Metodología

El principio de un ranking es ordenar elementos con base en algún criterio para orientar o informar al público y apoyar sus decisiones como consumidor con respecto a algún servicio. Hay algunos sectores en los que la información necesaria para evaluar un servicio es fácil de obtener e interpretar. Sin embargo, en otros sectores, como el hospitalario, la información no está disponible al público o se obtiene de fuentes diversas, y, por lo tanto, se requiere un tercero que compile, procese e interprete todos los datos para generar información que apoye la toma de una mejor decisión. Los rankings sirven para este propósito y son más relevantes en sectores que ofrecen servicios heterogéneos, complejos y que se utilizan de forma esporádica, donde no es fácil comparar ni evaluar la calidad de forma directa. El sector hospitalario ofrece uno de los ejemplos más claros del valor de un buen listado. Los rankings también pueden servir como incentivo para quienes son evaluados, en la medida en que apoyen sus esfuerzos para promover la mejora continua de la calidad de la atención.

La elaboración de rankings hospitalarios no es tema nuevo a nivel internacional. Hay publicaciones de listados de este tipo en países como Estados Unidos y España desde hace varios años. Existen otros con participación de hospitales mexicanos, con la particularidad de que comparan los hospitales públicos con los privados, junto con los de otros países, y sus metodologías se basan, principalmente, en encuestas, opiniones de expertos y, en algunos casos, en datos del equipamiento. Sin embargo, el sector privado en México es complejo y muy diverso, no es directamente comparable con los hospitales públicos y no es posible evaluarlo de forma integral solamente a partir de encuestas, opiniones o datos aislados del equipamiento. Por el contrario, se requiere un ranking diseñado a la medida, que tome en cuenta las características del sector hospitalario en el país y que integre los distintos aspectos que son relevantes para la prestación de servicios hospitalarios de calidad.

El ranking ‘Los mejores hospitales privados de México’ es elaborado por Blutitude y Funsalud en alianza con Expansión desde 2020. Evalúa 500 hospitales privados que cuentan con página web y/o que están certificados por el Consejo de Salubridad General. Estos representan el 17.7% del total de los hospitales privados del país, suman aproximadamente 18,000 camas censables, es decir, alrededor del 50% de la capacidad instalada en el sector privado.

En esta quinta edición, la estructura básica de la metodología se mantiene respecto a la de años anteriores con cinco dominios de evaluación: talento, tecnología, procesos, resultados y percepción, y se incluyen nuevas variables y fuentes de información. Se combinan indicadores hospitalarios elaborados a partir de información de fuentes externas que se complementa con información propia de los hospitales que participan, una vez analizada la calidad de esta.

Este año, nuevamente aumentó la participación activa de las instituciones privadas, lo que permitió tener más información y de mayor calidad para el análisis. Esto confirma el compromiso del sector para promover un mejor desempeño y demuestra el interés en participar con transparencia en este tipo de ejercicios. Al igual que en las ediciones anteriores, se contó con el apoyo de un comité de expertos integrado por 10 reconocidos profesionistas independientes relacionados con el sector salud y hospitalario, quienes validaron la metodología y opinaron sobre los ponderadores, las variables y los resultados.

A nivel nacional, el ranking reconoce a los 50 hospitales privados de México que obtuvieron el mejor desempeño al comparar, con base en información para el año 2023 y/o el año disponible más reciente, diversas variables agrupadas en cinco dominios que reflejan:

1) El talento: considerando los distintos tipos de profesionales de la salud: médicos especialistas certificados, residentes, personal de enfermería, internos de pregrado, nutriólogos y psicólogos, e ingenieros biomédicos, entre otros. Asimismo, se toma en cuenta si el personal realiza actividades de investigación y participa en las academias nacionales.

2) La tecnología: el equipo médico básico y el equipo médico especializado indispensables para tener una buena capacidad resolutiva, la existencia de un expediente clínico electrónico certificado por la norma correspondiente y servicios de telemedicina conforme a la disponibilidad de la tecnología necesaria.

3) Varios procesos que indican si el hospital cumple con normas y buenas prácticas para garantizar la seguridad del paciente y brindar una atención de calidad: cumplimiento de la regulación sanitaria, observación de las acciones esenciales de seguridad del paciente, acreditaciones/certificaciones, comités en funcionamiento, la transparencia de la información que otorgan sobre sus servicios a través de sus páginas web, y contar con un código de ética.

4) Los resultados en salud para el paciente que consideran la tasa de infecciones asociadas a la atención y, por segundo año, la evaluación con base en información de egresos hospitalarios.

5) La percepción de una serie de actores claves (médicos, personal de enfermería y aseguradoras) sobre cuáles consideran que son los mejores hospitales del país, de su región y/o de su especialidad, así como la opinión de los propios pacientes.

En el análisis nacional, cada hospital obtuvo un puntaje global igual a la suma ponderada de los puntajes obtenidos en cada uno de los dominios. Los puntajes se presentan en una escala donde 100 es el mejor desempeño. El análisis regional desdobla geográficamente en seis regiones los mejores hospitales con base en sus puntajes globales. Por su parte, el análisis de hospitales pequeños y medianos (con 40 camas o menos) permite reconocer los mejores desempeños que no figuran entre los 50 primeros lugares del ranking nacional. Es importante aclarar que los puntajes obtenidos en las diferentes ediciones del listado no son directamente comparables debido, principalmente, a los cambios llevados a cabo en los procesos de estandarización y/o de normalización de los indicadores. Lo que sí es comparable son las posiciones de los rankings que se han publicado.

