Una estratega con el
foco en el equilibrio


María López no deja de retarse, y busca construir su carrera impulsando a otras personas y sin olvidar sus otras facetas.


María López Chávez


Directora Global de Planeación Estratégica


Grupo Bimbo

POR: Gonzalo Soto

H

ace cinco años, María López definía a Expansión su rol como directora global de estrategia e integración de nuevas empresas de Grupo Bimbo como estar al frente de una torre de control, con mucha visibilidad sobre lo que hace una de las compañías mexicanas con más presencia en todo el planeta. Ahora, con ese lustro de experiencia encima, lo asemeja a una sinfonía. “A veces entra el piano, a veces tiene que entrar el chelo, pero siempre se siente de una forma muy homogénea”, dice. “Esa sinfonía se siente en mi trabajo”.

López llegó a Bimbo en 2010 y aprendió muy rápido a tocar los instrumentos que la empresa demandaba de ella en un crecimiento interno meteórico. En 2019 obtuvo la dirección global que ahora ocupa y que la hizo un año más tarde ser considerada una de ‘Las 30 promesas de los negocios’, de Expansión. En plena pandemia y con 39 años, esbozó su visión sobre el futuro de Bimbo como una compañía más ágil y dinámica. Ya no es una promesa. Su responsabilidad abarca 35 países y más de una treintena de áreas corporativas.

Bimbo, dice, a veces suena a Liszt, de pronto es algo muy calmado, como Mozart, definitivamente no es Beethoven o algún compositor ruso, pero sí Chopin. Su trabajo y el de su equipo deben generar la armonía ideal para conseguir los objetivos cada vez más ambiciosos que la empresa demanda. Es responsable de la definición y ejecución de la estrategia de Bimbo en todo el mundo y de integrar las empresas adquiridas por el grupo a su cultura.

Promesa cumplida


Antes de llegar a ‘Las 100 mujeres más poderosas de los negocios’, listado al que se integra por primera vez este año, formó parte de la generación 2020 de ‘Las 30 promesas de los negocios’, de Expansión. Aquel foco no puso una presión adicional, asegura, sino una sensación de responsabilidad. Ahora, señala una sensación similar, con un rol de abrir brecha para quienes vienen, no detrás, sino a un lado. “Es demostrar que las mujeres podemos guardar ese equilibrio personal, que estamos dispuestas y somos todoterreno”, asevera. “Me siento una mujer mucho más madura, con más seniority”.

Para ello, creó un modelo al que llamó Máximo Potencial, que ya desplegó a nivel global para generar el diagnóstico, el diseño y la ejecución, que ha llevado a la mejora de 20 negocios del grupo. Su enfoque está clavado en maximizar el valor de las empresas de este conglomerado y construir una red eficiente para que la expansión de Bimbo se mantenga como una de sus fortalezas, especialmente en un entorno tan competitivo y cambiante.

“Gracias a las metodologías implementadas bajo mi liderazgo, hemos contribuido a generar turnarounds en algunos de nuestros países clave en Sudamérica”, detalla. “También, he podido liderar al menos 15 integraciones de empresas que la compañía ha adquirido en los últimos años”. Algunos ejemplos del éxito de su modelo son la integración de Panrico en España durante 2016, o la del negocio de Bimbo QSR (Quick Service Restaurant), en 2018.

Equilibrio

Los seis años que lleva al frente de su posición directiva global los lleva en la misma cuenta que su maternidad. Su hijo, su familia y sus pasiones forman parte de ella cada vez que se describe o menciona su rol. Con ellos disfruta de un día sin planes, de los libros que abundan en su casa, de los vinos españoles y mexicanos, y de la música, que se ha convertido en una afición que comparte fuerte con su madre y con su hijo, uniendo tres generaciones. A solas, camina seguido por el bosque de Chapultepec, cerca de su casa, donde reflexiona, escucha música, toma llamadas y busca espacios para seguir construyendo su carrera con ese elusivo equilibrio del que muchos líderes hablan con frecuencia.

Sobre su rol, asegura que una de sus mayores virtudes es tejer sólidos equipos de trabajo que suman sus cualidades para conseguir los objetivos que constantemente se elevan ante los retos de una empresa tan global. Ella recalca que echa al ruedo a su equipo, evita la microgestión y empodera lo más que puede.

“Yo tuve la oportunidad desde que entré a Bimbo, y quizás en mis trabajos previos, de siempre recibir la confianza y estar en foros o proyectos en los que quizá me estaba adelantando”, dice. “Gracias a esa confianza que me dieron hace 20 años es que he podido crecer mucho, entonces, yo hoy trato de confiar”.

López reporta directamente al CEO global de Bimbo, Rafael Pamias, quien asumió el rol en un histórico movimiento el año pasado, cuando Daniel Servitje cedió el lugar para quedarse al frente únicamente de la presidencia. “¿Mi relación con él? Muy divertida, muy buena, siempre me he llevado muy bien con él desde que lo conocí”, comenta sobre Pamias. “Es una relación muy fluida, cero impositiva, te da mucho espacio, te empodera, es muy claro con las prioridades, te da mucha claridad y te deja ser, es exigente todo el tiempo, es desafiante”.

Si la meta de Bimbo es continuar con la expansión, con la sustentabilidad en mente, el rol de López cobra una relevancia aún mayor, pues de ella y su equipo depende la sincronía para mantenerse como líderes en los mercados donde tienen presencia. Ante un mundo lleno de aranceles, guerras comerciales y trabas para la globalidad, la creatividad que ella describe de sí misma es fundamental para su avance.

“A través de mi posición y liderazgo, hemos logrado impulsar cada vez más la planeación estratégica y diferentes programas de transformación dentro de la organización”, asevera. “Gracias a esto, los colaboradores de Grupo Bimbo pueden conocer los planes y objetivos de la organización, así como lo que deben hacer de forma individual para cumplirlos”.

Como si todavía le faltaran retos, López conjuga su trabajo en Bimbo con el de consejera en La Moderna, la empresa mexicana de pastas, galletas y harinas, fundada en 1920 y con una amplia popularidad en el mercado nacional. También es miembro de la red de mujeres consejeras de empresas del IPADE, institución donde recientemente concluyó un programa directivo con la participación de la Universidad de Harvard y es parte de la Red de Mujeres Líderes en Transformación Digital de Accenture y el Tecnológico de Monterrey.

En los minutos para conversar con ella, López es enfática y repite el tema del balance y el equilibrio, trabajo y familia, éxito y retos, presente y futuro. La de ella es una de esas carreras que desde el periodismo se disfruta, una mujer que en medio de los oscuros años de la pandemia se colgó con orgullo la medalla de “promesa” y hoy está consolidada lo suficiente para abrir puertas y ser mentora en círculos de liderazgo.

O como ella dice: “Una mujer cercana, empática y curiosa”. Una mujer poderosa, con todo lo que esa nueva medalla significa.