En la elección del pasado 2 de junio surgieron ‘islas electorales’ con una misma preferencia política, que provocaron una suerte de desconexión de la realidad a quienes las habitan, sorprendiéndolos con los resultados. Solo significan el 5% del territorio.
Por: Shelma Navarrete, David Santiago y Mariel Ibarra
Convencida de que en la Ciudad de México llegaría un cambio después de 27 años de gobiernos de izquierda,
Ariadna Alatorre salió optimista a votar el 2 de junio por Santiago Taboada. Durante meses, en cada comida
con la familia y en las reuniones con sus amigos, refrendaba que el apoyo al candidato de oposición era
abrumador.
“Habían dicho que si más del 63% de la gente salía a votar, podría haber cambios”, dice, reflexiva. “Yo
esperaba un voto oculto que, al final, sería en favor de la oposición, pero resultó al revés”.
Alatorre, bióloga y profesora de una universidad pública, vive en Bosques de las Lomas y de su entorno
cercano solo ubicaba a algunos colegas profesores cuyo voto sería para Morena. El resto, con elevada
consistencia, afirmaba su voto para Taboada.
“En las casillas de Polanco y en Cuajimalpa el ambiente era genial, era una fiesta cívica”, recuerda de la
jornada electoral. Sin embargo, por la noche, la burbuja reventó.
Sentada frente al televisor, vio cómo, poco a poco, los números daban ventaja a Clara Brugada, la abanderada
de Morena, PT y Verde. Así, ante sus ojos y el de otros más, se dio cuenta de que su entorno solo era un
pequeño reducto electoral en medio de una ciudad diversa.
El conteo final fue contundente: con el 51.7% de los votos, Clara Brugada ganó la elección en la capital,
mientras que Santiago Taboada obtuvo el 38.9% de los sufragios. La diferencia de casi 13 puntos fue más
amplia de lo que la mayoría de las encuestas arrojó en los días previos a la elección.
BURBUJA AZUL. En Polanco y otras colonias del poniente de la CDMX, se reforzó la votación para la oposición en la pasada jornada electoral. FOTO: Shutterstock
Los resultados del 2 de junio, afirma Alatorre, la hicieron caer en cuenta de que, en México, hay mucha más pobreza y gente dispuesta a no dar importancia a temas como la inseguridad, la falta de agua o la democracia, con tal de no perder sus ayudas.“Esto nos hace ver cuánta gente está verdaderamente amolada económicamente y que, por tener una pequeña beca, votó encantada de la vida, todo parejo por Morena. A la gente, la democracia no le quita el hambre, en cambio, la beca que recibe de Morena sí”, expresa.
Vivir en una ‘burbuja electoral’, como en la que vive Alatorre, significa estar rodeado de personas que
comparten nuestras preferencias políticas. Esta situación reduce la exposición a otras ideas o puntos de
vista. En las burbujas, una persona necesita preguntar a entre cinco y 25 vecinos por quién votaron para
encontrar a alguien que lo haya hecho distinto a la mayoría, aunque, en algunas zonas, sería necesario
consultar por lo menos a 30.
Las zonas de constante retroalimentación de ideas similares a las nuestras han crecido en la Ciudad de
México, aunque se mantienen acotadas a un 5% del total de secciones electorales de la capital, de acuerdo
con un modelo de análisis realizado para Expansión Política por expertos matemáticos y analistas de datos
que han trabajado en diversos conteos rápidos organizados por el INE y desarrollado modelos de predicción
electoral.
Mariana Morandi, una comerciante de 38 años que vive con su esposo y dos hijos en Polanco, una de las
colonias más caras de la ciudad –con departamentos que van de 16 a 23 millones de pesos, según Real Estate
Analytics–, votó en una de las burbujas electorales más pronunciadas de la capital del país.
Ella y su esposo marcaron todas las boletas a favor del PAN y luego desayunaron en un restaurante frente al
parque Lincoln, donde con frecuencia vendedores ambulantes de zonas marginadas de la ciudad y el área
metropolitana ofertan sus productos. En su mente, Taboada se llevaría la jornada electoral y, con ello,
llegaría de nuevo la alternancia en la capital del país.
“Es imposible que no haya ganado Taboada”, recuerda Morandi que se repetía, con enojo, la noche de la
elección. En su casilla, en la sección 5171 de Polanco, por cada voto a favor de Brugada, el panista recibió
12.5. “¿Cómo ganó Clara? ¿Cómo alguien que ha visto cómo está Iztapalapa piensa que es una buena opción?”,
se plantea.
