Por: Luis Alberto Zanela
uando la gente piensa en Grupo Bafar se imagina productos cárnicos, pero esta empresa con sede en Chihuahua va más allá de la división de Alimentos, y también abarca la Inmobiliaria, Agroindustrial y la Financiera, que dirige Paco Corral. Con cinco años en la compañía, no siempre tuvo este puesto, que ocupa desde hace ya dos. “Se la rifaron con mi nombramiento, con darme la oportunidad”, dice este licenciado en Administración por el ITAM sobre Eugenio Baeza, CEO de la empresa y a quien considera su mentor.
Y no lo dice por ego, sino porque trae las finanzas en la sangre y las ganas de hacer más accesibles los servicios para la población. “La inclusión financiera es uno de los grandes rezagos de este país”, comenta, y lo dice por experiencia. Además de trabajar en Tresalia Capital y Nexus Capital, y ser docente en la Universidad Autónoma de Chihuahua, Corral también fue emprendedor. En 2014 puso un negocio de boleros que no prosperó, en parte porque no calculó bien sus números y también porque el acceso al crédito no fue sencillo; después formó un equipo de futbol en Chihuahua, pero tampoco funcionó.
En ese proceso conoció a Baeza y entró a Bafar. “El negocio es dos veces el tamaño que era hace dos años en prácticamente todos los indicadores, cartera, ingreso, utilidad…”, sostiene. “Menos la cartera vencida, esa no, esa se dividió entre dos, en lugar de multiplicarse”, bromea Corral, quien además es Family Officer de Grupo Bafar.
La división que dirige cuenta con una base de 5,000 clientes que atiende un equipo de 30 personas, pero Corral va por más al impulsar B Cash, una solución financiera para el micro, pequeño y mediano restaurantero. “Lo estamos haciendo hoy a través de una aplicación en donde el taquero, el hamburguesero, puede hacer su cuenta y tener su tarjeta en cinco minutos. Hoy, las tarjetas son de crédito, pero traemos en el pipeline darles una de débito, cuenta de ahorro, pago de servicios y, probablemente, hacer un marketplace en donde el mismo taquero pueda comprar lo que consume”, detalla.
B Cash funciona desde junio en Chihuahua y Sinaloa. El plan es hacerlo nacional este año, pero con cautela. “Empezamos la primera cosecha con 30 clientes. Los dejamos usarlo y luego nos dan feedback del producto. Hacemos los cambios y vamos sacando las variaciones”, enfatiza.
Corral ve este proyecto como un desafío no solo profesional, sino personal, porque asegura que ayudará a ese más del 80% de las pymes del sector restaurantero que están en la informalidad.