Texto: Jomi Ávila
Fotos: Bryan Flores Moda: Guadalupe Mercado
Peinado y maquillaje: Davo Sthebané

Después de las luces, las combinaciones, el grooming y las fotografías, vienen las preguntas, pero Diego Klein se muestra con la misma confianza ante las cámaras que ante las palabras. Esa seguridad en sí mismo que no se puede eludir. Se escapa en las carcajadas, las sutiles bromas entre conversaciones, la postura despreocupada; él se sabe y se siente en un gran momento, y así comenzamos nuestra charla a un lado de la alberca, en una bellísima terraza con vista a la parte trasera de la Catedral, en el primer cuadrante del Centro Histórico de la Ciudad de México. “Sí, estoy en mi mejor momento”, dice Diego, la comida ya servida sobre la mesa, antes de probar bocado. “No por compararme con nadie, pero yo he vivido mi historia, y por eso siento que estoy en mi mejor momento. Estamos empezando a cosechar mucho trabajo”, continúa.

El actor mexicano de 36 años, protagonista de distintos proyectos ahora simultáneos en televisión y plataformas de streaming como Con esa misma mirada, Amor de oficina, Colisión y La vida entera, se considera en un punto alto de madurez laboral, y eso se transmite en sus recientes colaboraciones. “Siento que en estos últimos trabajos he podido mejorar la construcción de los personajes, desde dónde los construyo, y eso se ve en la pantalla. Puedo ir viendo la evolución, y puedo mejorar aún más”, explica

Klein interpretó a Pablo Casas en Con esa misma mirada, una nueva visión de Mirada de mujer, la telenovela que marcó a México a finales de la década de los años 90, cuya nueva temporada se estrenará el 21 de junio en Vix (es la serie más vista de la historia de la plataforma).

Camisa, Zegna; joyas, Cartier

Look total, Louis Vuitton; joyas, Cartier


Un papel, retador y a la vez cálido para él, que le permitió encontrarse con recuerdos de sus tiempos como estudiante de Filosofía y que representa una de sus más entrañables experiencias como actor. “Extrañaba mucho eso. Soy actor porque en el fondo soy un idealista y creo que el arte puede cambiar a las personas. Me recordó las raíces. Regresó la ilusión y lo que el artista busca realmente es no perder la ilusión”, relata.

ERA ARRIESGADO, POR EL IMPACTO QUE TUVO MIRADA DE MUJER Era una responsabilidad enorme para nosotros, era un riesgo. Tampoco quería copiarle a Ari [Telch], a quien le fue increíble. Yo quería hacer un Pablo Casas a mi manera.

¿TIENES ALGÚN PAPEL SOÑADO, UN CAPRICHO? Mi sueño es ser un superhéroe. Dr. Strange me encantaría. También quiero hacer un biopic. Estuve muy cerca hace poco; ya estaba entre otro actor y yo y se cayó todo. Era un proyecto gigante de Disney.

ENTONCES YA ESTÁS MÁS CERCA DE MARVEL, YA ESTÁS EN LAS CARPETAS DE DISNEY... Sí. Incluso llegué a estar en tres callbacks fuertes de Doomsday (película de Marvel que se estrena en 2026).


LA MODA, UN NUEVO AMOR
Desde el comienzo de este 2025, la relación de Diego Klein con la moda se formalizó. “Siento como si hubiera desbloqueado un nuevo nivel del videojuego. Descubrí un nuevo mundo, y me he ido enamorando. He creído en mí hasta como modelo”, comparte Klein sobre la invitación que recibió de Louis Vuitton para asistir a la pasarela de presentación de su colección Otoño/Invierno 2025 de menswear, en París.

“Es abismal la experiencia, desde que te bajas del avión te llevan por el sitio diplomático del aeropuerto. Realmente es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida”, relata entre recuerdos que se convierten en risas. “El desfile fue en el Louvre, una locura. Muy simbólico. Pasa rapidísimo, son como 25 minutos. Enfrente tenía a Travis Scott. Hubo un momento en que uno de los modelos medio se tropezó, y yo me reí y a él le pareció chistoso, y ahí estábamos riéndonos de vez en cuando”.