Los votos para Morena en la elección de 2024, de acuerdo con el modelo realizado, están muy ligados al nivel
de carencia de los hogares. Entre mayor es la falta de ingresos y acceso a enseres básicos en el hogar, la
inclinación por Clara Brugada fue más alta.
“En ciudades tan segregadas, donde las personas interactúan solamente con personas de su mismo estrato
social, está identificación de clase con el PAN o el candidato Taboada termina por extenderse a que todas
las personas que conocen votaron por esa candidatura”, explica Máximo Jaramillo, doctor en Ciencia Social
por El Colegio de México y cofundador del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig).
Esta forma de pensar, asegura, da pie a la desconfianza en los resultados de la elección y ha desatado un
discurso clasista en redes sociales, como aquel que decía: “Ya no le dejaré el 10% al mesero” y “ya no voy a
donar cuando haya un desastre natural”, compartidos con el hashtag #QueLesAyudeMorena.
EN EL SUR. En colonias como Jardines del Pedregal también se formaron ‘islas electorales’ a favor de la coalición opositora. FOTO: David Santiago
Vivir en una burbuja electoral significa estar rodeado de personas que comparten preferencias políticas,
lo
que reduce la exposición a opiniones diferentes, al punto de perder de vista la realidad fuera de esa
burbuja. Estas son las zonas de la CDMX en donde más se concentraron en la pasada elección.
El mapa está coloreado con lo que se denominó como el Índice Burbuja, que indica el número de vecinos que
se
tienen que conocer para encontrar a alguien que haya votado por un candidato diferente al de la mayoría.
Este número puede variar desde cinco hasta 30 personas.
Amarillo: Son las áreas con heterogeneidad en el voto.
Morado: En esta burbuja se tendría que preguntar a entre cinco y 25 vecinos por sus preferencias
antes de encontrar a alguien que votó distinto.
Verde: Son las burbujas más extremas. Representan áreas con una alta concentración de un solo tipo
de votante, donde se debe conocer hasta a 30 personas antes de encontrar a alguien que haya votado
diferente.
• Buenavista
• Palmitas
• Potrero de la Luna
• Unidad Habitacional Cabeza de Juárez
• San Miguel Teotongo
• Lomas de la Estancia
• Gabriel Hernández
• Tlalpexco
• Arbolillo
• San Juan Ticomán
• Ampiación Malacates
• Lomas de Chapultepec
• Bosque de las Lomas
• Cumbres de Reforma
• Lomas de Chamizal
• Polanco
• Pedregal
• Jardines del Pedregal
• Villa Verdún
• Las Águilas
• Atlamaya
• Florida
El Índice Burbuja es una medición a nivel sección, que determina el número de veces que el voto del partido
mayoritario es más grande que el del segundo lugar. Solo se consideran las coaliciones encabezadas por
Morena y el PAN.
Modelo realizado por Michelle Anzarut y Felipe González.
En el norte de la ciudad, Roberto Rosete Francisco, de 65 años y taxista desde hace cuatro décadas, maneja
uno de los ‘vochos’ que serpentean por las estrechas y empinadas calles de Tlalpexco, en lo alto de la
alcaldía Gustavo A. Madero. En la mayoría de sus viajes, afirma, lleva personas de las colonias más lejanas
y marginadas a las estaciones del Cablebús, un medio de transporte construido en la administración de
Claudia Sheinbaum, ahora virtual presidenta de la República, y que, desde hace tres años, acortó el viaje
hacia el metro Indios Verdes de 90 a 40 minutos, conectando a sus residentes con el resto de la ciudad.
Su colonia es testimonio visual de lo que representa una ‘burbuja electoral’, pero está, del lado del
partido en el gobierno: repleta de marbetes y mantas con el rostro de Brugada, mientras que de Taboada se
llegaron a ver apenas unos cuantos volantes en la calle. Rosete votó por Morena, no tiene reparo en decirlo,
al igual que su esposa.
“Morena sí se enfoca un poco más a las multitudes y siento que el PAN está más apegado a ciertos grupos de
poder”, afirma el taxista, en cuya sección 0895 de Tlalpexco se registraron 5.5 votos a favor de Brugada por
cada uno de Taboada. “Aquí, y en general en las zonas menos favorecidas, siento que están con Morena y
totalmente estoy de acuerdo con los resultados”.
Carlos Antonio Flores Pérez, investigador de la UNAM, refiere que la población, al ver reflejadas mejoras en
su comunidad –aunque sean menores–, tiene una percepción de que el partido cumplió las promesas realizadas
en campaña.
“Los programas sociales y mejoras comunitarias, aunque hayan sido elevadas a rango constitucional, no deja
de representar a la población algún tipo de gratitud hacia el partido que se posicionó en la ciudad y eso es
un factor que influye en los resultados electorales”, señala.
