Opacidad y dudas en
el “guardadito” del ahorro

Opacidad y dudas en
el “guardadito” del ahorro

La Secretaría de Bienestar guarda más de 4,200 millones de pesos en ahorros de los beneficiarios del programa Sembrando Vida, una de las iniciativas estrella del gobierno federal, sin rendir cuentas de los recursos acumulados a los más de 426,000 sembradores repartidos en 20 estados. La dependencia no les informa a los campesinos dónde están ni qué manejos financieros hacen con su dinero.

Los beneficiarios reciben una ayuda mensual de 5,000 pesos, de los cuales, obligatoriamente se les descuenta el 10% con el fin de crear un ahorro. Expansión y CONNECTAS revelan que estos fondos acumulados serán devueltos a los campesinos a partir de febrero de 2022, aunque el gobierno no prevé entregar los intereses que ha generado ese dinero.

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asi llega la primera quincena de septiembre y las filas de los cajeros automáticos enmarcan varias calles en la cabecera municipal de Ocosingo, en el estado de Chiapas, al sureste de México.

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Casi llega la primera quincena de septiembre y las filas de los cajeros automáticos enmarcan varias calles en la cabecera municipal de Ocosingo, en el estado de Chiapas, al sureste de México.

Bajo un sol abrasante, decenas de hombres y mujeres con niños se resguardan del calor con la sombra que ofrecen las marquesinas de los comercios.

Es fecha de cobro para los beneficiarios de Sembrando Vida, uno de los programas prioritarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que busca combatir la pobreza rural a través de la autosuficiencia alimentaria y detener la degradación ambiental en los lugares más pobres del país.

Ocosingo, una pequeña localidad con el 86,5% de sus habitantes hundidos en la extrema pobreza, es clave para este programa: es el municipio del país con más beneficiarios. Allí, la imagen se repite mes a mes. Centenares de personas esperan horas en una fila hasta retirar los 4,500 pesos (216 dólares) que reciben del único cajero que existe del Banco del Bienestar.

Cada mes que se realiza el pago del programa Sembrando Vida, las calles de Ocosingo se llenan de filas de beneficiarios que salen de sus comunidades a las cabeceras municipales para cobrar su mensualidad de 4,500 pesos. Los beneficiarios que no cuentan con una tarjeta bancaria en el Banco del Bienestar reciben papeletas para cobrar su dinero.

Fotos: Freddy Martín

Esta banca pública es, además, la guardiana del ahorro formado con las retenciones obligatorias de 500 pesos que, cada mes, la Secretaría del Bienestar descuenta a los campesinos. Hoy ese monto suma más de 4,200 millones de pesos, de acuerdo a cifras oficiales que obtuvieron Expansión y CONNECTAS.

El Gobierno resguarda esta bolsa millonaria de los beneficiarios de Sembrando Vida sin rendir cuentas del manejo financiero que se hace sobre los recursos acumulados a los más de 426,000 campesinos que hay actualmente en el programa. Aunque la normativa obliga a la Secretaría a constituir un fondo de inversión para administrar esos recursos, desde esa dependencia negaron que se haya conformado esa herramienta financiera. Tras más de dos años de incertidumbre para los sembradores.

Las autoridades dijeron en una entrevista para esta investigación que los ahorros están en el Banco del Bienestar y que serán entregados a partir de febrero próximo, aunque no detallaron si los beneficiarios cobrarán también los intereses sobre su guardadito.

Expansión habló con más de una veintena de sembradores de varias partes del país, trabajadores que viven del programa, que sin conocerse convergen en una afirmación: desconocen dónde está su ahorro, el manejo que se le está dando al dinero y los rendimientos que les dejará.

¿Cómo funciona el sistema? Cada mes, a los beneficiarios se les destina una ayuda de 5,000 pesos. Obligatoriamente, el Gobierno les retiene el 10%. De acuerdo a las Reglas de Operación 2021, este dinero se usa para dos fines: 250 pesos se van a una cuenta de inversión que genera rendimientos favorables para los campesinos y los otros 250 pesos son destinados al “Fondo de Bienestar”, que puede ser administrado a través de un fideicomiso privado.

