IDÍLICA ORIENTE ETAPA 6
La joya de la corona de Grupo Procsa

Además de su diseño atractivo, el desarrollo de vivienda de interés social Oriente 6, ubicado en la alcaldía Iztacalco, destaca por sus cualidades para la movilidad y el uso eficiente de energía.


Por José Avila

Oriente 6, desarrollo ejecutado por la empresa Procsa y ubicado en la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México, fue el ganador de la Obra del Año 2020 en la categoría de Vivienda Económica al ofrecer una alternativa habitacional integrada con el exterior de la zona gracias a la promoción de movilidad y a la cercanía con negocios comerciales.

“Estamos a media cuadra de la calzada Ignacio Zaragoza, a media cuadra del metro; estamos a unos metros de Avenida Churubusco y a 10 minutos del Aeropuerto Internacional de la CDMX. Es un lugar en el que las condiciones estaban dadas para hacer un tipo de vivienda que es muy escasa”, destaca en entrevista José Luis Mier, director de operaciones de Grupo Procsa, constructora que nació en 1960 y en los años 80 se especializó en vivienda.

“Oriente 6 es la joya de la corona de este desarrollo porque fue una de las últimas etapas en las que ya, por el éxito que ha tenido tanto social como comercial, pudimos ofrecer”, agrega.

Actualmente resulta complicado encontrar vivienda dentro de la Ciudad de México, ya que las políticas anteriores estaban intentando proyectos fuera de la capital del país, como Zumpango, Ixtapaluca y daba muchos problemas de movilidad a los habitantes porque gastaban demasiado tiempo en sus traslados hacia sus centros de trabajo.



¿Cómo nació el proyecto?

En la CDMX se está apostando por densificar el centro de la ciudad aprovechando los servicios existentes.

“En este proyecto en particular, la alcaldía Iztacalco nos brindaba cierta oportunidad porque hay muchas áreas que se están tomando como reconversión industrial. Zonas que eran industrias que, para la vivienda, tienen un potencial muy grande porque están muy cerca de todas las zonas importantes en la CDMX, de servicios y sobre todo de movilidad”, explica José Luis Mier.

“Comercializamos departamentos de 54 m2 en 850,000 pesos. Hoy los departamentos están un poco arriba de precio; Oriente 6 en particular se comenzaron a comercializar en 1.4 millones de pesos, pero son departamentos de 65 m2. Y ya no hay”.

Benjamín Romano

Foto: Cortesía

¿Qué lo hace especial?

“Es el integrar una comunidad dentro de otra comunidad, brindar un hogar a las personas, en este caso viviendas de interés social, que puedan tener una vivienda más que digna en una zona más que digna y muy cerca de los centros de trabajo”, asegura el ingeniero.

Además de la parte arquitectónica, Oriente 6 supo integrarse al entorno: “Son varias cosas: en primer lugar la parte arquitectónica, una forma cilíndrica y larga a la vez, es un proyecto muy bonito que no se pierden dentro del resto de la comunidad, sino que sobresale. Si pasas por las calles aledañas volteas a verlos.

“Hacia el interior, no nada más son edificios sino de áreas comunes que te hacen sentir que estás dentro de espacios abiertos, no cerrados. El diseño al interior de los departamentos, es un prototipo en el que le sacas el mayor provecho a cada uno de los metros cuadrados de construcción”, destaca el directivo de Grupo Procsa.

Oriente 6 cuenta con áreas verdes, gimnasio, ludoteca y áreas recreativas; además de una zona comercial que sirve tanto a los habitantes de este desarrollo como a los vecinos de la zona.

“Dentro de la integración al entorno, tanto social como en la parte de cómo íbamos a responder para que el desarrollo de Oriente fuera parte de la colonia, se tuvieron reuniones tanto con dependencias (de gobierno) como con vecinos, se trataron de hacer obras de aportación de mejora en parques y zonas ajardinadas, tratando de hacer la recuperación en toda esta zona.

Aportamos juegos infantiles, se volvieron a colocar vallas de seguridad con la intención de que todos estos espacios se fueran rehabilitando para que las familias tengan estas zonas de esparcimiento”, explica por su parte Jesús Barrón, director de diseño de Procsa.

