Marcos Galperin cede la dirección de Mercado Libre a Ariel Szarfsztejn. Con ellos hablamos del proceso y de los planes de la empresa.


Por: PURI LUCENA & GONZALO SOTO
Fotos: DIEGO ALVAREZ ESQUIVEL

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ercado Libre será, de alguna manera, una empresa diferente a partir del 1 de enero. Pero, en realidad, poco cambiará. A mediados de mayo, la firma anunciaba para el primer día de 2026 el relevo en su dirección general: Marcos Galperin, su fundador, dejará el puesto tras 26 años al frente, y Ariel Szarfsztejn, con ocho años en la compañía y actual presidente de Comercio, tomará su rol.

El movimiento es atípico en América Latina. Galperin tiene apenas 54 años y la empresa vive un buen momento. Sin embargo, se siente un paso natural en una compañía que durante su poco más de cuarto de siglo de vida ha tratado de hacer las cosas diferentes. Los resultados le han dado la razón y el mercado también, tras el anuncio de una sucesión ordenada a seis meses y un nuevo líder respetado en la compañía. Sus acciones cerraron al día siguiente del anuncio en un máximo histórico.

Hasta ahora, las cosas van tal y como las planeaba en sus orígenes el fundador de la empresa, que ya es mucho más que un marketplace. Ya es famoso el video de la primera fiesta de fin de año de Mercado Libre, en 1999, donde Galperin adelantaba no solo su boda, en marzo de 2000, sino que se iba a convertir en la compañía más grande de Latinoamérica. Hoy, es la de mayor valor de mercado en la región.

“Mercado Libre me la imaginaba así, exactamente así. Lo que no me imaginaba es que Mercado Pago se convirtiera en lo que es, una plataforma donde decenas de millones de personas que nunca han accedido a una cuenta bancaria pueden hacerlo”, explica Galperin sobre la empresa que fundó en un garaje de Buenos Aires acompañado de otros emprendedores, a los que conoció mientras estudiaba en Stanford.


Entre ellos se encontraba Hernán Kazah, quien dejó Mercado Libre en 2011 para cofundar Kaszek, uno de los principales fondos de venture capital de la región, que ha apostado por start-ups como Kavak, Bitso, Nu, Konfío o LaHaus, entre otras.

Galperin ya estaba convencido de que el retail en la región iba a ser predominantemente online, y que quien viviera en una remota aldea en la montaña iba a poder comprar prácticamente los mismos productos que alguien que lo hace en la Ciudad de México. Y luego está la situación de la inclusión financiera en la región, con decenas de millones de personas que nunca han accedido a una cuenta bancaria o un préstamo.

Se dice que lo primero que se vendió en Mercado Libre fueron ciervos vivos, pero su fundador borra el mito: “No sé, me parece que no. Me parece que alguien los compró, pero no creo que los haya pagado y la transacción realmente haya sucedido”, dice sobre la anécdota.

Pero volvamos al presente, en el que Szarfsztejn se convertirá en el nuevo CEO. “Una de las razones por las cuales hicimos la transición es que yo creo que esta es una empresa que tiene que tener un liderazgo joven”, dice Galperin. “No me considero viejo, pero el tiempo pasa muy rápido; para mí, el 99 fue hace dos días y pasaron 26 años, y en dos días voy a tener más de 60 y Ari tiene 10 años menos que yo. Esa energía, esa juventud… me parece importante el traspaso generacional, que además genera oportunidades al resto de la gente dentro de Mercado Libre”.

Esta mentalidad, aclara, no significa que las personas con más edad no tengan espacio en la compañía, pero sí sostiene que hay que tener un equipo relativamente joven, especialmente, con los avances que experimenta la tecnología. Este pensamiento también ayuda a que la empresa mantenga una mentalidad de start-up a pesar de su tamaño y sus alrededor de 115,000 empleados.

Para Szarfsztejn, una parte importante del secreto está en el equipo que contrata, personas que se sienten cómodas con el cambio constante, con aprender, tomar riesgos y competir muy fuerte hacia fuera, pero trabajar en equipo hacia adentro.

Esa fortaleza facilitó el proceso para Galperin. De las filas de Mercado Libre han salido decenas de personas que posteriormente fundaron su propia empresa. Un estudio elaborado el año pasado por Gilgamesh Venture y la escuela de negocios estadounidense Wharton, analizó el efecto de varias compañías en la aparición de nuevos emprendedores. Para ello, se enfocaron en 15 fintech en América, entre ellas, Mercado Libre, de cuyas filas desde su fundación habían surgido 282 emprendedores de diversas áreas, 37 de ellos en fintech, que en total han levantado 179 millones de dólares.

Para Galperin, es “un orgullo enorme” y señala que es algo que forma parte de la cultura de la organización: “Contratar gente increíble y dejarla que se desarrolle”. Algunas, acaban partiendo cuando encuentran ofertas interesantes fuera de la compañía o buscan crear algo propio. “Es parte natural cuando uno atrae a un talento muy muy bueno”, dice el empresario.

