Foto: CORTESÍA
El rechazo a una joven que se declaró abiertamente lesbiana al interior de una sociedad civil en la que es miembro activa y en donde tenía un cargo directivo fue lo que detonó que Mayerlline Nájera levantara la voz y empezara a incomodar a las mujeres homofóbicas de su entorno. “Con las acciones que tomé al defender a la joven se logró que hoy exista una política de diversidad e inclusión en aquella asociación, la cual está respaldada a nivel mundial. Claro que esto nos llevó alrededor de cinco años”, comenta.
Algo similar ha replicado en la empresa, de origen holandés, para la que hoy trabaja, donde no siempre encontró aceptación del todo. Incluso, recuerda que, cuando entró a Randstad, una ejecutiva le sugirió “ser discreta” cuando le comentó que en lugar de esposo tenía esposa, eso, pese a que el jefe al que la directiva reportaba en Holanda era abiertamente gay.
“Le compartí esta conversación y me mostró su apoyo absoluto. A partir de ahí, mi principal objetivo fue alinear las estrategias globales de diversidad e inclusión a nivel local. Hoy, esto solo es un recuerdo, afortunadamente, ya que me jacto de mencionar que Randstad en México es una de las empresas más inclusivas en las que he trabajado”, dice.
Así, en cualquier oportunidad que tiene se presenta como representante de la comunidad LGTBQ+, lo cual tiene un impacto positivo, ya que genera un espacio de trabajo seguro. También creó el Comité de Responsabilidad Social, Equidad, Diversidad e Inclusión, donde fundó el pilar LGTBQ+ de dicho comité (Randstad CORE).
Coordina, además, la participación de Randstad en la Marcha del Orgullo LGBTQ+ en México y la Feria del empleo para personas trans, y planea los eventos del Mes del Orgullo dentro de la organización.