Ahora, busquemos la diversidad social


Cerrar la brecha de género es parte de las agendas de múltiples empresas en el mundo. Liliana Reyes también señala que ahora se debe ir un paso más adelante y fomentar una discusión social.


Liliana Reyes Castrejón

Directora general de la

Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP)

Por: Eréndira Reyes

L

iliana Reyes tiene 30 años de trayectoría en el ecosistema emprendedor y de negocios. Egresada de la UNAM de la licenciatura de Relaciones Internacionales, es una entusiasta de reducir la brecha social, de romper estereotipos y de empoderar a más mujeres a tener un puesto de liderazgo, donde se cuestionen prejuicios que ella misma ha tenido que derribar.

“Es difícil creerse mujer poderosa, pero gracias a quienes me acompañan en la vida laboral y personal este sentimiento ha sido más fuerte y por eso es que busco que también más mujeres se integren a este tipo de retos”, afirma Reyes, quien tras estar trabajando en instituciones como Nacional Financiera, Banobras o el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), ha logrado ver crecer empresas de distintos giros y llevar apoyos a comunidades vulnerables, como los migrantes.

Ella es, desde 2018, la directora general de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), una organización que por primera vez tiene al frente a una mujer y desde donde está buscando romper estereotipos sociales que siguen permeando en el ecosistema emprendedor y empresarial.

“Además de la diversidad de género, también el tema social es muy importante y el que más me preocupa. Muchas organizaciones ya están pensando en traer más mujeres a su organización, pero creo que, sobre todo en el sector que yo manejo, hace falta dar espacio a otro contexto social, más porque estamos en un país tan diverso”, apunta.

Liliana Reyes tiene 30 años de trayectoría en el ecosistema emprendedor y de negocios. Egresada de la UNAM de la licenciatura de Relaciones Internacionales, es una entusiasta de reducir la brecha social, de romper estereotipos y de empoderar a más mujeres a tener un puesto de liderazgo, donde se cuestionen prejuicios que ella misma ha tenido que derribar.

“Es difícil creerse mujer poderosa, pero gracias a quienes me acompañan en la vida laboral y personal este sentimiento ha sido más fuerte y por eso es que busco que también más mujeres se integren a este tipo de retos”, afirma Reyes, quien tras estar trabajando en instituciones como Nacional Financiera, Banobras o el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), ha logrado ver crecer empresas de distintos giros y llevar apoyos a comunidades vulnerables, como los migrantes.

Ella es, desde 2018, la directora general de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), una organización que por primera vez tiene al frente a una mujer y desde donde está buscando romper estereotipos sociales que siguen permeando en el ecosistema emprendedor y empresarial.

“Además de la diversidad de género, también el tema social es muy importante y el que más me preocupa. Muchas organizaciones ya están pensando en traer más mujeres a su organización, pero creo que, sobre todo en el sector que yo manejo, hace falta dar espacio a otro contexto social, más porque estamos en un país tan diverso”, apunta.

La directiva tuvo varias experiencias en su vida laboral que la hicieron repensar su camino profesional. Cuando estaba en Nafin, decidió ser madre y tuvo que buscar un equilibrio entre sus proyectos laborales y los personales.

“Cuando fui mamá, en 2004, dije que sí quería estar con mi hija y pedí tener un horario diferente. En esa ocasión me bajaron el sueldo a la mitad, aunque no trabajaba la mitad. Y aunque ahora digo que lo hubiera defendido de otra manera, mis condiciones en ese entonces eran distintas y las cosas en el entorno laboral no eran tan flexibles”, admite.

Una de las mujeres que más influyó en la trayectoria de Reyes fue su mamá, quien trabajaba como maestra, pero quien también estuvo a cargo de la crianza de sus cinco hijos. Ante este role model, señala que siempre tuvo la idea de tener un equilibrio personal y profesional, pero que, a diferencia de su madre, las condiciones de sus trabajos fueron distintas. Y tuvo incluso que tomar un periodo para estar con su hija.

El regreso a una oficina se dio en Banobras, donde trabajó como gerente de Asistencia Técnica y Proyectos con Multilaterales, para después emprender una aventura como directora de Capital Emprendedor en el extinto Inadem, donde no solo se dio cuenta de los cambios que se empujaban desde las empresas, sino también desde el ecosistema de start-ups que iba creciendo en el país.

Además de la diversidad de género, también el tema social es muy importante y el que más me preocupa. Muchas organizaciones ya están pensando en traer más mujeres, pero creo que, sobre todo en el sector que yo manejo, hace falta dar espacio a otro contexto social

Para 2018, la llamaron para liderar la Amexcap, una organización creada en 2003 con el propósito de fomentar el desarrollo de la industria de capital privado y emprendedor en México. Dentro de ella, Reyes, además, busca que exista más inclusión de mujeres en consejos directivos, pero algo que admite que le sucede es que al extender invitaciones para ‘mentorear’ o ser parte de consejos, muchas de las respuestas de las mujeres son similares. “Algunas me contestaron algo igual: ‘No voy a poder dar el 100’. ¡Pero es que no tienen que dar el 100! Los hombres no buscan este 100 y no les preocupa, pues aunque es verdad que ser consejero requiere de mucho tiempo, con lo que des y sumes es suficiente”.

Y aunque esta situación la ha llevado a tener más conciencia sobre el tejido social que lleva a las mujeres a pensar así, ella misma admite que durante su carrera ha tenido momentos en los que siente que no es suficiente y aliadas y colegas le han ayudado a cambiar esta percepción. “La sensación de mantenerse en equilibrio es complicada, cómo mantener y seguir teniendo un camino, sobre todo, porque las mujeres somos muy autocríticas, y aunque considero que es una virtud, porque al final este factor te lleva a la excelencia, también te lleva a sentir que no eres suficiente y a hacer más. No es sencillo el balance, pero es muy grato alcanzarlo”, apunta.

Liderazgo, pero equilibrado

Actualmente, la Amexcap agremia a 128 firmas de capital emprendedor, capital privado, bienes raíces e infraestructura y respalda a más de 60 de asesoría especializada. La bolsa de recursos acumulados supera los 60,000 millones de dólares, por lo que su influencia es muy importante en el ecosistema empresarial, donde el ejemplo sirve para modificar visiones.

Reyes busca que esta percepción de equilibrio sea más asequible, tanto en hombres como en mujeres, y uno de los cambios que ve más palpable lo tiene con el presidente de la Amexcap, que muchas veces pone el tema familiar como prioridad, cuando en otros años esto hubiera sido cuestionable.

“Muchos papás ya defienden su espacio familiar y me parece que el ejemplo arrastra. Antes, veía que mucha gente se quedaba más tiempo en la oficina y que esto posiblemente los dejaba como alguien más comprometido, pero, en mi caso, eso nunca hizo clic. A mí me parecía muy importante tener tiempo para mí, incluso antes de ser madre, pues podía ir a mi clase de francés o ir a hacer ejercicio. Ahora que puedo liderar, lo que busco es ese respeto para mí y para mis colaboradores”.

Y como lo hace en la oficina, lo hace en su casa, pues la ejecutiva trata de ser congruente entre lo que profesa dentro de la Amexcap y lo que pasa en casa, por lo que el equilibrio también se mantiene como una postura ante la vida, donde el trabajo, familia, ejercicio y tiempo para uno mismo son igual de importantes. Sobre sus hábitos, admite que lo que más la hace feliz es hacer cosas y que una en la que trabaja es justo tener espacios donde no hacer nada, pues al final también es parte de un balance.