Por: Daniel Cuevas
ónica Campos creció en un mundo diferente y lo sabe. Aquel era un mundo en el que todavía se veía lejos la falta total de agua en las grandes metrópolis y las mariposas monarca en su entidad abundaban por miles.
Su infancia en Morelia, la capital michoacana, una ciudad más pequeña y tradicional que Ciudad de México (su residencia actual), la condujo a imaginarse como doctora cirujana o forense. Pero la vida le demostró que sus habilidades natas estaban en los negocios, vendiendo sacapuntas y gomas a sus compañeros en la escuela.
Eso la llevó a estudiar administración de empresas, pero por poco tiempo; apenas al inicio de sus estudios se le presentó la oportunidad de desarrollar un proyecto y presentarlo a Cinépolis en una competencia de innovación.
Ella y su equipo ganaron. “Lo único constante en mi vida es el cambio”, dice, al contar que le hicieron ver a Cinépolis que sus salas de cine se podían usar para otras cosas. Esto le permitió unirse en 2014 como la primera colaboradora en BlueBox, una firma de corporate innovation, donde contribuyó a crear un modelo de aceleración corporativa, en el cual invitaban a emprendedores a presentar sus ideas para encontrar nuevas oportunidades de negocio que grandes empresas no estaban viendo. A partir de entonces, se ha dedicado a la búsqueda y apoyo de ideas, innovación y soluciones para corporaciones.
Lo hace ahora en Nestlé, donde está enfocada en encontrar a las personas, start-up e ideas que podrían resolver los graves problemas de sustentabilidad, como el uso del suelo y del agua, las emisiones contaminantes de CO2 y la reutilización de empaques para alimentos.
El cuidado del medioambiente apareció como un proyecto más al inicio de su carrera, pero hoy ya es una convicción que tiene como persona, por empatía y egoísmo propio. Campos piensa en la posibilidad de ser madre, aunque todavía no tiene una respuesta definitiva. Piensa en generaciones futuras y el mundo que tendrán, pero también en sí misma: ¿qué mundo le tocará vivir cuando tenga 60 o 70 años? “El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos cinco... Entonces, quizá no es tan de largo plazo, es simplemente cuál es la vida que yo quiero vivir y cuál es la vida que le quiero dejar a las personas que sigan después de mí”, asegura.