Foto: Anylú Hinojosa-Peña
A Montse Cortés le tocó vivir en el pasado discriminación por parte de jefes y directores. “Fui esa mujer que ganaba un 35% menos que mis compañeros gerentes tan solo por ser mujer”, dice. Vivir esa desigualdad le convenció de que si podía ayudar a fomentar un cambio, habría cada vez menos personas afectadas en su entorno. Eso la llevó a ser fundadora del capítulo PRIDE México, creado en 2020 junto a 17 colaboradores, que hoy han aumentado hasta 41. “He logrado ver un efecto dominó muy positivo al paso de los años”, asegura. “[A través de los grupos de afinidad] nos enriquecemos todos en ideologías, nos sentimos seguros y la creatividad e innovación se ven impulsados por existir un intercambio dentro de estos espacios”.
Hoy, como gerente regional de la división de Vascular Periférico, crea las estrategias comerciales que llevan las terapias endovasculares de la compañía a más de 3,500 pacientes al año en el Bajío y el sureste del país. El año pasado, triplicó la venta del territorio a su cargo en comparación con las cifras de 2022, lo que supone 3.5% de las ventas totales de la compañía. Además, dentro del grupo de afinidad de la empresa, una de sus responsabilidades más importantes es la propuesta de eventos y actividades educativas que sensibilicen a los participantes internos y externos en temas de diversidad, inclusión y equidad.
Cortés señala que en DEI hay que comenzar “desde el origen”, es decir, desde los procesos de selección. “Si seguimos buscando talento en los mismos lugares y de la misma forma que siempre nos tardaremos mucho más en llegar a donde queremos en términos de inclusión y diversidad”.