Previo a la elección, muchos voltearon a ver el proceso intermedio de 2021, en el que la ciudad terminó
prácticamente partida a la mitad, con la oposición dueña del poniente y Morena, del oriente. En total, nueve
alcaldías terminaron en manos de la coalición PAN-PRI-PRD, como base para un asalto real a la jefatura de
Gobierno en 2024. La historia fue otra.
“Se dio un viraje, incluso se perdieron algunas de las alcaldías que habían obtenido en esas intermedias y
se quedaron, esencialmente, en lo que ya se reconocía como los bastiones sobre todo del PAN, que es Miguel
Hidalgo, Benito Juárez y Coyoacán”, señala Artemisa Montes Sylvan, fundadora y directora del Observatorio
Mexicano de la Crisis.
Un error de la campaña opositora, dice, fue competir con discursos que “no son suyos”, como el mantener los
programas sociales y no apostar por un cambio. “La oposición no tuvo el conocimiento de su propio electorado
para hacer una oferta que les resultara interesante con lo que ya se habían movilizado: defensa de derechos,
órganos autónomos y equilibrio de poderes”, afirma.
La principal variable relacionada con el Índice Burbuja es el nivel de carencias de los votantes. La relación es tan fuerte que domina la relación con otras variables, como la edad, el sexo o los programas sociales recibidos.
El indicador considera si una vivienda tiene internet, computadora, lavadora, refrigerador y automóvil. Si una casa cuenta con cinco elementos, su puntuación es 5. Si no tiene ninguno, su puntuación es 0, con todas las puntuaciones intermedias.
• Aquí se muestra cada distrito electoral según su votación por Morena en 2018 y 2024. Los distritos que
están en el triángulo superior aumentaron su votación por Morena, mientras que los que están en el
triángulo
inferior, la disminuyeron.
• Dos terceras partes de los distritos incrementaron su votación por Morena.
• Los distritos donde Morena creció en 2024 son aquellos donde era más fuerte en 2018.
• Los distritos donde Morena perdió votos son aquellos donde era más débil en 2018.
• Los lugares donde Morena perdió más votos en relación a 2018 son, predominantemente, zonas con hogares
de
equipamiento de vivienda alto.
BURBUJA GUINDA. La alcaldía Iztapalapa, que fue gobernada por Clara Brugada, reforzó su voto por Morena en la pasada elección. FOTO: Graciela López Herrera / CUARTOSCURO
Esta dinámica en la campaña llevó, en opinión de Arturo Espinosa Silis, abogado y director de Strategia
Electoral, al refuerzo de los votos duros, en Iztapalapa y Gustavo A. Madero para Morena, y en Cuajimalpa y
Miguel Hidalgo para el PAN. Dicho de otro modo, las burbujas se intensificaron.
No obstante, se trató de una elección con un voto diverso en la mayor parte de la ciudad. “En las zonas
medias, como en las colonias Del Valle, Narvarte, Roma, Condesa, ahí la gente es muy diversa. Puede ser que
tu vecino de enfrente vote por Clara y el de al lado vote por Taboada, pero esa es la normalidad en la mayor
parte de la ciudad”, subraya Espinosa Silis.
En el oriente, sin embargo, las colonias Buenavista y San José Buenavista, en los puntos más altos de
Iztapalapa, comparten una característica: ambas registraron una abrumadora mayoría de votos para Morena en
las recientes elecciones. Al igual que en algunas colonias de la GAM, los rastros de la elección siguen
visibles en postes, bardas y hasta en la vestimenta de los habitantes de la parte alta de Iztapalapa.
Andrés Hernández, herrero, de 62 años, se considera uno de los fundadores de la colonia y presume haber
votado por Morena , desde la presidencia hasta los diputados locales. Puso por encima la mejora en el
entorno urbano y social de su comunidad antes que ser beneficiario de programas sociales.
Las sábanas de votación en el Pilares Cerro Azul, un espacio habilitado para clases y cursos comunitarios,
muestran un claro apoyo al partido en el poder. Con 235 votos a favor de Morena para la presidencia frente a
los 18 para el PAN, el respaldo se extiende de manera similar a la jefatura de Gobierno. Toda la familia y
vecinos de Hernández votaron exclusivamente por Morena.“Los cambios que se ofrecieron y los que estamos
viviendo, se cumplieron, las calles están más coloreadas, en lugar de garabatos hay murales, está el
teleférico (Cablebús). ¿Por qué habría de votar por otros?”.
EDICIÓN DE TEXTO: Gonzalo Soto y Mariel Ibarra DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB Evelyn Alcántara EDITOR DE FOTOGRAFÍA Rafa Montiel