría”. Larré explica que pronto se dieron cuenta de que la asesoría iba a ser insuficiente, ya que no resolvían las necesidades de las personas que querían ahorrar independientemente del monto: “Era necesario hacer mucho más”. Una vez obtenidos los permisos regulatorios en Chile, Fintual buscó inversionistas en Silicon Valley. “Fue una combinación de persistencia, de insistencia, porque visitamos a 80 distintos potenciales inversionistas y, con un poco de suerte, en algún momento algún loco nos entendió y nos hizo entender la idea, nos ayudó y puso el capital inicial para comenzar en 2017”, destaca.
En seis años, Fintual traza planes de expansión para México y Chile, destacando sus productos para el retiro y de ahorro. Larré comenta que esperan ofrecer servicios para que las personas adquieran fracciones de acciones listadas en bolsa en Estados Unidos, además de lanzar una solución de pagos electrónicos, lo que permitirá tener cuentas de débito para recibir y realizar pagos. El directivo aconseja a las jóvenes promesas ser perseverantes para alcanzar sus metas. “Esto requiere demasiado trabajo, optimismo, perseverancia y una pizca de suerte. Cuando uno combina esas cosas con desarrollar un producto que a las personas les guste, cualquier start- up se puede formar en cualquier ámbito y sector económico”.