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Caminar por una calle empedrada

Las empresas de la industria de la construcción quieren ver un futuro positivo para el negocio, pero lo hacen con pies de plomo por la reducción de inversión en infraestructura y el panorama político del país.

Por: Obras

Casi de un día para otro, las obras quedaron vacías y las oficinas de trámites para hacer nuevas construcciones cerraron sus ventanillas. La suspensión de labores de la industria de la construcción, derivada de la pandemia, llegó casi de un día para otro y lastimó a las empresas de manera que aún no se recuperan del todo.

El recuento de los daños es conocido: se perdieron 100,000 empleos, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 15% y, para abril del 2021, el valor de producción continuó en descenso con un 1.8% menos respecto al mes previo, de acuerdo con datos del Inegi.

Las empresas incluidas en el ranking de las 100 empresas más importantes de la industria de la construcción, también reportaron pérdidas. Hubo 26.3% menos ingresos, en comparación con el 2019.

A pesar de la situación y las demandas de la industria, las empresas se mantienen positivas y abiertas a la transformación para avanzar, pero necesitan de una mano para lograrlo. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) quiere trabajar de la mano del gobierno, principalmente en colaboración con las pequeñas empresas.

“La estrategia con la IP —presentada a finales del 2020— es necesaria. Pero le falta inclusión regional. Vemos, que por el momento sólo pueden beneficiarse las empresas más grandes del país, que también representamos, pero el 96% de ellas son micro, pequeñas y medianas que necesitan ser consideradas en un esquema de no subcontratación, sino de forma directa” dijo Eduardo Ramírez de Leal, ex presidente del organismo, semanas antes de su gestión.

La propuesta es reforzada por la actual administración de la Cámara, que además propone que las compañías sean subcontratadas por el Ejército, que en la actual administración ha tomado un papel protagónico en la edificación de infraestructura en proyectos como el aeropuerto de Santa Lucía y tramos del Tren Maya.

“Físicamente no lo podrá hacer todo y tendrá que auxiliarse de otros y aquí estamos los constructores organizados, las mipymes (...) lo que nosotros consideramos es que el Ejército no está diseñado para hacer todas estas actividades y estas responsabilidades y tendremos que participar y colaborar”, dijo Francisco Javier Solares durante su toma de protesta.

No ha habido respuesta por parte de las autoridades en este sentido, pero el gobierno federal trabaja en un nuevo paquete de obras que se dará a conocer en agosto de 2021, con el objetivo de, además, reactivar la economía nacional.

Nuevos retos

El camino a la recuperación no será totalmente en subida. Ahora las compañías deben descifrar cómo adaptar los lineamientos a la reforma sobre la subcontratación.

“Antes, una empresa de construcción le decía a otra ‘mándame trabajadores, para que yo los mande y dirija, les diga qué hacer y entonces tú después me facturas la mano de obra que me mandaste’. Y eso está prohibido”, dijo Rubén Dávalos Palomera, director de RD Consultores, en entrevista con Obras y Expansión en junio de este año.

Por lo que el juego deberá cambiar. El experto explica que los negocios deben determinar qué parte del proceso constructivo es especializado, esto provocará que aunque la oferta de trabajo se reducirá, más personas podrán aspirar a una nómina real.

Al mismo tiempo, la producción deberá esquivar el aumento de precios en los materiales de la construcción, producidos por el empuje de la demanda de naciones como Estados Unidos y China, así como la incertidumbre energética del país.

“La energía tiene un precio muy alto. No es un tema nada más de México, es a nivel mundial y regional. Eso impacta los costos que puedan tener hacia nuestro usuario final, yo diría que es el principal efecto”, dijo Eliseo Robles, director de operaciones de Holcim, en junio de este año.

El panorama ha convencido a las empresas de mantener sus estrategias de austeridad, implementadas para enfrentar la pandemia. En la encuesta realizada por Expansión para Obras 100, 42.4% de las compañías participantes mencionaron que el ahorro fue su medida principal durante el último año. Y al final del primer semestre del 2021, las empresas del sector que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), mencionaron en sus reportes trimestrales que mantendrán este eje.





Notas:

a auditado

p preliminar

e estimado

sp: sin posición

nd: no disponible

na: no aplica

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Regresan al listado

1 Subsidiaria de Grupo Carso.

2 Incluye ingresos por rubros no relacionados a la construcción y los servicios inmobiliarios.

3 División de infraestructura de Grupo México.

4 En México sus filiales son: Construcciones Urales y Cointer México.

5 Subsidiaria de Grupo Gigante.

6 Subsidiaria de FONATUR Tren Maya S. A. de C. V.

METODOLOGÍA
Créditos:

INFORMACIÓN: Obras y Expansión / DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB: Paula Carrillo, Evelyn Alcántara