El guardadito

Así se conforma el ahorro y el Fondo Bienestar

Cada sembrador es acreedor a 5,000 pesos, de los cuáles 4,500 son depositados en tarjetas de débito del Banco del Bienestar para el uso que considere pertinente.

Los 500 pesos restantes se dividen en dos: 250 para un ahorro programado que se retiene y transfiere automáticamente a una cuenta de inversión para “fortalecer el patrimonio familiar” y 250 destinados para la creación del “Fondo de Bienestar”.

El dinero que los sembradores junten de sus ahorros podrá ser retirado hasta que cumplan tres años de haber ingresado al programa Sembrando Vida.

El Fondo es un ente independiente del programa, bajo la figura jurídica de fideicomiso privado, el cual contará con un contrato y Reglas de operación propias.

El Fondo de Bienestar podrá conformar un sistema de fondos que permita recibir inversiones de otras instituciones nacionales o extranjeras que brinden a los sembradores beneficios adicionales relacionados con el programa.

Con los rendimientos del Fondo se cubrirán los gastos de administración de éste, de igual forma se podrán financiar otros beneficios en favor de los beneficiarios.

El dinero del ahorro será devuelto a los sembradores que salgan del programa por incumplimiento o por fallecimiento, de acuerdo con lo que establezca la institución financiera y el Comité Técnico del Programa.



Fuente: Reglas de Operación 2021 de Sembrando Vida

El fideicomiso que nunca existió

En las Reglas de Operación que rigen en el programa se establece que para el manejo del Fondo de Bienestar se puede integrar un fideicomiso privado “con la finalidad de apoyar a los productores, mediante capital de riesgo, a consolidar sus procesos productivos a mediano y largo plazo”. Pero este fondo en realidad no ha existido.

“Ese fideicomiso nunca se constituyó, ese fideicomiso se estuvo preparando, pero nunca se constituyó”, revela Hugo Raúl Paulín Hernández, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría del Bienestar, y quien está a cargo del programa. En entrevista con Expansión y CONNECTAS, el funcionario precisa que en los casi tres años de operación del programa se han logrado ahorrar más de 4,200 millones de pesos, recursos que serán entregados a los sembradores cuando cada uno de ellos cumpla tres años de antigüedad.

No hay ningún fideicomiso, eso ya se modificó, es una cuenta y como ya no está ese instrumento pues se va a devolver el recurso y eso va a ser a los tres años, tal como está establecido en las reglas de operación”.

- Hugo Raúl Paulín Hernández, encargado de Sembrando Vida.

Reproduce para escuchar una parte de la entrevista con
Hugo Raúl Paulín Hernández

De acuerdo con el funcionario, el gobierno federal tomó la decisión de cancelar la creación del fideicomiso, pues se consideró que la mejor opción era devolverle el dinero a los sembradores sin que tuviera que pasar por un instrumento financiero.

“El dinero ahí está (Banco de Bienestar) lo único que no está es un vehículo, un instrumento financiero que puede estar un día y otro no. Se valoró que era más sano transparentar la devolución del recurso a los tres años y que cada sembrador haga con el recurso lo que mejor le convenga”, dice en entrevista. La decisión de no constituir el Fondo del Bienestar quedó como una medida de oficina que no fue públicamente comunicada, principalmente a los campesinos, que son los dueños de ese dinero.

Una de las obligaciones de los sembradores es trabajar en el vivero comunitario, de no hacerlo en algunas de las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC), les cobran 50 pesos por inasistencia.

Foto: Israel P. Vega

La resolución también se dio en el marco de la petición del presidente López Obrador para la disolución de los fideicomisos privados que existían en el gobierno, por considerarlos una puerta de entrada a la corrupción por su opacidad.

La petición se concretó en octubre del 2020, cuando la mayoría de Morena, el partido del gobierno, y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron la extinción de 109 fondos y fideicomisos por más de 68,000 millones de pesos destinados a la ciencia, la cultura, la atención a víctimas, los desastres naturales, entre otros.

