Un reducido club que lucha por crecer


Brynne McNulty Rojas se convirtió en 2022 en una de las pocas mujeres en liderar una empresa unicornio en América Latina.


Brynne McNulty Rojas

Cofundadora y CEO de

Tuhabi

Por: Diana Zavala

B

rynne McNulty Rojas insiste en hablar en español durante la entrevista. La cofundadora y CEO de Tuhabi, estadounidense y con el inglés como lengua nativa, hace caso casi omiso a tener una traductora lista para ayudarla en la conversación. Comienza a hablar en el mismo idioma que los usuarios de la empresa que encabeza y que tiene operaciones en México y Colombia.

A pesar de comunicarse de manera fluida, se preocupa cada vez que considera que no usa la palabra exacta y repite la frase hasta que lo logra. Esa insistencia por ser lo mejor posible ha sido una constante en su vida desde que era estudiante de universidad hasta ahora, que dirige una de las proptech más importantes de Latinoamérica, que en mayo de 2022 se convirtió en el primer unicornio del sector inmobiliario en la región.

Esta actitud la forjó a través de su pasión por el lacrosse, un deporte que practicó en su época como estudiante y que requiere una combinación de equilibrio, velocidad y fuerza. Tres habilidades que le sirvieron para enfrentarse a los equipos rivales de los torneos más importantes de Estados Unidos. También las necesitó años más tarde para pararse frente a fondos de inversión y mostrar que su modelo de negocio, novedoso en la región, era lo suficientemente sólido.

“Aprendí que necesitas trabajar mucho, mucho tiempo para prepararte, para que cuando se abran las puertas, ya estés lista y entrenada. Y, si hay una oportunidad, tomar ventaja de ella”, comenta.

Junto a su socio y cofundador, Sebastián Noguera, lo logró. Y su pasión por los bienes raíces se convirtió en el sector al que se dedica todos los días dirigiendo su propia compañía.

Nunca perdió el foco de lo que quería profesionalmente y el empeño y la perseverancia se convirtieron en la clave de su éxito. En Estados Unidos trabajó en Goldman Sachs y Honest Buildings. En 2017 se mudó a Colombia, un cambio que la fortaleció más. Su amplio conocimiento del sector le permitió que al llegar al país y trabajar en la consultora McKinsey pudiera adaptarse rápido al mercado Latinoamericano e identificar las fortalezas, pero también las áreas de oportunidad.

Brynne McNulty Rojas insiste en hablar en español durante la entrevista. La cofundadora y CEO de Tuhabi, estadounidense y con el inglés como lengua nativa, hace caso casi omiso a tener una traductora lista para ayudarla en la conversación. Comienza a hablar en el mismo idioma que los usuarios de la empresa que encabeza y que tiene operaciones en México y Colombia.

A pesar de comunicarse de manera fluida, se preocupa cada vez que considera que no usa la palabra exacta y repite la frase hasta que lo logra. Esa insistencia por ser lo mejor posible ha sido una constante en su vida desde que era estudiante de universidad hasta ahora, que dirige una de las proptech más importantes de Latinoamérica, que en mayo de 2022 se convirtió en el primer unicornio del sector inmobiliario en la región.

Esta actitud la forjó a través de su pasión por el lacrosse, un deporte que practicó en su época como estudiante y que requiere una combinación de equilibrio, velocidad y fuerza. Tres habilidades que le sirvieron para enfrentarse a los equipos rivales de los torneos más importantes de Estados Unidos. También las necesitó años más tarde para pararse frente a fondos de inversión y mostrar que su modelo de negocio, novedoso en la región, era lo suficientemente sólido.

“Aprendí que necesitas trabajar mucho, mucho tiempo para prepararte, para que cuando se abran las puertas, ya estés lista y entrenada. Y, si hay una oportunidad, tomar ventaja de ella”, comenta.

Junto a su socio y cofundador, Sebastián Noguera, lo logró. Y su pasión por los bienes raíces se convirtió en el sector al que se dedica todos los días dirigiendo su propia compañía.

Nunca perdió el foco de lo que quería profesionalmente y el empeño y la perseverancia se convirtieron en la clave de su éxito. En Estados Unidos trabajó en Goldman Sachs y Honest Buildings. En 2017 se mudó a Colombia, un cambio que la fortaleció más. Su amplio conocimiento del sector le permitió que al llegar al país y trabajar en la consultora McKinsey pudiera adaptarse rápido al mercado Latinoamericano e identificar las fortalezas, pero también las áreas de oportunidad.

La pasión y la tenacidad que la caracterizan volvieron a tomar un papel protagónico en su día a día para averiguar a fondo lo que sucedía en la región en la adquisición de inmuebles. Tuhabi nació en 2019 con el objetivo de brindar liquidez a los vendedores de inmuebles: la empresa adquiere su propiedad en 10 días, la paga al instante y la remodela para comercializarla después.