A ello ayuda, agrega Szarfsztejn, el hecho de que siempre que hay una oportunidad de cubrir posiciones de liderazgo se hace con talento interno. Su caso es un ejemplo. Llegó a Mercado Libre en 2017 como vicepresidente de Estrategia, Desarrollo Corporativo y Relación con Inversionistas, y de ahí fue avanzando. En abril de 2024, se convirtió en presidente de Comercio. Poco después de un año, comenzaba una transición que culminará el 1 de enero.










Aunque la fecha parece más bien un formalismo. “Por la dinámica que tiene Mercado Libre, esto ya sucede, siento que ya soy CEO, así que la última parte del año mi foco está en tener la mejor peak season, en que atendamos lo mejor posible a nuestros compradores, que despachemos los productos muy rápido y que nuestro negocio siga creciendo”, dice Szarfsztejn, quien desde hace meses lidera las reuniones del equipo.

“Es importante destacar que Ari ya venía liderando el marketplace desde hace cuatro años. Para la gente de Mercado Libre, es bastante normal; de hecho, los inversores conocen a Ari más que a mí, porque yo no hago las presentaciones trimestrales”, agrega Galperin.

De ahí que el nuevo CEO no sienta presión extra. La palabra clave es ‘continuidad’, con la ventaja además de que Galperin seguirá aportando a Mercado Libre. “Vamos a seguir trabajando juntos, vamos a hacer errores como hicimos hasta ahora. Nuestra historia es una historia de errores corregidos”, apunta el fundador.

El empresario señala que Szarfsztejn era la “persona indicada”, por lo que tomar la decisión fue bastante fácil, aunque reconoce que en lo emocional y personal le costó más de lo que pensó. Además, tenía claro cómo quería llevar cada paso y, a diferencia de cómo se suele manejar la sucesión en la región, quería liderar él el proceso, y no al revés, además de hacerlo mientras se sintiera joven y activo.

El momento en el que la decisión empezó a hacer clic fue cuando su hija pequeña terminó la escuela, un momento bisagra para su esposa y él, que dejaron de sentirse “rehenes” del calendario escolar de sus hijos, que viven en Buenos Aires mientras que el matrimonio lo hace en Uruguay. “Creo que todo lo que hemos hecho, la verdad, es bastante atípico en América Latina. Y, de hecho, una de las cosas que yo me propuse cuando empezamos Mercado Libre era que queríamos demostrar que, desde América Latina, podíamos hacer una empresa que fuera de las mejores del mundo, hecha por latinoamericanos y liderada por latinoamericanos”.

Galperin insiste en que no se va, seguirá trabajando con Szarfsztejn, pero desde otro lado. “Yo antes era el capitán, el número 10 y el entrenador. Ahora, el capitán, el número 10 va a ser Ari y yo voy a ser el entrenador. Vamos a trabajar juntos, con los mismos objetivos, liderando un equipo que la idea es que siga ganando campeonatos, no solo partidos”, insiste el empresario, seguidor del Club Atlético Independiente. Szarfsztejn, por el contrario, le va al Boca Juniors. “Bueno, algún defecto tenía que tener”, ataja Galperin.




Mirar al futuro





riel Szarfsztejn da el salto a la dirección de Mercado Libre confiado en las oportunidades que tiene el e-commerce en América Latina, donde representa apenas el 12% del porcentaje del comercio minorista, frente a China, donde alcanza el 50%. El nuevo líder de la compañía asegura que no hay motivos por los que la región no pueda llegar a los mismos niveles que el país asático en los próximos cinco o 10 años.

A la vez, asegura que el negocio fintech se ha vuelto enorme, pero es muy pequeño respecto a lo que podía ser. En México, por ejemplo, la mitad de la población no tiene una cuenta bancaria. Mercado Libre quiere ser protagonista de esta transformación hacia la inclusión financiera. Hoy, 15 millones de personas en el país tienen una oferta de crédito de la compañía y, para la gran mayoría, se trata de su primer acceso a financiamiento. “Nuestro negocio de servicios financieros crece triple dígito en México, triple dígito en Brasil, pero la oportunidad, el camino por delante, es gigante”, asegura Szarfsztejn.

Al cierre del tercer trimestre del año, la empresa reportó ingresos netos por 7,400 millones de dólares, un incremento del 39% año contra año, lo que marca 27 periodos consecutivos de crecimiento por arriba del 30%. Del total de ingresos, 4,200 mdd provienen de la división de comercio, que experimentó un crecimiento del 33%, con un aumento del 42% en los productos vendidos tanto en México como en Brasil.

En fintech, los ingresos subieron hasta 3,200 mdd, 49% más respecto al año anterior. Mercado Pago ya tiene 72 millones de usuarios activos, 29% más que al cierre del tercer trimestre de 2024, que generan un volumen total de pagos procesados que supera los 71,000 mdd.

