Esta edición, el especial ‘Las 500 empresas más importantes de México’, que desde hace casi 50 años publica Expansión y que presenta a las compañías más grandes en el país en función de sus ventas, introduce una novedad que refleja una evolución en la manera como vemos el impacto de las organizaciones. Por primera vez, incluye en la tabla, mas no en la evaluación, un indicador de equidad de género como parte del esfuerzo por impulsar una economía más justa e inclusiva.

En alianza con 50/50 Women on Boards, preguntamos a las empresas qué porcentaje de sus posiciones en el C-Suite y en sus consejos de administración están ocupadas por mujeres. En este primer ejercicio de medición, aproximadamente la mitad de las empresas compartieron sus datos y ofrecen una nueva dimensión sobre la gobernanza empresarial en México. De ellas, alrededor de una quinta parte no tiene ninguna mujer en sus principales órganos de gobierno.

Por: Inteligencia Expansión




















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“Integrar más mujeres mejora la estrategia”

El exdirectivo de FEMSA, expresidente del CCE y consejero de empresas como Alsea o BBVA explica cómo la diversidad y la equidad de género trae a la mesa mejores decisiones.

Por: Vera Makarov, co-chair de 50/50 Women on Boards México, y Puri Lucena

C

arlos Salazar Lomelín es uno de los nombres que han marcado el ecosistema empresarial en el país. Durante más de cuatro décadas desarrolló su carrera en FEMSA, donde ocupó la posición de CEO, antes de convertirse, en 2019, en el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), un cargo que desempeñó hasta 2022. Fue una etapa tensa en la relación entre el sector privado y el gobierno, pero también en la que hubo críticas por la poca representación de mujeres en el organismo.

Desde el año 2019 es miembro del consejo de administración de Alsea y, desde 2020, del Grupo BBVA a nivel global. Desde sus espacios, ha sido testigo de cómo cambian las dinámicas en las empresas y los consejos cuando más mujeres ocupan puestos de decisión. “BBVA fue orientando definitivamente sus esfuerzos por tratar de tener una mayor equidad y diversidad. Desde hace muchos años, empezó a revisar sus principios, sus valores y, diría yo, hasta sus creencias, desde el punto de vista de cómo se está organizando”, explica el también profesor de Economía.

Salazar Lomelín señala que ha visto la evolución de la banca con la llegada de más mujeres a puestos clave de liderazgo, no solo en posiciones relacionadas con el control y la gestión de riesgos, también en los roles que desempeñaban en los consejos.

“Sobre todo, en un banco en donde eran puros hombres y todos, de alguna manera, tenían cuadros muy iguales, todos con experiencia financiera, fiscal, legal, algunos de operaciones completas, como mi caso, a ir cambiando a tener consejeros con visiones distintas, con esa capacidad de poder leer entre líneas, de poder ver y anticipar cambios que quizás en el banco no se veían. Incluso, diría yo, que es más amigable en cuanto a la forma en que se debate, en que se plantean las ideas”, explica. “Y todo esto también requiere directores que tengan una gran sensibilidad”.

En el caso de Alsea, señala, pasó algo similar, ahí con la particularidad de ser una empresa controlada por la familia, que fue justo quien empezó a impulsar que hubiera más diversidad en la toma de decisiones, no solo en cuestión de equidad de género, sino de ámbitos y sectores diferentes, incluso el punto de vista de empresa familiar.

“Cuando cambias los perfiles, es evidente que ves más facetas en las decisiones que vas a tomar. Y una decisión siempre tendrá consecuencias. A mí me encanta decir que cada solución crea sus propios problemas, porque creo que cuando logras una solución de lo que tú quieras, siempre hay un efecto colateral que te crea otro tipo de problemáticas. En la medida en que tengas una mayor cantidad de puntos de vista para analizar la solución, tendrás una que provoque menores problemas”.



Cuestión de tiempo

Salazar apunta a una cuestión clave: la flexibilidad y los horarios. “Nadie dice que solo puedes cumplir con tu trabajo cuando estés ocho o 10 horas sentado en un escritorio o parado en una fábrica, en un laboratorio o en un centro de investigación. El tiempo efectivo, en el que se crea valor agregado es el que cuenta”, asegura. Esto implica establecer claramente las tareas y lo que se espera de cada persona, para poder establecer prioridades. También, agrega, establecer horarios para las reuniones de networking.

