Ayudar a las empresas “sin estorbar”


Karla Berman

Directora de Operaciones de

SoftBank


La nueva directora de Operaciones de SoftBank México quiere impulsar a las start-ups para que logren “su máximo potencial”.

Por: José Ávila

Karla Berman acaba de asumir el cargo de directora de Operaciones en México de SoftBank, el holding de empresas (y no, no es un banco) que con sus fondos de inversión apostó por compañías prometedoras como Alibaba –hoy un gigante chino del comercio electrónico–, Uber, WeWork, DiDi y TikTok. En algunas de ellas ha sufrido pérdidas millonarias, pero para Masayoshi Son, el CEO global, lo importante es seguir adelante. “He cometido más errores que nadie, pero he aprendido de todos ellos”, dijo recientemente en una entrevista con un medio estadounidense.

Berman también mira hacia el futuro, pues su objetivo es impulsar las start-ups del país para convertirlas en los próximos unicornios que superen un valor de 1,000 millones de dólares. “Hoy en día, México, junto con Brasil, son los lugares más interesantes del continente americano para ser emprendedor, gracias a la variedad de emprendedores increíbles que tenemos, al gran flujo de capital que está llegando a través de SoftBank y otros grandes fondos de inversión, y a los que ya llevaban aquí mucho tiempo y que pavimentaron el camino”, explica. Y no solo hay cada vez más emprendedores que están apostando por quedarse en México, sino que el país se está volviendo un polo de talento y para jóvenes de América Latina y Europa.

Para lograr su misión, Berman trabajará de la mano de Juan Frank, el director de Inversiones en México. “Él y su equipo deciden dónde se destina el capital. Y mi rol es cómo ayudar a las empresas en nuestro portafolio a lograr su máximo potencial”, comenta. “Las empresas en las que invertimos en SoftBank saben lo que están haciendo, y lo están haciendo muy bien, tienen un enorme potencial. Entonces, el reto para mí es: ¿cómo las ayudo sin estorbarles? Porque van a 5,000 kilómetros por ahora”, añade.

El camino hacia SoftBank

Karla Berman es ingeniera en sistemas, egresada de la Universidad Iberoamericana y tiene un máster en Negocios por la Harvard Business School. Ha estado en empresas de consultoría, medios de comunicación, compañías de tecnología y fintechs.

Hija de padre ingeniero y madre periodista, Berman asegura ser una “mezcla de ellos”. “Desde chiquita no sabía qué quería ser de grande, y sigo sin saber qué quiero ser de grande”, señala. Y agrega que todavía hoy le gustaría ser académica y estar en consejos de administración de las empresas. “Me gustaría ver muchas de las empresas que estamos ayudando florecer y saber que tuve algo que ver”.

Al terminar la universidad, aún sin saber qué era lo que le interesaba, comenzó a trabajar en la consultora McKinsey. Ahí descubrió el gusto por los medios de comunicación y la creación de contenido, sin dejar de lado la parte de negocios. Después de la consultora, hizo la maestría y comenzó a trabajar en Grupo Expansión, donde tenía en mente ser publisher de la revista. “Pero el destino y mis jefes tenían preparado algo muy diferente”, recuerda.

Durante los siete años que estuvo en Expansión manejó una pequeña división, después, un portal completo y, por último, todos ellos. En ese tiempo descubrió que le encantaba “la intersección entre los medios y la tecnología”. También encontró su mayor reto: ser mánager. “Porque el puesto llegó a una edad muy temprana, con cero experiencia y cero preparación para ser la jefa de alguien”, recuerda.

40 empresas
unicornio superó América Latina en 2021.

Poco a poco aprendió los dos puntos claves que marcan su estilo de gestión. El primero es generar confianza y dar espacios de conflicto. “A veces, hay cosas que se necesitan sortear a través de conflictos”, asegura. El otro es “arremangarse”, pues los equipos valoran más al mánager que está al pie del cañón junto con el resto del equipo.

Su siguiente paso fue aprender sobre la intersección entre los medios y la tecnología. Llegó entonces a Google, donde estuvo a cargo de una dirección comercial y de estrategia. “Aprendí muchísimo de las grandes plataformas y de cómo la tecnología estaba cambiando todo. Aprendí el impacto que iba a tener la inteligencia artificial en toda nuestra vida cotidiana, el machine learning, etc.”, apunta. Después de Google, “en un movimiento poco ortodoxo”, se unió a la start-up Yalo, una firma que impulsa el comercio en aplicaciones de mensajería que espera llegar a un unicornio. En su paso de dos años por la empresa, Berman vivió procesos como el levantamiento de capital y los retos que implica crecer. “Todo esto, en medio de la pandemia”, subraya.

En su carrera, ¿ha tenido más dificultades por ser mujer? Berman no cierra los ojos ante la realidad que viven muchas mujeres en el ámbito laboral, y agradece que ha estado “en empresas que tienen códigos de ética con muy altos estándares, que tienen una cultura de inclusión muy fuerte”. Aunque le ha tocado escuchar “comentarios desafortunados”, destaca que es importante enseñar a las nuevas generaciones de mujeres que “no estamos hechas de azúcar” y que “todo mundo tiene derecho a hacer un comentario desafortunado y no hay que quemarlo en la hoguera pública”.

En ese sentido, señala que se tiene que seguir trabajando porque en las oficinas haya cuartos de lactancia, así como generar condiciones para que las mujeres no trunquen su carrera por temas como el matrimonio o la maternidad. “Mi mamá me demostró con el ejemplo que no hace falta dejar tu carrera para ser una gran mamá. Desde chiquita me enseñaron a retar, de una manera suave, las reglas existentes”.