Andrea Amozurrutia tiene la responsabilidad de que Grupo Herdez sea rentable y que genere un impacto positivo.
POR: Rosalía Lara
uando Andrea Amozurrutia llegó a Grupo Herdez, hace 15 años, no imaginaba que su rol evolucionaría hasta
abarcar tres áreas. Su trayectoria ha estado marcada por la curiosidad, la capacidad de coordinar equipos
diversos y la convicción de que el propósito de una empresa debe ir más allá de la rentabilidad. Hoy, como
directora de Finanzas, Sustentabilidad y Comunicación Corporativa, su trabajo consiste en engranar las tres
áreas para asegurar la eficiencia y un impacto positivo.
Financiera de formación, comenzó su carrera en una casa de bolsa para luego saltar a Grupo Bimbo como
gerente de Relación con Inversionistas y, después, se integró a Grupo Herdez como responsable de Planeación
Financiera y Relación con Inversionistas. En ese momento, Herdez pasaba por una reestructura. “Se requería
mucha eficiencia, mucha disciplina, procesos, como para que nuestra área funcionara como el relojito que
necesitaba ser”, cuenta la directiva. Con esa visión, consolidó el área financiera y la transformó en un
habilitador estratégico para el negocio.
En ese entonces, Finanzas era la única área que hablaba de la compañía, pues como empresa pública cada
trimestre debía informar ventas, utilidades e inversiones, entre otros indicadores. Amozurrutia detectó que
la comunicación no proporcionaba ninguna otra información sobre el grupo, por lo que sugirió crear un área
de comunicación corporativa para abordar la empresa en todas sus dimensiones. “La gente pensaba que Grupo
Herdez era solo la marca Herdez. A partir de ahí, comenzamos a comunicar cuántas marcas teníamos, nuestra
presencia, etc. A la par, los esfuerzos de sustentabilidad ya se venían dando en mi área de relación con
inversionistas”, dice.
Dentro del área de Finanzas, la transparencia y la rendición de cuentas fueron siempre su filosofía. Para
ella, si una empresa es clara con sus cifras, también debe serlo con su impacto ambiental y social. Fue así
como Grupo Herdez comenzó a reportar indicadores de sostenibilidad en su informe anual desde 2011.
Al estar consolidando la información para los reportes, Amozurrutia identificó que había múltiples
iniciativas de sustentabilidad en la empresa, pero sin una estrategia centralizada, por lo que sugirió
–nuevamente– crear un área de sustentabilidad corporativa que alineara los esfuerzos en torno a objetivos
concretos y medibles. “Y esa fue la tercera área de la que me hice responsable eventualmente, porque me
dijeron ‘suena padrísimo lo que estás diciendo, quédatela tú’. Y así fue como acabé con este abanico tan
amplio de responsabilidades”, dice.
Para Amozurrutia, liderar áreas tan diversas implica encontrar el engranaje perfecto entre equipos. “Es un
tema del mindset, de que los proyectos caminen. Claramente ayuda que siempre los proyectos de
sustentabilidad van a tener un requerimiento de inversión, que hay que evaluar con el mismo rigor que
evaluamos construir una nueva planta o comprar un nuevo negocio”, enfatiza. “Entonces, hay que ponerle a eso
cuál es la rentabilidad, el beneficio que va a tener. Y es un trabajo también de comunicación al interior de
las organizaciones, de decir cuál es el beneficio que estos proyectos van a traer y acostumbrar un poco a la
gente a que hay que dejar de pensar en el corto plazo para pensar en el largo plazo”.
Amozurrutia se define como una “curiosa intelectual”. Aunque su formación es financiera, su interés por la
sustentabilidad la llevó a capacitarse y entender el impacto que una empresa puede tener en el planeta y en
la sociedad. Y siempre se cuestiona si lo que hace es lo correcto, si es lo que quiere o le apasiona.
“Se convirtió en algo muy poderoso el tema de sostenibilidad cuando me di cuenta de que eso estaba 100%
alineado con lo que yo quiero lograr en mi vida, que es hacer la diferencia para las personas, para el
planeta. El día que me muera quiero irme diciendo que agregué algo de valor al mundo y no nada más que hice
un trabajo de ocho a seis de la tarde. Esto atiende a un propósito mayor”, asegura.
Uno de sus mayores logros es la emisión, en 2022, de un bono vinculado a la sustentabilidad por 3,000
millones de pesos, lo que convirtió a la empresa en la primera del sector de alimentos en emitir este
instrumento. A diferencia de los bonos etiquetados, como los verdes o los sociales, los recursos se pueden
usar para fines corporativos u operativos, pero su tasa depende de si se logran o no los objetivos fijados
que, en el caso de Grupo Herdez, es disminuir 25% su consumo de agua hacia 2030.
“Si no logramos la reducción, vamos a pagar una tasa de interés mayor. Entonces, están alineados los dos
incentivos. Por un lado, el financiero, porque a mí no me conviene pagar más, y por el otro, el sustentable,
porque tengo que reducir el consumo de agua. Creo que es el ejemplo más tangible de la alineación de dos de
las áreas (que lidera). Y me siento muy orgullosa de lograrlo”, señala.
Pero más allá de Herdez, Amozurrutia ha llevado su compromiso con la sustentabilidad a otro nivel. Primero,
al incluir a la empresa dentro de Pacto Global, hace 10 años, una iniciativa lanzada por Naciones Unidas en
el 2000 y que llama a las empresas a alinear sus estrategias y operaciones con los Diez Principios
universales sobre Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción; a tomar medidas
que promuevan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Después, en 2021, Pacto la invitó a sumarse a la CFO Coalition. “Yo me preguntaba por qué, y me dijeron:
‘Por dos cosas, porque necesitamos que más mujeres estén en ese grupo, porque cuando buscaban CFO, la
mayoría eran hombres; y porque tú tienes el doble rol’. A partir de ahí, me acerqué mucho más a Pacto”,
dice.
Amozurrutia es la primera latinoamericana en integrarse a la coalición, que busca que los CFO colaboren con
inversionistas, instituciones financieras y agencias de la ONU para desarrollar principios, marcos y
recomendaciones para integrar los ODS en las finanzas empresariales.
En 2023, Amozurrutia fue reconocida como parte del grupo de SDG Pioneers 2023, en la categoría SDG Pioneer
for Large National and Multinational Companies de América Latina y el Caribe, que destaca a personas que
utilizan el poder del negocio para avanzar en los ODS. “Su dedicación y liderazgo en la integración de la
sostenibilidad en su modelo de negocio es un ejemplo inspirador para la comunidad empresarial a nivel
mundial”, señaló Pacto Global México sobre el reconocimiento a Amozurrutia. Y el año pasado, su liderazgo la
llevó a formar parte del consejo consultivo de esa organización.
El camino recorrido y sus logros no son casualidad, responden a su propósito de vida. “La consistencia, el
cuestionamiento constante, mi dedicación, la claridad del propósito tienen sentido, porque sí está generando
el impacto que yo me he planteado que quiero que mi trabajo tenga”, reflexiona. “Todos los días me cuestiono
si mis decisiones están abonando: si mi trabajo en Herdez es consistente con eso; si el tiempo que le dedico
a mentorear mujeres también lo es; si las clases de finanzas personales que doy están abonando a eso… Y
cuando me llega una oportunidad, esa es la pregunta que me hago: ‘¿Esto abona o no a ese propósito superior
que yo tengo?’. Y creo que es la única forma en la que me puedo sentir tranquila conmigo todas las noches
cuando me voy a dormir”.