“Yo trato de ser muy disciplinado en cómo uso mi tiempo y el de los demás. Porque si tú te desorganizas y eres el jefe, desorganizas a todo el equipo”, agrega. El problema, asegura, es que un líder con estas características llamará a su equipo en horarios inadecuados, pedirá informes que no están dentro de las tareas o demandar muchas horas en la oficina. Y eso, hoy por hoy, afecta más a las mujeres que a los hombres.

Salazar reconoce que, cuando la discusión de la equidad de género comenzaba en las empresas, era enemigo de las cuotas. Sin embargo, cada vez está más convencido de que si no las hubiera habido, no se hubiera obligado a los consejos de administración a crear oportunidades de diversidad, o los cambios hubieran sido aun más lentos.

De ahí que el mensaje a los directores sea clave para impulsar el cambio. “Yo creo que lo que deberíamos decirles es que el hecho de que haya más mujeres va a dar a los consejos una mayor responsabilidad, mayor disciplina, integración en las decisiones y, yo creo, una mayor aportación a la estrategia, que es un concepto enormemente mal manejado, y que, al final, es la forma o los elementos que una compañía o una persona utiliza para lograr determinado objetivo”, sostiene.







“Talento y liderazgo es cuestión de compromiso y pasión, no de género”

El director de la operadora de cadenas de restaurantes y cafeterías, como Domino’s Pizza o Starbucks, habla sobre los avances en la compañía.

Por: Puri Lucena

A

umentar el número de mujeres en los consejos de administración en México sigue siendo una labor ardua. En promedio, solo el 13% de los asientos de los consejos de administración en el país están ocupados por mujeres, una cifra que no avanzó el año pasado respecto al anterior, según los datos del Instituto Mexicano para la Competitividad.

Alsea es una de las empresas que ha impulsado la diversificación de sus consejeros independientes. Hoy, tres mujeres se sientan en sus reuniones: Gabriela Garza San Miguel, quien dirige un family office y es asesora en temas de estrategia; Leticia Jáuregui Casanueva, experta en innovación, tecnología y emprendimiento, y Christine Kenna, socia del fondo de venture capital Ignia.

Armando Torrado, que deja la dirección general de la operadora de restaurantes el 1 de julio (Christian Gurría toma su cargo, una decisión que se anunció en enero), y que acaba de ser nombrado presidente del consejo de administración, explica cómo ha avanzado la empresa en materia de equidad de género.



Expansión: ¿Cómo aporta, desde su liderazgo como director de la empresa, a la equidad de género en la compañía?

Armando Torrado: Desde la dirección de Alsea, nos enfocamos en promover la equidad como un referente en el sector, demostrando que el talento y el liderazgo no es cuestión de género. Uno de los pilares de comunicación de Alsea es ‘Gran empleador’ y este concepto tiene que ver con asegurar condiciones laborales justas para todas y todos los integrantes de la empresa. Este pilar también tiene que ver con nuestro compromiso permanente con la diversidad, la inclusión y la equidad, garantizando las mismas oportunidades a todas las personas que forman parte de Alsea, privilegiando las habilidades y el compromiso laboral.

E: ¿Qué tipo de medidas han desarrollado para aumentar el número de mujeres en puestos directivos y en el consejo de administración?

AT: Emprendemos diversas acciones en materia de equidad, inclusión y diversidad. Aplicamos una Política de Diversidad e Inclusión, así como un protocolo de prevención y respuesta ante algún tema de acoso. Además, contamos con un Comité de Diversidad e Inclusión del que se desprenden muchas de nuestras acciones. Sensibilizar es un factor relevante, por lo que capacitamos a líderes y colaboradores fomentando una cultura inclusiva, equitativa y de respeto.

A la par, impulsamos el liderazgo femenino. Organizamos un panel con voces femeninas de Sudamérica, y abrimos espacios a voces que inspiran para que nuestras líderes compartan sus historias y motiven a más mujeres a asumir el liderazgo. Hoy, tres mujeres conforman el consejo de administración de Alsea; el 27.6% de nuestros puestos directivos están ocupados por mujeres [incluye C-Suite y otros niveles de liderazgo]; nuestras tres marcas en Colombia están lideradas por mujeres. Aún hay camino por recorrer, pero estamos en ello, avanzando, fomentando la equidad como pilar para el crecimiento del negocio y el desarrollo de nuestros colaboradores y colaboradoras.

