Por: Tzuara De Luna e Ivet Rodríguez
arantizar el suministro de semiconductores para la producción de vehículos pospandemia fue el mayor reto en
la carrera de Bruno Mendoza. Como responsable de la cadena de suministro de Ford, administró la escasez y
diseñó un sistema eficiente para su distribución que posicionó a México como líder en la manufactura de
electrónica automotriz en Norteamérica, con el 80% de producción en la región. Mendoza supervisa el
abastecimiento y la calidad de los componentes eléctricos, asegurando su eficiencia en costo y cumplimiento
de estándares internacionales. Su trabajo abarca México, Estados Unidos, Canadá y Centroamérica.
La incursión de Mendoza en la industria automotriz no fue inmediata. Originario del Estado de México,
estudió un doctorado en la Universidad Autónoma de Durango con el objetivo inicial de ser profesor
universitario, pero su pasión por la estadística lo llevó a desarrollar modelos aplicados a la producción de
autopartes.
La decisión definitiva la tomó tras un periodo de investigación en Arabia Saudita. “Mi pasión no era estar
en un laboratorio haciendo ciencia”, recuerda. Regresó a México sin empleo, pero su primera oportunidad en
la industria llegó en Federal-Mogul, un proveedor de autopartes de primer nivel y después, en Ford, donde ha
sido clave en la modernización de los estándares de calidad en sistemas eléctricos. En 2024, lideró la
publicación del primer estándar global sobre arneses eléctricos, una hazaña histórica. “Fue el primer
estándar publicado fuera de Estados Unidos en más de 120 años y lo hicimos en tiempo récord”, explica.
México ha sido clave en su estrategia. Además de ser un hub de manufactura, el país desarrolla
software.
“Nuestros vehículos tienen hasta 60 computadoras y más de 30 millones de líneas de código”, detalla. Su
próximo objetivo es mejorar la gestión del software, un área que considera clave para la industria.
Liderar equipos de gran escala es parte de su día a día. Tiene bajo su responsabilidad a 500 personas en
México y un equipo global extendido de 200 personas. “Cada actividad está planificada al minuto. Sigo mi
agenda al pie de la letra porque eso me ayuda a lograr los objetivos”.
A lo largo de su trayectoria ha construido relaciones estratégicas con proveedores y colegas. “El trabajo en
equipo es la clave. Al final, cualquier posición va a pasar tarde o temprano, pero las conexiones que vas
teniendo son las que te vas a llevar a donde quiera que vayas”, afirma.