Antes de la pandemia, comenzaban a verse las semillas de una revolución de la sostenibilidad. Estas fueron sembradas por iniciativas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, en 2015.

A medida que se desarrollaba la emergencia sanitaria, parecía que el enfoque cambiaba para responder al presente y el futuro. Mientras las empresas continúan navegando por el impacto de la pandemia, ahora está claro que lo que ha estado experimentando el mundo durante los últimos 15 meses ha impulsado el tema de la sostenibilidad como un asunto relevante.

Las empresas ahora están considerando, aceleradamente, los riesgos y oportunidades de sostenibilidad no solo en los estándares de gestión de riesgos del negocio, sino también en sus modelos operativos y en su misma estrategia.

Teniendo en cuenta los riesgos y las oportunidades, la conversación se centra rápidamente en la estrategia y la transformación. Este es el lustro de la acción, ya que la sociedad futura y el planeta dependerán del legado de las generaciones presentes. Si bien es un panorama que inquieta, también es una oportunidad para ser que los líderes se muestran valientes, para marcar la diferencia para las próximas generaciones: lograr un impacto que trascienda.

De este modo, el riesgo de sostenibilidad se aplica a todas las organizaciones y se manifiesta de muchas formas, como:

Por lo tanto, es imperativo que los riesgos de sostenibilidad se consideren y se incluyan en los marcos de riesgo existentes para las compañías.

Sin embargo, fundamentalmente, la sostenibilidad se trata de mirar hacia el futuro, proyectando cómo operará la empresa en los próximos años y estableciendo un plan para llegar allí.

(Con información de los documentos The sustainability transformation y Deloitte Point of View A Circular transition de Deloitte IE y Deloitte CH 2021, los cuales fueron adaptados por y para Deloitte SLatam)