“Tomar decisiones respecto a tu casa o departamento es inseguro. No hay suficiente acceso a datos ni a la solvencia tras una transacción y esto pone a las personas en una posición en donde no están empoderadas para tomar acciones importantes. Nosotros queremos que las personas puedan vender una casa y tener efectivo para invertir en su universidad o empresa”, dice.

La idea gustó a los inversionistas. Tanto que, en 2022, Tuhabi se convirtió en el segundo unicornio colombiano y la primera proptech en Hispanoamérica al superar la valuación de los 1,000 millones de dólares. McNulty entraba también a otro limitado club, el de las mujeres fundadoras de unicornios en la región. “Creo que es un hito que representa que nuestros inversionistas creen en nuestra visión y nuestra misión. Y para nosotros, las rondas de financiación no son los únicos logros. Medimos nuestro éxito en el impacto que tenemos. Estamos tomando pasos para mostrar que todo esto funciona y que vamos a montar un negocio que va a cambiar Latinoamérica”, dice.

Hasta el momento, la compañía ha registrado más de 18,000 transacciones y trabaja con 1,200 agentes inmobiliarios. En Colombia se ha convertido en el primer comprador y vendedor de vivienda usada y en México estableció un punto de experiencia en la capital del país para mostrar su metodología más de cerca a los usuarios.

Creo que puedo lograr esta vida que tengo gracias a como lo hacen los hombres, y es con ayuda, mucha ayuda en cualquier parte de mi vida. (...) Hay momentos en los que estoy 24/7 en el trabajo y otros en los que hay más tiempo para compartir mis horas

El éxito fue tan grande y rápido como lo ha sido el crecimiento de estas firmas en la región. El concepto proptech, negocios tecnológicos enfocados en bienes raíces, llegó a Latinoamérica hace cinco años y en este periodo se han gestado alrededor de 1,300 start-ups, la mayoría, en Brasil, seguido de México y Colombia, explica Andrea Rodríguez, cofundadora de PropTech Latam Summit.

De manera similar a como sucedió con las grandes tecnológicas en Silicon Valley, la idea de ayudar al mercado a través de las herramientas digitales salió de mentes jóvenes, frescas y con looks desenfadados, pero no del todo diversos. “Las compañías son dirigidas por un perfil emprendedor 100%, muchas veces menores de 40, con muy buena preparación, pero con pocas mujeres, muy pocas realmente”, agrega Rodríguez.

McNulty es una de ellas. Considera que para incrementar el número de mujeres líderes de empresas exitosas es necesaria una cadena de apoyo, en donde capital y aliados pongan mayor atención en las directivas. “Necesitamos ayudar a las mujeres a crecer, a tener acceso a estas redes y a inversionistas, como lo hace Endeavor. Y espero que nosotros podamos ayudar en esta misión”, dice.

¿Más difícil por ser mujer?

A las mujeres les cuesta más levantar inversión para sus emprendimientos. En México, el 97% del capital ha sido recaudado por empresas creadas solo por hombres. En Colombia, donde nació Tuhabi, el porcentaje es del 88%, de acuerdo con un estudio de Endeavor y Mastercard de 2021. Preguntada sobre si le ha costado más alcanzar alguna meta por ser mujer, McNulty dice que estar en el mundo empresarial “es un reto de por sí”. “Ser mujer en él sí ha implicado algunos extra. Sentarme en juntas a exponer mi modelo de negocio a decenas de inversionistas donde soy la única mujer es desafiante y puede llegar a ser intimidante. No me ha detenido y he logrado grandes cosas que muchos hombres logran a diario y cada vez más mujeres. Soy consciente de lo afortunada que he sido porque, definitivamente, las metas y logros profesionales para las mujeres, en general, son más complicados”.

La aguja en el pajar

Para abrirse camino, McNulty integró su trabajo a su vida personal. “Tengo cuatro hijos, una de cuatro años, otro de dos y medio, uno de siete meses y Tuhabi”, dice. “Creo que puedo lograr esta vida que tengo gracias a como lo hacen los hombres, y es con ayuda. Mucha ayuda en cualquier parte de mi vida”, agrega. “Pero no hay un balance en cada día o semana. Se logra en meses o años. Hay momentos en los que estoy 24/7 en el trabajo, como obsesionada y no puedo parar. Y hay otros en los que hay más tiempo para compartir mis horas del día para hacer otras cosas”.

Su experiencia en el sector la ayudó a conocerse y saber cómo complementarse con Sebastián Noguera. Mientras ella se ha encargado de la experiencia en los bienes raíces y el acceso a capital, él ha ejecutado el negocio y sus operaciones. “Tenemos una oportunidad y responsabilidad de ser un ejemplo para otras empresas, demostrar que un equipo líder con diversidad puede lograr más”, asegura McNulty Rojas.