Además de la evaluación nacional y regional, al igual que en ediciones anteriores, la edición 2024 considera 15 especialidades médicas. El análisis por especialidad toma en cuenta solo hospitales que demostraron tener las condiciones básicas para ofrecer un servicio de calidad con base en su talento (médicos certificados y médicos residentes) y tecnología (equipo médico especializado). Para estos establecimientos, además de la valoración del talento y de la tecnología, se evalúa la percepción (la opinión de médicos especialistas). El dominio de resultados se evalúa a partir del análisis de egresos hospitalarios para seis especialidades: cardiología y cirugía del corazón; gastroenterología y cirugía gástrica; ginecología y obstetricia; oncología; cirugía plástica y reconstructiva, y ortopedia y traumatología. El puntaje en cada una de las especialidades depende del número de médicos especialistas certificados con los que cuente el hospital para el servicio de especialidad, el número de certificaciones promedio por médico especialista certificado adscrito, la presencia de actividades de enseñanza y la cobertura de subespecialidades relevantes del servicio. En tecnología se considera la capacidad resolutiva de acuerdo con la disponibilidad de los equipos médicos especializados necesarios para resolver un caso promedio de las principales causas de egresos de cada especialidad. En percepción se toma en cuenta la impresión de los médicos especialistas dentro de cada especialidad.

Finalmente, en el dominio de resultados, se consideran indicadores relacionados con días de estancia, idoneidad técnica de procedimientos practicados y/o mortalidad asociados con cada especialidad.




Evaluación por egresos: avanzamos en la medición del desempeño hospitalario

En seguimiento a la evolución metodológica, en esta edición se reforzó la recolección de información de egresos hospitalarios para medir, de forma más nítida, la actividad reportada por los hospitales. Esto, gracias a la participación de 95 hospitales que aportaron la información para valorar los egresos hospitalarios para un conjunto de especialidades-procedimientos. Evaluar el desempeño a través de la información de egresos representa el estándar de oro al que se aspira. El egreso es un poderoso resumen de las actividades realizadas durante la estancia de un paciente y es un elemento clave para la evaluación directa del desempeño hospitalario.

En el ranking ‘Los mejores hospitales privados de México’, la evaluación preponderante de la actividad hospitalaria se realizó con base en indicadores “indirectos”, construidos con fuentes de información externa, como el gobierno, certificadoras y acreditadoras, y con información que proporcionan los propios hospitales. La evaluación indirecta se mantuvo para la edición 2024, toda vez que se considera una excelente alternativa para informar sobre características específicas de la operación hospitalaria. Sin embargo, desde 2023 se ha complementado con indicadores directos construidos con información de egresos hospitalarios para reflejar de mejor manera la complejidad de la actividad hospitalaria. Por ello, se reitera la aspiración de seguir avanzando en la medición de egresos dentro del dominio de resultados e incrementar paulatinamente el peso de los indicadores directos en la evaluación.

No obstante, contar con una base robusta y comparable de información por egresos es un reto significativo, especialmente, en el sector privado en México. Lo anterior debido a que cada hospital tiene su propio sistema de información y, a diferencia de lo que ocurre en el sector público, no suelen aplicarse de forma generalizada los estándares de registro de la actividad hospitalaria ni su codificación clínica, conforme a las normas estándar de clasificación y criterios de reporte de la información. Esto ha dado como resultado una base de información heterogénea y con distintos niveles de detalle entre los establecimientos privados. Con base en la experiencia de la edición 2023, para el presente ejercicio se diseñaron nuevos instrumentos de captación de información que contienen mayor detalle de los procedimientos clínicos considerados en la evaluación. Como en la edición anterior, todo hospital participante recibió puntos por el esfuerzo de generar y compartir su información. Para fines de comparación entre hospitales, nuevamente se aplicaron procedimientos de limpieza y estandarización estadística que permitieron una evaluación confiable.

Contar con mayor disponibilidad de información detallada de los egresos hospitalarios abre la posibilidad para mejorar la efectividad, la eficiencia y la seguridad del sistema hospitalario privado. En la presente edición del ranking, destaca lo siguiente:

Noventa y cinco hospitales aportaron información de egresos. Esto sigue representando un hecho sin precedente en México no solo en términos de transparencia, sino de voluntad para participar en un análisis comparativo de esta naturaleza. Agradecemos la confianza de todas las instituciones participantes en este ejercicio.

Los hospitales que aportaron información de egresos se identifican en el listado con el distintivo como reflejo de su compromiso con la transparencia y su confianza en el ranking como un mecanismo que puede ser de utilidad para coadyuvar a sus esfuerzos de mejora continua de la calidad.

El objetivo es seguir motivando la participación de más hospitales en la evaluación de egresos y mejorar tanto el volumen como la calidad de los datos en ediciones futuras, mediante el trabajo conjunto con los hospitales para revisar y perfeccionar la calidad de la información.

En congruencia con el principio de transparencia que motiva la elaboración del ranking ‘Los mejores hospitales privados de México’, la metodología en extenso puede consultarse en: www.blutitude.com