Expansión

ATRACCIÓN DE INVERSIONES

“La confianza es el principal motor”

El presidente del Consejo de Empresas Globales, Manuel Bravo, analiza cómo atraer más capital extranjero al país.

Por: Ivet Rodríguez y Mara Echeverría

M

anuel Bravo habla del país porque conoce sus límites y su potencial. Desde hace más de dos décadas ha ocupado cargos estratégicos en Bayer, y hoy dirige sus operaciones en México, pero su papel no se reduce al ámbito corporativo. Desde la presidencia del Consejo de Empresas Globales (CEG), encabeza la interlocución de las 61 multinacionales que más invierten en el país, responsables de la mitad de la inversión extranjera directa y de emplear a más de ocho millones de personas.

Desde su posición, insiste en que México vive un momento decisivo: la ventana del nearshoring se transformó en una prueba de madurez económica. “Ya no basta con atraer inversión. Hay que retenerla, consolidarla y convertirla en bienestar”, enfatiza.

Con esa idea de fondo, el ejecutivo conversa sobre los desafíos de México ante un entorno global más fragmentado, marcado por nuevos aranceles, tensiones geopolíticas y la próxima revisión del T-MEC.

EXPANSIÓN: En el contexto actual, ¿cómo ve a México frente a otros destinos de inversión?

MANUEL BRAVO: México se encuentra en una coyuntura decisiva dado el entorno global tan desafiante. Hace un par de años se nos abrió la ventana del nearshoring para atraer inversión, pero esa ventana se ha transformado en un reto mucho más estratégico. Ya no se trata solo de atraer inversión, sino de consolidarla y retenerla. Esto tiene que ver con condiciones de certeza, seguridad, infraestructura adecuada y, por supuesto, con generar el talento calificado que requiere ese crecimiento. El país cuenta con todo para seguirse fortaleciendo. Tenemos una ubicación estratégica, una clara vocación exportadora, talento y un sector empresarial dispuesto a innovar, invertir y colaborar. Durante 2025 hemos impulsado diálogos propositivos con las autoridades para crear puentes que consoliden a México como un destino confiable y competitivo. Se trata de acompañar la construcción de políticas públicas que favorezcan la productividad y la innovación. México tiene una posición privilegiada, no solo por su ubicación o su vocación exportadora, sino por sus cadenas de valor regionales interdependientes que lo hacen muy atractivo.

E: ¿Qué papel juega la estabilidad política y legal en la decisión de inversión?

MB: La confianza es el principal motor de la inversión. México necesita seguir construyendo un Estado eficaz, trabajar en simplificar trámites, digitalizar procesos y reducir la discrecionalidad regulatoria. Además, se requiere infraestructura adecuada, suficiente energía, corredores logísticos, plataformas industriales y conectividad digital. Todos esos son elementos clave para detonar la competitividad regional. La transición energética también debe asumirse como una política de Estado: energía limpia, suficiente y a precios competitivos son la base de la nueva economía.

E: ¿Se deberían priorizar sectores o diversificar la inversión?

MB: El Plan México ya definió áreas prioritarias y polos estratégicos. México es fuerte en automotriz y aeronáutica, pero también busca crecer en semiconductores, farmacéutica y agroalimentario. Son sectores clave para el bienestar y la competitividad. Nuestro foco está en impulsar ecosistemas productivos que integren a empresas mexicanas en las cadenas globales de suministro, fomentando la transferencia tecnológica y el arraigo local. Queremos que cada región se convierta en un polo de desarrollo dinámico y generador de bienestar. Fortalecer el contenido nacional es esencial para que el crecimiento económico se traduzca en empleo formal, innovación y bienestar.

E: ¿Qué oportunidades identifica en el Plan México como motor de atracción de inversión?

MB: El Plan México es una iniciativa fundamental para articular una estrategia de mediano y largo plazo en desarrollo económico, social e industrial. Está centrado en sectores estratégicos con acciones específicas para impulsar la productividad, innovación y empleo. Cuando hablamos del proyecto Norteamérica, el Plan México nos da un camino para fortalecer cadenas de valor regionales, atraer inversiones de alto impacto y reducir la dependencia de insumos de otras regiones. Su éxito dependerá de una corresponsabilidad real entre el gobierno federal, los estados y el sector privado. Desde el consejo respaldamos esta visión y trabajamos con la Secretaría de Economía en proyectos concretos que fortalezcan proveedores locales.

E: ¿Qué hace falta para que el Plan México sea más efectivo en atraer capital extranjero?

MB: Hay cinco ejes clave. Primero, un Estado eficaz con certeza regulatoria, jurídica y tributaria. La inversión necesita un entorno predecible. Segundo, infraestructura: energía, corredores logísticos, plataformas industriales, conectividad digital y transición energética. Tercero, seguridad. Debemos trabajar gobierno, academia, empresa y sociedad para que el país sea un lugar donde se pueda vivir y trabajar en paz. Cuarto, talento. México necesita generar la capacidad humana para acompañar este crecimiento. Y, finalmente, coordinación: cada sector –primario, secundario y terciario– debe contribuir de forma distinta a este objetivo común.

E: ¿Qué prácticas internacionales podría adoptar México para mejorar su política de inversión?

MB: Las políticas de incentivos fiscales ayudan a tomar decisiones. En nuestras casas matrices siempre buscamos los proyectos con mejor retorno y los incentivos le dan ese extra a un proyecto. Hoy, el Plan México contempla incentivos estratégicos en ciertos corredores e industrias, pero sería ideal extenderlos a más sectores. Sería un factor adicional para atraer inversión y consolidar proyectos de largo plazo.

E: ¿Qué barreras regulatorias, fiscales o administrativas dificultan la llegada de inversión?

MB: Cada industria tiene retos específicos, pero lo fundamental es la certeza. Que la autoridad fiscal tenga un comportamiento proporcional y predecible. También necesitamos reguladores ágiles que entiendan las nuevas tecnologías. Cofepris, por ejemplo, ha avanzado en rapidez de respuesta en el sector farmacéutico, y eso suma. La simplificación y la digitalización de trámites son claves. Una ventanilla única haría más competitiva la operación. Y, por supuesto, el talento: programas de formación dual y colaboración con universidades son esenciales para fortalecer la empleabilidad.

E: ¿Qué papel deben jugar las alianzas público-privadas?

MB: Son esenciales. El Plan México ofrece la posibilidad de crear un ecosistema donde sumen gobiernos estatales, industria privada, asociaciones, academia y sociedad. La apuesta de las empresas globales por México es de largo plazo. El país cuenta con talento, ubicación estratégica y vocación exportadora, además de un sector empresarial dispuesto a innovar, invertir y colaborar.

Créditos

DISEÑO EDITORIAL Óscar González / DISEÑO Y PROGRAMACIÓN WEB Salvador Buendía / FOTO Cortesía / EDICIÓN DE FOTOGRAFÍA Diego Alvarez Esquivel / COORDINACIÓN DE FOTOGRAFÍA Betina García