FOTO: Diego Alvarez

Walter Daniel Mata

Cofundador y CEO
Was Company

28

años


Por: Diana Zavala

M

irar al cielo fue para Walter Daniel Mata el origen de su historia en los negocios, pero no de una manera romántica como podría parecer. El joven neoleonés descubrió que, al levantar la vista, lo que encontraba no era un paisaje azul, sino un manto de contaminación.

Nuevo León es uno de los estados más contaminados del país, con concentraciones de partículas que duplican los límites recomendados. La razón es su propia economía. El estado lidera la construcción nacional, desde naves industriales hasta vivienda, mercado en el que mantiene una posición dominante.

Mata vislumbró así la necesidad de un cambio. ¿Cómo construir con un impacto positivo en el medioambiente? “Mi visión fue crear una empresa que desarrollara materiales sustentables, no solo en términos ambientales o tecnológicos, sino económicos. Quería eliminar esa percepción negativa de que la sustentabilidad implica mayor costo”, explica.

Así nació WAS Company, en 2019, dedicada a transformar la construcción con materiales sustentables. Su mayor innovación es convertir residuos mineros en insumos para producir cemento y concreto de baja huella de carbono. “Me decían que no lo lograría, que era demasiado innovador”, recuerda. Lejos de desanimarlo, estos comentarios lo impulsaron. Mientras estudiaba Creación e Innovación de Negocios, pasaba horas en laboratorios químicos aprendiendo sobre materiales, algo fundamental.

La empresa opera en dos vertientes: Polycrypt, que ya comercializa productos como cimbras plásticas, y Earth Tech Materials, que transforma los residuos mineros en sustitutos de clínker y aditivos para cemento.

Este proceso, afirma Mata, reduce la contaminación generada por los residuos mineros acumulados y produce materiales con un 70% menos de emisiones de carbono que los tradicionales.

El impacto de WAS Company ya es tangible en el norte de México, donde trabaja con constructoras como Ruba y empresas del Grupo Cementos de Chihuahua.

Su éxito ha trascendido fronteras, atrayendo el interés de mineras y cementeras de Canadá, Guatemala, Colombia, Perú y Chile, países donde ya planea expandir sus operaciones.

En 2024, la compañía cerró su primera ronda de inversión por más de un millón de dólares y actualmente prepara una segunda por 15 millones de dólares para establecer plantas de producción a escala industrial, de acuerdo con el fundador de la empresa.

No estamos poniendo granitos de arena, estamos revolucionando una industria que ha operado igual por más de 100 años.