“Si lo mirás en ingresos netos, son muy parecidos”, señala el nuevo CEO sobre el comportamiento de ambas divisiones. “Pero en volúmenes de transacciones, el negocio fintech ya es mucho más grande. Vendimos productos en el marketplace por 56,000 millones de dólares en los últimos 12 meses corridos hasta el segundo trimestre. Pero procesamos pagos en el negocio de fintech por 233,000 mdd, 4x el tamaño. Y claramente el tamaño del mercado y la oportunidad para los servicios financieros es gigante, probablemente, más grande que el negocio de e-commerce”.

Pero al final, apunta, no importa qué división sea mayor, el foco está en cómo lograr sinergias claras en el ecosistema, de forma que ambas se potencien y que toda la capacidad de distribución que tiene el negocio de e-commerce funcione al servicio del de servicios financieros.

A ello hay que añadir Mercado Ads. Si bien el negocio de retail media aún es pequeño, no para de crecer. En el tercer trimestre, incorporó nuevo inventario premium a través de alianzas con Roku y HBO. El crecimiento de los ingresos, sin considerar el efecto del tipo de cambio, fue del 63% interanual.

La empresa es mucho más que un marketplace. “Mercado Libre es la compañía que tiene más volumen de ventas minoristas de toda América Latina, pero no somos un retailer. Somos la fintech más grande de América Latina, pero no somos un banco. Probablemente, somos el empleador logístico más grande de América Latina, pero no somos un operador logístico”, explica Szarfsztejn. “Somos una empresa de producto y tecnología que buscamos crear soluciones a partir de eso para transformar la vida de la gente”.




Mercado Libre también sigue apostando por innovar y entrar a nuevos segmentos, como el supermercado, que crece dos veces más rápido que el e-commerce para la compañía, que en Argentina, además, está probando el negocio de restaurantes y entregas de proximidad y con algunos productos de farmacia en distintos países de la región.

En septiembre y tras un año de pruebas, lanzó Mercado Libre Negocios, una plataforma B2B para que emprendedores, empresas de cualquier tamaño y gobiernos realicen compras al por mayor. “El ecosistema de apuestas y de pilotos que tenemos corriendo es muy grande y lo propio ocurre en el negocio fintech”, afirma Szarfsztejn.







Para Galperin, América Latina es el mercado de e-commerce más competitivo del mundo, porque tiene retailers locales muy fuertes y que trabajan para tener una buena oferta de comercio digital, pero, además, han llegado competidores de Estados Unidos, de Asia y, a la vez, tiene un gran jugador latinoamericano, el propio Mercado Libre, y todos compiten entre sí. Esto no ocurre en mercados como China, donde no han logrado participar las estadounidenses, o en Estados Unidos, donde las plataformas del país asiático han sufrido por los aranceles.

Esta competencia, asegura el nuevo CEO de la empresa, les ha hecho ser mejores porque los ha obligado a ser disruptivos y a desafiar riesgos. “Cuando lanzamos el programa de envío gratuito, allá por 2016 en México, todos los retailers nos decían que estábamos locos, que era insostenible. Diez años después, casi que es un estándar de la industria. Cuando lanzamos nuestra cuenta remunerada de Mercado Pago, todo el sistema bancario nos decía que cómo íbamos a estar entregando los rendimientos al usuario, y hoy, cualquier fintech de Latinoamérica remunera o trata de replicar un servicio similar de nuestra cuenta. Esa intensidad competitiva en la que vivimos nos obliga a innovar, a tomar riesgos y sacar lo mejor para el cliente”.

En enero, todo cambiará para Mercado Libre, pero, a la vez, poco lo hará. Lo que sí será diferente será la agenda de Galperin. El empresario dice que seguirá metido en la estrategia de Mercado Libre y que, para ello, seguirá dedicando mucho tiempo a informarse de lo que sucede en el mundo, en el sector de la tecnología y lo que está pasando en Mercado Libre.

Estará menos en el día a día, pero seguirá interactuando con la gente, porque la parte cultural le interesa. “Voy a tener más tiempo libre y quiero que esté así, libre, no quiero llenar mi agenda. Quiero mantenerme ocupado con cosas de Mercado Libre y no me interesan cosas de fuera. Seguramente, pase más tiempo con mi familia y mis hobbies. Me han ofrecido cosas muy atractivas, que a mucha gente le encantaría. Pero yo digo que no a todo. Quiero tener espacio mental para ver qué surge de eso”.


Créditos

DISEÑO EDITORIAL Rodrigo Heredia / PRODUCCIÓN Alina Torres / DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB Nayeli Araujo / EDICIÓN DE FOTOGRAFÍA Diego Alvarez Esquivel / COORDINACIÓN DE FOTOGRAFÍA Betina García