Por: Tzuara De Luna
os amigos de Daniel López dicen que ya debería ser ingeniero “honoris causa”, pues, aunque estudió
Comunicación, su carrera lo ha llevado por el camino de la energía. Era 2015 cuando conoció a otros dos
amigos que sí estudiaban Ingeniería en la misma universidad, donde solían jugar baloncesto. López ya había
identificado que el futuro de la movilidad estaba en la electrificación, pero también vio que algo faltaba:
un jugador capaz de desarrollar y dar mantenimiento a la infraestructura con la que se cargan estos
vehículos.
“Empezamos en el garaje de uno de nuestros padres hasta que nos corrieron porque lo llenamos de cargadores y
material eléctrico”, recuerda López sobre los primeros pasos de Evergo, la empresa que ideó junto con sus
amigos para solucionar la escasez de cargadores.
Hoy, Evergo ya cuenta como aliados a las automotrices que acumulan alrededor del 85% del mercado de autos
eléctricos en México, y opera más del 90% de la infraestructura de carga para este tipo de vehículos en el
país.
“Creamos un caso de éxito en México que hoy, incluso, las automotrices replican en varios países, y dándole
reconocimiento a que es un caso que nació en México, en donde cada vehículo que se vendiera tenía que venir
acompañado de un cargador y de una instalación estándar, para darle a los clientes que daban este paso a la
electromovilidad una solución libre de problemas”, sostiene.
López inició su carrera en el área de Comunicación de Schneider Electric, momento en el que la energía
comenzó a tomar un papel preponderante en su vida. Era necesario estudiar de más, saber de tecnicismos y
procesos. Poco a poco, la electromovilidad también comenzó a ganarse un lugar hasta convertirse en su
columna vertebral profesional. “A muchos de mis amigos les daba risa que me ‘googleaban’ y salía dando
entrevistas sobre tendencias en energía, y me decían que qué hacía ahí si era comunicólogo, pero no porque
sea comunicólogo no puedo ponerme a estudiar”, dice.
La inversión de Evergo de 200 millones de dólares está encaminada a contar con 15,000 puntos de carga en el
país en la próxima década. Esta inyección de capital se traduce como la de mayor envergadura en materia de
electromovilidad en México. La empresa ya trabaja con marcas como Volkswagen, BYD, Chirey, JAC y, en el
último año y medio, ha cerrado negocios con BMW en cuatro países y con Volvo en otros siete. De los nueve
mercados donde opera en el continente, México abarca el 70%.