E: ¿De qué manera han cambiado las dinámicas de funcionamiento del consejo a raíz de esta mayor diversidad?

AT: Talento y liderazgo no es cuestión de género, es cuestión de compromiso y pasión en lo que se hace. Al integrar a tres mujeres en el consejo de administración ampliamos el panorama para aplicar la estrategia adecuada y mantener el liderazgo de Alsea a nivel global. En su conjunto, el consejo mantiene los más altos estándares de integridad y responsabilidad, fortaleciendo así la confianza y la calidad en la toma de decisiones.

E: ¿Qué busca la empresa en un consejero o consejera?

AT: Asegurar la continuidad y la solidez de nuestra estrategia de negocio y cumplir con los más altos estándares de gobierno corporativo.

E: De hecho, varios estudios hablan del incremento de rentabilidad de las empresas a partir de tener tres mujeres en los consejos, ¿hay resultados de negocio o estrategias de la compañía que se puedan vincular con esta mayor diversidad?

AT: Integrar a tres mujeres en el consejo nos brinda la oportunidad de ampliar la visión en nuestra estrategia de negocio y enriquecerla. Una estrategia efectiva, en la que colocamos en el centro de nuestras decisiones a los clientes, y que permite mantener un crecimiento sostenido, con resultados positivos en las regiones donde operamos.

E: ¿Cómo podemos incrementar la diversidad de los consejos de administración? ¿Qué es necesario para abrir la conversación?

AT: El camino hacia un futuro más equitativo ya está en marcha y lo que corresponde a las empresas es crear las condiciones para garantizar la igualdad de oportunidades, así como abrir espacios a más mujeres en los consejos de administración. Las compañías deben estar dispuestas a evolucionar hacia una estrategia de negocio acorde a los tiempos que hoy vivimos. Para lograrlo, es necesario abrir la conversación en materia de igualdad, diversidad y equidad, desde cualquier área, ya sea para la conformación de un consejo hasta puestos directivos, gerenciales, cerrando las brechas de género, porque el verdadero valor radica en el talento y el compromiso de las personas.







El poder de un consejo disruptivo

Pochteca ha cambiado con el tiempo el perfil de su consejo de administración para afrontar los retos que atravesaba la empresa.

Por: Vera Makarov, co-chair de 50/50 Women on Boards México

E

l recorrido de Pochteca no ha sido fácil, pero hay algo que su CEO y cofundador (junto a Eugenio Manzano Alba) remarca: la importancia de contar con un consejo de administración diverso y disruptor, que se aleje del clásico pensamiento de la reunión trimestral y rete a la dirección de la empresa con preguntas e iniciativas.

El consejo de Pochteca está integrado por ocho miembros independientes, cinco hombres y tres mujeres. La última en integrarse, tras su anuncio a principios de mayo, es Irene Espinosa, subgobernadora del Banco de México entre 2018 y 2024. Junto a ella están Margarita Hugues Vélez y Paola Hernández Villalvazo. La compañía ya había virado hacia una apuesta por perfiles más disruptivos, pero al incluir a mujeres, el efecto se potenció.

Vera Makarov: En un entorno en el que la crisis ya no es una excepción, sino el nuevo statu quo, ¿cómo ha evolucionado el rol del consejo en Pochteca?

Armando Santacruz: Hemos ido modificando el perfil de consejeros y de consejeras. Cuando teníamos una situación mucho más estable y operábamos en menos países, buscábamos un consejo con gente con mucha reputación en México, privilegiando más la experiencia institucional y, al paso del tiempo, fuimos mudando hacia perfiles un poco más acordes al reto que estábamos enfrentando. Pasamos de ser una empresa que operaba solo en México a una que está en 12 países. También el perfil de productos que manejábamos cambió a uno con retos importantes tanto de manejo como de trato regulatorio. Decidimos que teníamos que ir de un consejo que estaba muy cargado hacia contabilidad, finanzas tradicionales, a uno en donde tenemos gente que ha enfrentado crisis de relaciones públicas en sus puestos anteriores, embates regulatorios o gubernamentales, personas que pasaron de ser ejecutivos importantes y se transformaron en empresarios o empresarias. Es un skill set muy distinto al que tenía nuestro grupo original de consejeros y consejeras.