“Los mimos vecinos participaban y estaban al pendiente de lo que necesitaban; nos ayudaban a ser parte de este entorno y potencializar las áreas que ya estaban”, señala.

Los departamentos, coincidieron ambos directivos, están pensados de modo tal que permite explotar cada metro cuadrado de construcción.

“Dentro del espacio que tenemos en sala comedor se entregó una superficie mayor respecto a lo que normalmente se entrega en la CDMX, con la oportunidad y la versatilidad de que el cliente se pueda adaptar a sus necesidades. Hoy este tipo de espacios vienen muy bien con lo que estamos viviendo con la nueva normalidad, donde requieres un espacio adicional para poder trabajar dentro de tu departamento”, comenta Jesús Barrón.

El éxito de Oriente 6 ha sido tal que “a raíz de nosotros, otros desarrolladores están tratando de imitar tanto el prototipo como las fachadas”, presume José Luis Mier.



Retos e innovación

En la CDMX, alcaldías como Iztapalapa e Iztacalco enfrentan problemas con servicios como el suministro de agua, por lo que para obtener la licencia de construcción, Procsa tuvo que realizar algunas obras de mitigación.

“El reto más difícil es la parte de servicios. La parte del subsuelo no resulto tan complicada. Tuvimos algunos retos de ingeniería, pero nada que pudiera ser complicado. La parte del proceso constructivo es un proceso tradicional, con la nueva normatividad de la Ciudad de México (por los sismosde 2017)”, recuerda José Luis Mier.

“Como parte de las medidas de mitigación par que autorizaran este proyecto, además del pago de derechos que corresponden respecto a la actividad, no es dinero lo que damos los desarrolladores, sino son obras por el valor de lo que tenemos que pagar”, agrega.

“Entonces, para que nos fueran dadas las facilidades hicimos una serie importante de obras tanto de drenaje sobre Ignacio Zaragoza y Río Churubusco y sustitución de agua potable. Lo más importante es que compramos y donamos al gobierno de la CDMX un terreno grande sobre Zaragoza e hicimos la perforación de un pozo para extraer agua potable”, detalla.

En lo que respecta a la cimentación, el experto destaca el usuo de un sistema de compensación, sumando lo que era un muro Milán como protección a las colindancias. Cada una de estas etapas iba desarrollándose cuidando y vinculando los elementos que teníamos y aprovechando los que teníamos para que fuera parte integral de nuestra cimentación”, explica el director de diseño, Jesús Barrón.

Verónica González

Foto: Cortesía

Uso de la tecnología

Hoy en día todos los sectores buscan integrar procesos sustentables y de cuidado ambiental, Oriente 6 no fue la excepción.

“Empezamos a implementar con un tema de cimbrado que era autoajustable, eliminamos el uso de cimbras de madera. Dentro de los otros procesos que traemos se empezó a buscar el reuso de materiales dentro de la obra y reocupándolos en el mismo proceso. Se buscó que fuera un proceso muy sistemático y bien controlado logrando abatir tiempos y eficiencia inclusive en los mismos procesos de construcción de la obra”, detalla el tambiñen arquitecto.



Tiempo y costos

Este desarrollo contó con una inversión cercana a 85 millones de pesos, dice José Luis Mier.

“Fue una etapa que, aproximadamente realizamos entre 10 y 11 meses y entre nueve y 10 meses para la comercialización. En todas las etapas la comercialización ha ido a la par, incluso en una de ellas las ventas iban por adelante. Ha sido un producto muy exitoso. No hemos tenido ningún problema en cuanto a obra o que la comercialización bajara, incluyendo durante la pandemia.”, añadió.



Ventas

Grupo Procsa cuenta con su propio equipo de ventas, es decir, no lo subcontratan. “Parte de la labor que hacemos es asesorar a nuestros clientes, de acuerdo al tipo de trabajo e ingreso que tienen cuál es el mejor esquema de crédito que les convenga, inclusive los ayudamos a tramitar créditos en el Infonavit, FOVISSSTE o con los bancos”, subraya Mier.