Foto: CORTESÍA
Es la responsable de la estrategia de responsabilidad social corporativa de Cargill en México, cuyo compromiso es tener no sólo impacto ambiental, sino social. Reestructuró los presupuestos de la empresa y los KPI de los principales proyectos corporativos para el mejor uso de los recursos financieros. Y, además, está involucrada fuertemente con la comunidad LGBTQ+.
Pero no siempre tuvo ese comportamiento, pese a que siempre ha tenido una sincera vocación por pertenecer y transformar sus espacios de trabajo. “No fue hasta que salí 100% del clóset con mis padres y con mis superiores en mi antiguo empleo, cuando me di cuenta de cómo podía liberar mi completo potencial en el trabajo”, resalta.
“Compartir esa experiencia y transformar la mentalidad de los que lideran los esfuerzos de diversidad en las compañías para que la inclusión abrace a la comunidad LGBTQ+ es fundamental para que todos los y las empleadas liberen su verdadero potencial como seres humanos completos y felices”, añade.
De este modo, a través de sus acciones diarias, su constante capacitación con recursos internos y talleres externos, así como la divulgación del lenguaje incluyente no sexista y un compromiso voluntario en los grupos de afinidad con los que colabora, lidera el Cargill Pride Network, que asegura que las políticas de diversidad sean completamente instrumentadas en su empresa.