No obstante, las Reglas de Operación 2021 de Sembrando Vida, donde se incluye la figura del Fondo de Bienestar, no fueron cambiadas y se publicaron 37 días después de que el Senado votara a favor de la extinción de los fideicomisos.

La decisión de meter los ahorros de los sembradores a un fideicomiso privado fue alertada desde el 2019 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a través de los resultados de la Cuenta Pública de ese año donde ordenó que se modificara la irregularidad.

La revisión de la Auditoría fue determinante: la constitución de un fideicomiso privado con recursos que tienen un origen público es contrario a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria “pues éstos deben mantener su naturaleza jurídica de recursos públicos federales”.

Otro tema que no se informó a los beneficiarios es que su dinero ha transitado por diferentes instituciones financieras: de Bansefi a Intercam Grupo Financiero y de regreso a Bansefi (ahora convertido en el Banco del Bienestar), donde se encuentran actualmente en una cuenta de ahorro a favor de la dependencia.

A decir de Paulín, los cambios de banco fueron parte de la intención y avance que se tenía para la constitución del fideicomiso privado. “Intercam ofreció mejores condiciones para su constitución, que después del cambio se decide que ya no se constituya, regresa al Banco del Bienestar. Es una cuestión de estrategia financiera de esa coyuntura, no hay más”, señala.

Los más de 4,200 millones de pesos de los sembradores que hay en el Banco del Bienestar reciben un rendimiento del 4% anual, según informa el funcionario. Sin embargo, Paulín señala que se entregará a los sembradores que cumplan tres años con el programa 18,000 pesos, es decir, que faltaría repartir las ganancias que se han generado. Expansión volvió a preguntarle al funcionario qué pasaría con los fondos generados a través de los intereses, pero desde la Secretaría de Bienestar no respondieron la consulta.

El ahorro ha estado en una cuenta primero en el Banco del Bienestar (antes Bansefi), luego en Intercam, luego en el Banco de Bienestar y ha estado el dinero ahorrado, se ha invertido”.

- Hugo Raúl Paulín Hernández, encargado de Sembrando Vida.

Una de las coordinadoras de Sembrando Vida en Nueva Palestina, Chiapas, critica que los fondos ahorrados no han sido transparentados ni se sabe su destino. Beneficiarios de otras comunidades del programa, como Nueva Canán, en la zona Lacandona, mencionan que tampoco saben de la situación actual del fondo que les pertenece.

“Deben ser casi 200 millones de pesos, porque Ocosingo es de los municipios con la mayor cantidad de beneficiarios y hemos estado guardando 500 pesos desde hace casi tres años. Ese dinero debe generar un interés, aunque no sabemos dónde está guardado, pero estamos seguros de que nos devolverán nuestro dinero”, asegura Sebastián, uno de los beneficiarios de Nueva Palestina.

TERRITORIO SEMBRANDO VIDA

Estos son los municipios donde más beneficiarios del programa hay en el país y los recursos que concentran desde que se puso en marcha en el 2019 a marzo del 2021.

Fuente: Elaboración propia con base en el Padrón Único de Beneficiarios de Sembrando Vida (Corte a marzo 2021)

TERRITORIO SEMBRANDO VIDA

Estos son los municipios donde más beneficiarios del programa hay en el país y los recursos que concentran desde que se puso en marcha en el 2019 a marzo del 2021.

Fuente: Elaboración propia con base en el Padrón Único de Beneficiarios de Sembrando Vida (Corte a marzo 2021)

Sin respetar las reglas

Hasta la fecha, las Reglas de Operación 2021 del programa, donde se indica que se conformará el fideicomiso privado con parte del ahorro de los beneficiarios, siguen vigentes y no han tenido modificaciones. El subsecretario señala que están en un proceso de actualización. “Se va a publicar muy pronto en las reglas de operación, que ya no hay la constitución del fideicomiso”, dice Paulín Hernández.

Expertos consultados para esta investigación señalan que la Secretaría del Bienestar debió cambiar el mecanismo antes de decidir no crear un fondo con el ahorro de los campesinos.