La experiencia, embriagante, lo dejó con ganas de más, y siendo un “muy buen amigo” de la marca, las puertas están abiertas para otro tipo de colaboraciones. “Creo que fui el tercer mexicano en ser invitado por Louis Vuitton a una presentación de colección, el más reciente había sido Miguel Layún”, añade el actor.

Ya quedan más bebidas que platillos en la mesa, el cielo se nubla. La visita a París de la mano de una de las marcas insignia del lujo mundial, no solo cambió el guardarropa de Diego Klein, también le hizo formar una visión de sí mismo como modelo. “Justo en el shooting de hoy me acordaba que, en mis primeras fotos, me la pasaba pidiendo perdón. No sabía qué cara hacer y me decían: ‘Tranquilo…’. Ahora entiendo más, tengo más confianza y la disfruto. Disfruto cada look, trato de entender las tendencias y lo que sucede. A las marcas, sus esencias y composiciones”, señala.

PROYECTOS MÁS ACTUALES
Si no estuviera detrás de cámaras y aprendiendo líneas en camerinos, Klein entrenaría todos los días su revés y su drop shot, ya que su sueño era ser tenista profesional. Y ahora, mediada la treintena, puede voltear y encontrar similitudes entre los dos caminos de vida que en algún momento lo motivaron.

Look total, Zegna; joyas, Cartier.

“El tenis es el deporte que más se parece a la actuación, porque la actuación funciona con estímulos, siempre es una lucha. Uno quiere una cosa y otro otra, y es como un partido de tenis. No puedes estar predispuesto a decir tu frase como tú crees que la vas a decir, depende de cómo te diga la otra persona. Te tiran la pelota y tienes que reaccionar, y nunca vas a pegar una pelota igual”, reflexiona. “La sensación es parecida, estás ahí solo. Sí tienes un equipo con el que te preparaste y ensayaste, pero no están contigo en la cancha, así es en la actuación también”. Ahora solo queda café en la mesa y la lluvia empieza a apretar. El peloteo de respuestas y preguntas va llegando a su final.

¿TIENES ALGÚN FAVORITO, DENTRO DE LA NUEVA GENERACIÓN DE TENISTAS DESTACADOS?
Me gusta mucho Jannik Sinner. Vi el documental de Carlos Alcaraz y está espectacular. Pero la verdad es que a mí me deja loco Sinner. De volea, la conversación se vuelca hacia los libros. Antes de decir ser actor, Klein estudió Filosofía, por lo que la lectura ya formaba parte de su día a día antes de que los guiones se apoderaran del librero. “Tengo pendiente un libro que se llama Las no cosas, del filósofo coreano Byung-Chul Han, quien también escribió La sociedad del cansancio. Ese y El enjambre, del mismo autor”, explica.
La noche cae y la conversación se hace lenta. Parece tiempo de despedirnos, no sin antes repasar los proyectos en los que Diego demuestra por qué es uno de los actores mexicanos con mayor exposición.


ABUNDAN LAS SERIES…
Es lo que más hay, series. Pero también estoy empezando a grabar una película. No puedo hablar más de ese proyecto, pero empezamos a grabar en estos días.

¿Y TE GUSTARÍA PRODUCIR?
Sí. Ya vendí una serie a Vix. Me asocié con Nico Celis, el productor de Roma, y con un escritor chileno que se llama Julio Rojas, autor del podcast Caso 63. Ahí está mi voz también... Entonces hicimos una serie y la vendimos.

Tras confesar el dato (nadie sabía que Klein ya había vendido su primer guión), él y su equipo se despiden. El partido no puede alargarse. La cancha se cubre y el árbitro baja de su silla. El calendario, y la vida, nos dará otra oportunidad de pelotear preguntas con él, el actor del momento en la televisión mexicana.

Look total, Dolce & Gabbana; joyas, Cartier.