Por: Alejandro Bazán
a conexión entre Ana Laura Medina con el emprendimiento y el sector bancario empezó cuando era muy joven,
pues su padre y sus hermanos son emprendedores, y mientras estaba en el proceso de titularse en Actuaría por
la UNAM, su asesora la animó a postularse para una vacante en Grupo Financiero Banorte.
Ya contratada, aprendió sobre campañas de venta cruzadas y tarjetas de crédito, y a detectar áreas de
oportunidad. Cuatro años después, sus jefes le pidieron que hiciera el mismo trabajo, pero ahora para el
sector Pyme.
“Identifico cosas en común que tengo con mi familia, y a ver los criterios para que una pyme pueda acceder a
productos del banco”, cuenta Medina. La experiencia acumulada y su liderazgo la llevaron a asumir la
titularidad del Comité de Pymes de la Asociación de Bancos de México (ABM) en 2021, donde implementó cambios
para reducir la carga excesiva de documentación que debe cumplir un negocio para acceder a financiamiento.
“Gestioné con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores distintas propuestas para que esta documentación
vaya por niveles de crédito, es decir, que sea más afín a los tamaños de las empresas”, comenta la
directiva, quien añade que, tras dos años de pruebas, este nuevo esquema ya opera de manera regular.
Medina destaca que se llegó a una buena negociación, pues la autoridad les dio oportunidad de hacer el
piloto y ahora este proceso ya está dentro de la regulación. Y añade que una de las limitantes más grandes
que tiene la banca para poder otorgar financiamiento a las empresas es que deben estar dadas de alta en el
SAT, pero solo la mitad cumple con este requisito.
Medina enfatiza que, además, ya existe la iniciativa para abrir a discusión y análisis el tema digital. “Hoy
en día, ya está muy desarrollada la parte digital para las personas físicas. Ya puedes contratar en línea
muchos productos, pero las pymes no. Para ellas, sigue siendo una limitante que te pidan que sea autógrafa y
que sea (el empresario) el que esté ahí (en la sucursal)”.
Este mes cumple 38 años y se muestra contenta con lo logrado. “Es muy gratificante ver cómo van creciendo y
cómo te dicen ‘ya crecí mi nómina, de los cinco empleados con los que empecé, ya somos 25, ya somos 50’.
Poder hacer esto desde distintas líneas de negocio es una pasión”, destaca.
La directiva añade que se siente orgullosa de pertenecer al equipo de Banorte, ya que además de ser una
empresa mexicana también ha encontrado apoyo y crecimiento para dedicarse a una de sus pasiones: “La parte
pyme está liderada en las trincheras por mujeres y me encanta eso”.