Por supuesto, también fuimos incorporando mujeres y hemos ido cambiando el perfil. Hoy tenemos una consejera que es sumamente conocedora de temas de relaciones gubernamentales y compliance. Ahora incorporamos una consejera que fue subgobernadora del Banco de México, tesorera de la Federación, porque también necesitamos gente que sepa leer el entorno macro y el político. Creo que esta combinación de personas nos va a ayudar a enfrentar los años que vienen, que son complicados porque, de por sí, Latinoamérica es un entorno complejo y a esto súmale el factor Donald Trump. Es importante tener un consejo que tenga orígenes y experiencias muy diversas y, por ende, nos puede ayudar a entender mejor lo que está pasando.

VM: ¿Qué aprendiste en estos años sobre la comunicación que debe tener el consejo? ¿Qué tipo de apoyo estratégico debe brindar el consejero independiente?

AS: Nosotros tenemos comunicación formal e informal. Formal, obviamente, es la trimestral y los comités de auditoría, etc. Pero yo tengo chat groups con cada uno de los consejeros, cada una de las consejeras, Eugenio, el cofundador de Pochteca, y yo. Entonces, accedemos a sus habilidades o talento en múltiples ocasiones, cuando tenemos cierta inquietud, o cuando sucede algo que demanda que hablemos con ellos. Después de un evento complicadísimo que pasamos los últimos tres años, teníamos sesiones informales con bastante frecuencia y, particularmente, con ciertos jugadores en el consejo que tenían experiencia en lidiar con cuestiones que involucraban hablar con el público y temas regulatorios. A veces, participaron en conversaciones hasta con nuestros abogados y nuestros asesores en relaciones públicas.

Hay una flexibilización y una versatilización del rol de estas personas que se aleja mucho de como era antes, de reuniones cada tres meses y tal. Hubo varias discusiones muy interesantes donde participaron, primordialmente, dos de las consejeras, donde con los abogados y los asesores externos, unos teníamos un punto de vista, otros tenían otro… O llevamos al consejo temas que van más allá del negocio en sí o miembros del consejo nos traen temas que creen relevantes. Hace unos meses, nuestra consejera experta en compliance y en temas regulatorios nos dijo que le gustaría que repasáramos todos los requisitos de reporteo que se vienen para los próximos años en materia ambiental, porque va a ser una carga importante. Y en base a esas conversaciones y por propuesta de ella, decidimos crear la función de Chief Compliance Officer, que no teníamos.

VM: Este consejo de alto impacto es distinto al viejo modelo de reunirse una vez por trimestre, en el que 80% del tiempo sería la presentación de lo que está en el pre-read. En este momento de crisis, ¿cuántos contactos tuviste con tus consejeros?

AS: Mira, dependía mucho de lo que iba sucediendo, pero había veces que podía ser dos veces a la semana y luego dos meses no nos hablábamos, según lo que iba pasando. Cuando hubo momentos de comunicar cosas al público, nos juntábamos y alguien decía: “Oye, yo no creo que debamos ser tan confrontacionales”, y alguien respondía que reputacionalmente teníamos que ser inflexibles. Y tenías una discusión. Un día estuvimos una hora y media dándole vueltas a cómo abordar cierto tema en medios. Ese es parte del valor.

VM: ¿Cómo cambió la dinámica con este nuevo consejo cuando se incorporan más mujeres?

AS: De entrada, empezamos a meter un poco de personas más disruptivas antes de que entraran las mujeres, y cuando entran las mujeres lo que es clarísimo es que se potenció esa disrupción, se volvió mucho más frecuente y más normalizada. Antes era un poco como el lobo solitario, el primer disruptivo que hubo por ahí. Y ya después empezó a ser algo mucho más común. Y creo que, hoy día, todo el mundo lo valora. Yo creo que si tienes un consejo es justo para que te ayude a cometer menos errores o a cometer más aciertos. Si va a ser un consejo que le vas a presentar un PowerPoint, va a opinar 10 minutos al final y eso es todo, realmente es de poco valor agregado. El valor agregado está en que te hagan pensar, te hagan analizar las opciones.




Créditos

DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB Nayeli Araujo / EDITOR DE FOTOGRAFÍA Diego Alvarez Esquivel / COORDINADORA DE FOTOGRAFÍA Betina García