Daniel Soto

33 años

VICEPRESIDENTE DE CORPORATIVO DE EDELMAN

He tenido la suerte de trabajar en equipos donde la diferencia es bienvenida. Sin embargo, recuerdo momentos de mi carrera en los que “regresé al clóset” e hice lo que muchos gays aprendemos desde muy jóvenes para pasar desapercibidos: a controlar los movimientos de la mano, a modular la voz, es decir, a editarnos. Pero en Edelman encontré un lugar de trabajo donde la diferencia no sólo es bienvenida, sino celebrada”.