Pero para los analistas, no solo es cuestionable el desaseo en la operación del programa fuera de sus propios lineamientos. Tamón Takahashi Iturriaga, economista y director general de TKA Analytica, destaca la opacidad con la que se ha manejado la Secretaría de Bienestar, pues no ha reportado en la Cuenta Pública ni en los Informes Trimestrales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el dinero acumulado en ese fondo.

“La dependencia está obligada a informar sobre el uso que se les da a los recursos del programa. Pueden decir que informan cuánto gastan porque se le entrega a los beneficiarios, pero en las propias Reglas de Operación especifican que no les dan todo, solo les depositan 4,500, entonces no están reportando sobre los otros 500 pesos cuando deberían hacerlo”, señala el analista, quien indica que también contraviene al principio de anualidad del Presupuesto de Egresos de la Federación pues de no ocuparse los recursos se deben regresar a la Tesorería de la Federación (Tesofe).




En los informes de la Cuenta Pública se ha reportado que la Secretaría del Bienestar erogó el 97.9% de los recursos destinados a Sembrando Vida en 2019, mientras en 2020 se reportó el gasto del 100% de los recursos ejercidos. Especialistas señalan que la dependencia debe informar de la bolsa de recursos que acumula del dinero de los ahorradores.

Para Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de la organización México Evalúa, el gobierno cae en faltas administrativas al no respetar sus propias reglas de operación, lo que, incluso, podría derivar en responsabilidades penales si no se llegan a comprobar los recursos.

“En primera instancia tiene consecuencias administrativas, sin embargo, como esto involucra temas de dinero público, es decir, se dijo que iba a estar en un fondo que no está, sí puede tener otras consecuencias (…) Todo va a depender de si se comprueba que el dinero está en una cuenta y está ahorrado, ¿pero qué pasa si ese dinero no se comprueba?, entonces ya es un tema de daño al erario y eso puede ser penal”, afirma la experta.

Sí realmente la intención no era desaparecer fondos y usarlos de diferente manera y caer en un tema penal, si realmente fue un tema de que no se organizaron bien, ellos (Bienestar) tendrían que haber cambiado las reglas de operación”.

- Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de la organización México Evalúa.

En el informe de “Evaluación de diseño con trabajo del campo” que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó a mediados del 2020, se da cuenta de diversas irregularidades del Fondo, entre ellas, que los sembradores no tenían ningún contrato firmado con un banco que los acreditara ser dueños de su ahorro. La Secretaría de Bienestar dio respuesta a las observaciones y explicó que se había decidido iniciar con la administración de ese dinero de manera colectiva en una sola cuenta para tener mayores rendimientos, y con la idea de que los propios beneficiarios decidieran de manera conjunta, la mejor forma de disponerlo.

“Esta cuenta estará a nombre de las cooperativas y el contrato se presentará al momento en que estas se constituyan”, señalaron desde el gobierno. Además, la dependencia informó que a partir de junio del 2020, la institución bancaria tendría concluido el proceso de individualización de los estados de cuenta de cada sembrador. “(De esta) manera cada uno de los sujetos de derecho podrán consultar y ver el monto de su ahorro”, respondió Bienestar al Coneval.

La realidad muestra otra cosa: ninguno de los sembradores entrevistados para esta investigación pudo observar el estatus de sus ahorros en su estado de cuenta.

La danza de la confusión y opacidad

La información sobre el fondo que ha dado la Secretaría de Bienestar ha cambiado a lo largo del tiempo y continuamente las versiones se han contradicho. En una solicitud resuelta el 22 de marzo de 2021, la dependencia informó vía transparencia que la cifra de ahorro programado ascendía a más de 2,546 millones de pesos y precisó que se encontraba en una cuenta del Banco de Bienestar.

El gobierno entregó datos a cuentagotas a través de las peticiones de información que hizo Expansión. Seis meses después de la primera petición, y con diversas contradicciones de por medio.

