Por: Puri Lucena
u trabajo tiene el potencial de beneficiar a más del 70% de los productores agrícolas del país. Este es el
porcentaje de agricultores con tres hectáreas o menos que pueden generar sus propios productos para nutrir
sus plantas y combatir posibles plagas de forma orgánica.
Luis Enrique Ortiz Martínez estudió la carrera de Parasitología Agrícola en Chapingo. Allá llegó desde una
pequeña comunidad indígena mixe, en Oaxaca, de alrededor de 1,000 habitantes. Su infancia en el campo le
permitió ver las necesidades de los pequeños productores y lo llevó a querer estudiar el manejo de plagas y
enfermedades.
En 2021, tras realizar un diplomado en desarrollo de agronegocios y una maestría, comenzó a trabajar como
investigador bajo el programa del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT), para luego
integrarse al CIIDRI. Desde ahí puede desarrollar las dos actividades que más le mueven: generar
conocimiento y ayudar a la gente. Su trabajo ahora lo ha llevado a Veracruz, donde, junto a un equipo de
investigadores, capacita a los agricultores para producir de una manera más sana, sin productos químicos
peligrosos.
En 2022 juntaron todo ese conocimiento en un libro que se presentó ante la Cámara de Diputados con
propuestas de políticas públicas. “Cuando llega una plaga, hay que controlarla. El problema es cuando uno
hace un excesivo uso de agroquímicos porque en el fruto quedan residuos. Y eso es dañino para la salud”,
explica.
Su propuesta de producción orgánica para pequeños productores es, además, más barata que un agroquímico. “En
2017 hicimos un estudio y, cuando ocupas productos químicos, se gasta 30,000 pesos por hectárea. Cuando
nosotros enseñamos al productor a generar sus propios insumos, se redujo a 20,000”, apunta.
Su trabajo y el del equipo de investigadores en el que participa ha pasado de capacitar a 1,000 personas al
año a más de 7,000. “Ahorita hay un proyecto muy fuerte en Veracruz y es por eso que yo estoy ahí, estamos
atendiendo a muchos productores”, afirma.
Pero Ortiz Martínez, que tiene un canal de YouTube donde comparte este conocimiento con productores, ya mira
más allá. Para los agricultores medianos y grandes, a los que no les resulta rentable producir sus propios
insumos, la estrategia sería proporcionárselos. Por eso, su objetivo es, en un futuro, poder crear su propia
empresa de formulación y venta de productos biológicos. “Mi meta es irme de ese lado, sin descuidar la parte
social, seguir apoyando a los productores”.