Por: Rafa Mejía
uillermo Cruz empezó a interesarse en los fondos de inversión desde los 17 años, cuando estudiaba Administración y Economía en la Universidad de Texas. Observó que eran un instrumento financiero muy utilizado en Estados Unidos para el desarrollo de start-up, pero, al regresar a México, se topó con una realidad diferente y decidió crear su propio fondo, aunque eso supusiera ir a contracorriente de la estructura del mercado local… y de su padre.
Luego de tres intentos fallidos de presentar su plan de negocios al consejo de administración de la empresa familiar, y recibir frases como “no estés perdiendo el tiempo”, decidió tomar otro camino. Presentó su proyecto a más de 150 personas, hasta que encontró a 10 inversionistas, entre ellos, su socio, Jerónimo Peralta, quienes inyectaron 130 millones de pesos para fundar GC Capital, su primer fondo de capital de riesgo que se hizo de ocho compañías que alcanzaron renombre a través de un gobierno corporativo, como La Cervecería de Barrio, SkyAlert, Tuhabi y Pinion Education. “Ninguna de las ocho me quebró, funcionaron super bien. Con el capital que hicimos de esas empresas empezamos a abrir lo que ahora es un grupo financiero que se llama Maquia Capital”, comenta Cruz.
El empresario logró crear después otro fondo denominado Maquia Capital I, con el que logró levantar 30 millones de dólares, y el siguiente paso fue levantar, a través de una convocatoria pública en el Nasdaq, un tercer fondo: Maquia Capital SPAC, con un monto de 175 mdd y con participación de inversionistas institucionales, como Blackstone, BlackRock, Polar y Glazer, esto, en 2021. El último fondo, Agrinam Capital, fue emitido en la Bolsa de Toronto, Canadá, en el que logró recaudar 135 mdd.
Con Maquia Capital SPAC pretende potencializar Immersed, compañía que se especializa en computación espacial y realidad virtual para mejorar la productividad en los trabajos remotos; mientras que con Agrinam Capital se lanzará Freight Farms, una empresa de tecnología agrícola sustentable para la producción de alimentos; ambos proyectos enfocados en sectores estratégicos que tienen potencial para los inversionistas.
Cruz resalta que esto no hubiera sido posible sin personas como Luis Antonio Márquez, exdirector general de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), o la inspiración que fue para él el empresario británico Richard Branson desde el inicio de su carrera. “Su manera de pensar, qué no hay y qué puedo llevar, ser el fresh moving, esa mentalidad la saqué de él y la he aplicado en México, me ha ayudado a hacer negocios en los que no hay nadie”, dice.