Pero la confusión sobre el dinero del fondo también se ha generado desde la propia figura presidencial. Inicialmente, López Obrador proyectaba que con el ahorro mensual de los beneficiarios se extendería el programa por un año. Es decir, que en 2025, los sembradores continuaran percibiendo el pago, aun cuando su administración hubiera concluido en octubre de 2024.

“Lo que queremos es que este programa dure cuando menos un año después de que yo termine la presidencia. Yo voy a terminar en 2024 y ya con ese ahorro va a alcanzar en 2025”, dijo el 15 de diciembre de 2019 durante una gira por Veracruz.

El programa Sembrando Vida está diseñado para atender a la población rural con mayor pobreza en México. Actualmente opera en 20 estados del país.

Foto: Israel P. Vega

Pero esto cambió y en febrero pasado, el presidente aseguró que los ahorros se entregarán antes de que él se vaya del gobierno. “Lo mejor es que esos ahorros que ustedes tienen se les entreguen antes de que termine nuestro gobierno, para no dejar recursos y a lo mejor problemas a futuro. Vale más que al finalizar nuestro sexenio esos ahorros se distribuyan a todos los sembradores”, expresó.

Pero, ¿cuándo se entregarán los fondos? El Gobierno informó que será en febrero de 2022, pero el uso que se les dará todavía no es tan claro entre los operadores del programa. Emmanuel Randú Ortiz, coordinador territorial en la zona norte de Veracruz de la Secretaría de Bienestar, asegura que los primeros fondos se darán en 2022 y que servirán para generar un proyecto productivo.

“Ellos con sus ahorros van a comprar maquinaria, van a procesar sus jugos, sus mermeladas, todo lo que vayan a producir, lo van a empacar y se lo van a comercializar al gobierno”, señala.

Roberto Lagunes perteneció a Sembrando Vida por 21 meses. Este sembrador del municipio de Manlio Fabio Altamirano, en Veracruz, muestra un estado de cuenta del Banco del Bienestar, donde solo aparecen los 4,500 pesos que se les dan al mes, pero nada dice de los 500 pesos que se le retira. Desconoce por completo la ubicación de ese ahorro.

Cada mes, Roberto Lagunes recibía en su cuenta 4,500 de los 5,000 pesos que paga el programa Sembrando Vida. Los otros 500 pesos se iban a dos cuentas: 250 pesos a una de ahorro y otros 250 a un Fondo del Bienestar.

Foto: Israel P. Vega

Pero Paulín tiene otra explicación para eso: “Se está analizando cómo hacérselo llegar al sembrador, porque no todos los campesinos tienen un correo electrónico. El banco va a generar un reporte individualizado de lo que cada sembrador tiene ahorrado y el gran reto será ahora cómo se lo hacemos llegar”, señala.

Sobre la confusión que hay entre sembradores y técnicos por el destino de los fondos, indica: “A lo mejor hay mil sembradores que no pusieron atención, que no fueron a la capacitación, bueno pues ya no lo puedo resolver, pero es una información que se ha difundido ampliamente y se ha difundido que el dinero está en el Banco del Bienestar”.

Como ocurre con Roberto Lagunes, son miles los sembradores que esperan que el Gobierno les entregue sus ahorros y las ganancias por retenerles su dinero durante tres años.

En Huayacocotla, en el norte de Veracruz, los campesinos sembraron plantas medicinales, las cuales posteriormente se reparten entre los integrantes del CAC.

Foto: Israel P. Vega





La caja negra llamada Sembrando Vida es una investigación de:


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Con el apoyo de:

Créditos:

ILUSTRACIÓN: Alfredo Quintana
DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB: Evelyn Alcántara
FOTO: Israel P. Vega y Lidia Arista
COORDINACIÓN DE FOTOGRAFÍA: Betina García
VIDEO: Lidia Arista y Fredy Martín
EDICIÓN DE VIDEO: Eduardo Loza
VISUALIZACIÓN DE DATOS: "La Data"


Acompañamiento editorial
Equipo CONNECTAS


Esta investigación fue realizada por EXPANSIÓN y CONNECTAS, dentro de ARCO, con el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ) en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación de las Américas.